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La madre de Min Yoongi era conocida por ser muy humilde. Aún teniendo una gran suma de dinero a su poder y antojo, jamás abusó o alardeo de el.

Su pelo era oscuro y caía por encima del hombro. Su sonrisa brillaba y pequeñas arrugas se alojaban alrededor de sus labios y ojos. Los cuales eran exactamente que los de su hijo. Tenía la nariz pequeña y acababa de una forma algo redonda.

Ella y el padre de Seokjin se conocían de toda la vida. La madre de Min Yoongi siempre fue el amor secreto del padre de Kim Seokjin, pero ella se casó con otro hombre y incluso formaron una familia. Así que él también lo hizo. Con el paso del tiempo y tras el divorcio de la madre de Yoongi, volvió a contactarla y ambos confesaron el amor que se tuvieron en su juventud.

Poco más había por explicar, eran el perfecto ejemplo de que los primeros amores sí pueden salir bien.

Yoongi y Jin visitaban aquel viernes a sus padres. Hacia unos dos meses que no celebraban ninguna comida familiar y la madre de Yoongi ya comenzaba a bombardearlos con mensajes.

Sin embargo Jin, quien nunca faltaba a ninguna reunión familiar no iba a asistir.

Sus padres tenían ganas de conocer a Haeri, pero era lo que menos quería él en aquel momento.

No quería presentársela a sus padres sabiendo lo que sabía.

[...]

La botella de whisky estaba vacía. La habitación había quedado a oscuras. Todas las cosas tiradas al suelo. Parecía que alguien hubiera entrado a robar.

Haeri se asustó pero continuó caminando lo más firme posible. No veía mucho ya que las luces estaban apagadas.

De pronto vio una silueta sentada apoyada en la pared de la habitación.

Era Jin.

—Cariño, ¿qué haces ahí?—preguntó la joven.

A medida que se acercaba y ya con más claridad gracias a la luna que se veía por la ventana, pudo olerlo. Olía a puro alcohol. Pudo ver su rostro. Estaba rojo y alguna que otra lágrima caía por su mejilla.

—Ey, Jinnie, ¿que ocurre?—Haeri se agachó y colocó sus manos en las mejillas de Jin.

Jin abrió los ojos y ambos se miraron. Haeri le intentó besar pero por sorpresa de ella él se apartó.

—Jin, ¿que ocurre?—Haeri comenzaba a frustrarse, a asustarse y sorprenderse. Jamás lo había visto así.

—Lo sé Haeri, no finjas—el tono con el que hablaba Seokjin había llegado al corazón de Haeri. Aquello realmente le dolía.

—¿Qué es exactamente lo que sabes?

—Sé que no me quieres. Nunca lo has hecho. Dime Haeri, ¿quién es el otro?

Haeri abrió los ojos de par en par. Su corazón dio un vuelco y las lágrimas comenzaron a caer. Le habían descubierto. La culpa le mataba, pero no quería que Jin le dejara.

—No, no, no—negó—no Jin, sabes que yo jamás sería capaz de hacerte eso

—¿Es que acaso no soy suficiente para ti?—preguntó—¿No te he tratado bien?, ¿Mi amor no fue suficiente para ti?—todas esas preguntas se clavaron como puñales en su espalda—Duele Haeri, todo esto duele.

—Jin, escúchame bien, no hay otro hombre en mi vida. Eres el único.

Quizás el miedo a perderle fue lo que le llevó a mentir. Kim Seokjin ha sido el hombre más bueno y magnífico que jamás había conocido. No podía perderlo.

—Juralo—pidió.

—Te lo juro Jin.

—¿Entonces que es lo que te pasa?—preguntó—¿Por qué hay días que ni llegas a dormir aquí, que ni me llamas o que llegas oliendo a hombre?

—Mi casa—dijo Haeri—En mi casa hay problemas, cosas de familia. Y sobre el olor, debe de ser por mi hermano, ya sabes como abusa de los perfumes— aquello fue lo único que pudo pensar en tan poco tiempo.

Sabía que no estaba bien. Aquello era horrible. Inhumano. Kim a Seokjin no merecía aquello, era una persona que no merecía derramar ni una sola lágrima por una chica como ella. Se sentía asquerosa. Sucia.

—Entonces, ¿está bien tu familia?

—Ahora no importa eso, sólo importamos tu y yo. Perdóname si he estado distante. Perdóname Jin.

No hizo falta decir mucho más. Jin besó los labios de Haeri. Y ella siguió el beso sintiendo la necesidad de Jin. La necesidad de ser amado. El beso estaba lleno de prisa y pasión.

—Te amo Jin.

—Yo también Haeri, no sabes cuanto.

Jin recostó a Haeri allí mismo, en el suelo. Sus caricias se intensificaron mientras entre beso y beso Jin sonreía. Estaba feliz.

Haeri realmente lo decía. Le amaba. Amaba a Min Yoongi y amaba a Kim Seokjin. ¿Era eso normal?

¿Se podía amar a dos hombres a la vez?

Por sí se preguntaban sobre Jin 🌚
Por favor si os ha gustado comenten o voten, me sería de gran ayuda para mi yo egoísta que quiere saber si realmente os gusta esto :^)❤️

wrong way|min yoongiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora