Dia 37

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Día Treinta y Siete

-Y-Yuu-Chan por favor!

Mika se ahoga con su propia voz, goleo contra el agarre del ser humano como lo ha empujado más lejos en la pared. Él oye los gruñidos de Yuu por encima de él, mientras que el aprieta el agarre que tiene en la pierna de Mika. Es incómodo; Yuu estaba en su mundo, hasta que consiguió presionar al contrario contra una pared, levantando una pierna y mordisqueando su cuello de Mika hasta que está seguro de que está a punto de romper la piel.

El placer lo anula sin embargo. Mika gime con Yuu, siguiendo moliendo y presionando, un ritmo frenético que deja dolor en la columna vertebral del vampiro, pero es así, por lo que vale la pena. Hecha la cabeza hacia atrás, cierra los ojos y se deleita en el calor que sólo Yuu le puede dar. Ha sido tan largo. Tanto tiempo desde que ha estado atascado en este frío sótano, oscuro y Yuu ah sido la única persona que pudo hacer que el se sienta caliente de nuevo.

-A-Ah, Yuu-chan..-  Mika gime, arañando su espalda -Más, necesito mas-

Hay una pausa. Una pausa y Mika mira a Yuu, se pregunta por qué se detuvo. Una pausa y los ojos de Yuu brillan con algo que envía ardor en la piel de Mika. Un tiempo de pausa y se desplaza de nuevo llevando a Mika en los brazos de Yuu.

Mika salta, se revuelve contra Yuu ya que lo ha levantado del suelo.

-¿Q-qué? ¿Qué estás haciendo?-

Yuu le sonríe -Que más da-

Nada procesa correctamente en su mente cuando Yuu comienza a caminar, no, a precipitarse fuera del sótano. Una chispa de luz revolotea en el aire cuando Yuu murmura algo en contra de la barrera. Y entonces están fuera. Se cae en la cuenta de que el lo esta, él está afuera de esa barrera y puede salir. Él puede irse. Él puede saltar de los brazos de Yuu, escapar y ser libre de nuevo.

¿Pero que es la libertad ahora?

¿Cuál es el punto de salir cuando Mika se siente caliente en los brazos de esta humanos?

Él se queda.

Yuu comienza a abrir la puerta. El olor de la vainilla golpea a Mika fuertemente, cuando lo descienden sobre la cama. Se hunde en las mantas hasta que Yuu se arrastro sobre él, ya que sonríen con los labios. Se besan, suavemente, lentamente, tan suave que Mika quiere suspirar y dar una sonrisa, tal vez incluso reír.

Humano. Todo sobre Yuu es tan humano.

Mika da apretones sobre su hombro, pasa las manos por los bíceps y los estremecimientos de Yuu en la anticipación. Es un vampiro, él es un vampiro, pero hay algo interesante acerca de la idea de este ser humano que lo controla con sólo una sonrisa de sus labios.

Es Yuu. El solo puede hacer eso.

Yuu arrastra sus labios por el cuello contrarió, chupa duro en la piel por encima de la clavícula hasta hacer que Mika haga una mueca de dolor.

-¿Todavía quieres más?- Yuu le pregunta, con voz ronca y profunda.

Mika tiembla, separando las piernas más amplia y moviendolas rápidamente. Se lame los labios mientras mira las manos de Yuu viajando por su cuerpo, deslizándose dentro de los pantalones y oh.

Un gemido se escapa de Mika, como Yuu tira de sus pantalones hacia abajo y agarra su pene, su pulgar acaricia la ranura sensible. Mika se queja, ansia rápidamente el calor de la palma de Yuu en contra de su propia longitud.

Yuu le concede eso. Acaricia a Mika, es duro y constante, con la facilidad de que su mano haga al vampiro volverse lo en un espacio de unos pocos segundos. Cerrando los ojos, Mika se revuelve contra él, se siente nada más que la fricción caliente y resbaladiza que le roba el aliento junto a los sentidos. Es excelente que se siente tan bien tener ese tacto de la mano áspera de Yuu en él, bombeaba su pene más rápido, más rápido, más rápido.

-Y-Yuu-Chan, ah, m-más!- Mika suplico, empujandolo a tiempo.

Hace una pausa, deja a Mika lloriquear.

Mika obliga que sus ojos se abrieran. La vista de la cara de Yuu delante de su pene es lo que ve antes de que el abriera la boca y empezará a chupar el pene de Mika.

Es demasiado. Mika se queja. Lo único que siente es la caliente boca de Yuu, húmeda deslizándose contra su pene, más y más hasta Mika jura que puede sentir la parte posterior de la garganta. No puede respirar y pensar con claridad, sólo  observa a Yuu moviendo la cabeza de arriba abajo, lamiendo la punta cuando se desliza hacia afuera. Sus ojos se encuentran, Mika ve como lame la cabeza de su pene y lo cubre de saliva antes de hacer estallar la longitud de nuevo en su boca.

Mika pensó que enfrentó a la locura cuando el hambre lo golpeó, pero ahora se dio cuenta que era esto.

Esto es una locura.

Lo mete en la boca de Yuu y  siente su cara cada vez más caliente cuando todo lo que oye es el sonido de la asfixia humana a su alrededor. Sorprendente, Yuu no se detiene, ni tampoco trata de estabilizarlo, por lo que Mika empuja una y otra vez, echando la cabeza en las almohadas y gritando de placer.

-Y sí, Yuu-chan! Hm, p-por favor! Que se siente tan bien- Mika llora, cerrando los ojos de nuevo.

El calor se acumula en el estómago y él sabe que no pasara mucho tiempo. Tan cerca. Así, tan cerca!

Y Yuu se detiene.

En realidad se detiene.

-¡Yuu-chan!- Mika se quejo, apoyándose en los codos. Para su sorpresa, Yuu se inclina sobre él, alcanza el cajón junto a la cama y saca una pequeña olla de... eso es lubricante?

La idea de que un cazador de vampiros sea dueño de su propia olla de lubricante divierte a Mika, pero todo eso salio de su cabeza una vez que capto la sonrisa de Yuu. El humano le sonríe a él, apoyándose en estrecha a rozar sus labios con los del contrario, hasta que Mika lo oye hablar.

-¿Más?- le pregunta.

Ni siquiera tiene que pedir más.

-¡Sí!- Dijo Mika, agarrando las sábanas -Por favor, Yuu-chan-

Hay esa sonrisa de nuevo.

Cuarenta y Dos Días [Yuumika]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora