Creo... creo que cuando todo se acaba regresa en flashes, sabes?
Es como un caleidoscopio de recuerdos, todo vuelve...pero el no...
Creo que una parte de mi supo, desde el momento que lo vi, que esto sucedería.
No es algo que haya dicho o hecho...
Después de ese dulce y romántico beso con Haz nos devolvimos a mi casa. Tenia como unas quince llamadas perdidas de mi madre pero en realidad solo Haz y yo importábamos. Llegamos a casa me despedí y decidí entrar por la puerta principal que quedara, solo era afrontar la situación. Abrí la puerta y pude ver a mi madre parada con un vestido de color plateado muy lindo.
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-Hola mama. dije bajito
-Hola mama es lo único que dirás. Donde fuiste? pregunto de una
-Salí, debía hacer unas cosas. explique
-Saliste con Harry cierto-pregunto y hubo un silencio incomodo-RESPONDE! grito
-No me grites. dije en un tono enojado
-COMO NO QUIERES QUE TE GRITE CUANDO SOLO TE PEDÍ UN FAVOR Y NO LO PUDISTE HACER POR SALIR CON ESE IDIOTA BUENO PARA NADA!dijo levantando su mano para golpearme pero no lo hizo y tomo un suspiro.
Lagrimas salían de mis ojos, como se atrevía hablarme así, a ofender a Harry de esa manera, y como se le ocurro poder convertirse en papa.
-Como.....pudiste......decir eso- dije entre sollozos
-Yo no qui...
-NO TE ESTOY PIDIENDO QUE ME EXPLIQUES! COMO PUDISTE HABLAR ASÍ DE EL DIOS! NI LO CONOCES Y COMO TE ATREVISTE A TRATAR DE GOLPEARME SOLO QUIERES VOLVER A LA RUTINA DE ANTES. le grite
Caminaba por las frías y solitarias calles de Londres a un lugar que nunca he ido. A ese lugar donde esa persona desde que se fue no me ha vuelto a ver ni yo a el. Siempre estuvo ahí para mi y de pronto se va como todos en mi vida. Pero no ha sido solo el, si no yo. Le pedí su dirección a un amigo suyo y me dirigí. Llegue y subí las largas escaleras. Me veía como un asco. Ojos hinchados, titiritando de frio, pelo esponjado era como un zombie humano. Con un miedo al principio que abundaba en mi no quise hacerlo pero se me quito y por fin toque. Al tocar se escucho un Ya Va de su parte. Su voz era la misma, tal y como la recuerdo. Abrió la puerta y su cara quedo en sorpresa.
