Cuarenta y Dos Días [Yuumika]

Dia 38

Día treinta y ocho

-¡Ah! ¡Ah! ¡Yes! ¡Yuu, mas duro, sí!-

Yuu gruñia, golpeando una y otra vez el cuerpo de Mika. Él agarra las caderas del vampiro, clavándole las uñas en la piel mientras lo deleita el calor que envuelve a su pene.

Dios.

Esto lo estaba volviendo loco. No le importa si Mika todavía estaba adolorido y cansado de la noche anterior, él es un vampiro, él puede sobrevivir. Lo único que importa es el ardor común de calor en el estómago y la voz de Mika agrietándose en el aire, rogándole que vaya más rápido, más fuerte, más.

Yuu mira hacia abajo para ver al vampiro, la cara apretada contra las sábanas y su culo empujando al ritmo de la verga chocando contra él. Los sonidos que provienen de Mika en este momento es demasiado excitante, adictivo, hace que Yuu quiera golpear en el mismo punto que hace a los sollozos del vampiro escaparse.

-¡No! N-No!- Mika suplica. El agarra las sábanas y trata de sostenerse a sí mismo.

Yuu empuja la cabeza hacia abajo.

Lo lamió con sadismo, la lujuria, o simplemente la maldad, pero la visión de que el vampiro se inclinase delante de él es algo que Yuu piensa que vale la pena todos estos treinta y ocho días. Él sonríe mientras escucha los gemidos de Mika amortiguados por las sabanas, sus hombros temblando como Yuu lo lleva cada vez más cerca de su liberación. Yuu no puede dejar de ver desaparecer su pene en el agujero de Mika, a la vez que se escucha el sonido de sus muslos golpeando contra el culo del vampiro. Se hace eco en sintonía con los gritos de Mika.

¡Por favor, más Yuu chan!

Él levanta la cabeza de Mika, empujando sus dedos en su boca y da una sonrisa amplia cuando el vampiro chupa inmediatamente sobre ellos.

La punta de los colmillos de Mika pasan por los dedos.

Yuu presiona sobre ellos, escucha como Mika jadear y al instante comienza a lamer su sangre como un cachorro ansioso. Los gemidos de vampiro son largos y difíciles, cuando Yuu se apoya en la espalda ajena, da pequeños besos sobre sus hombros sudorosos. Colmillos se entierran más profundamente en la piel de Yuu, el dolor lo conduce a empujar con más fuerza, lo empujo rápido como Mika chupa la sangre al unísono con desesperación.

-¡Yuu-Chan! ¡ah si! ¡No! ¡T-Tan cerca!-

Mika es apenas audible; su voz se tensa alrededor de los dedos presionando sobre sus dientes. Yuu siente que el vampiro empujo su lengua el vampiro contra sus dedos, sus gemidos que gotean sangre y saliva en toda su mano.

Yuu saca su mano y obliga que Mika vuelva su cara a la cama. Él ahora golpea sin piedad su culo, haciendo caso omiso de la manera en que el rubio se agita y tiembla bajo su control. Mika grita mientras su orgasmo lo lleva, el endurecimiento de los músculos de su pene casi dolorosamente alrededor de Yuu y se vino pronto en las sábanas. Aún así, Yuu no se detiene. Él aprieta los dientes y continúa chocando contra Mika, agarra el pelo del vampiro como si fuera el único que puede retenerlo, y canta Si si si si, cogeme ahi es cuando su cerebro comienza a nublarse.

Mierda. Se siente increíble. Mika se encontraba caliente y apretado alrededor de él que fue encerrado por el placer, dejando a sus pensamientos en un lío. Yuu puede sentir que olvida su entorno, centrándose sólo en el calor delicioso de Mika, mientras continúa haciendolo temblar alrededor de su pene.

Nunca se ha sentido tan bien antes. Nunca en la vida. Nunca.

Todo lo de Mika era enloquecedor y bueno, tan jodidamente bueno y tan jodidamente adictivo.

Un último empuje y Yuu se ha liberado. Llora en voz alta sacando el pelo de Mika y gime cuando se liberó dentro del vampiro. Mika gime con él, cansado y sin aliento, todavía temblando de las secuelas de su clímax. Se mantienen así durante un rato, jadeando en coro, temblores, el sudor gotea en sus cuerpos desgastados.

Después de un tiempo, Yuu afloja su agarre en el cabello de Mika y le da un beso en el hombro. Él saca su pene, a la vista ve que su semen gotea en el culo de Mika, eso lo hace encender demasiado pronto para que su cuerpo vuelva a ponerse al día con él.
Luego. Iba a darle un cuarto de hora o algo para que puedan empezar de nuevo.

Yuu se desploma sobre la cama y suspira.

Se asoma cerca de Mika.

-¿Cómo se sintio?- le pregunta, a pesar de la sangre y la baba por la barbilla de Mika no sea suficiente respuesta, igual le pregunta.

Mika vuelve hacia él, con los labios fruncidos en el pensamiento.

-Tu sangre tiene un sabor agradable-

Típico.

Yuu frunce el ceño, pero lo respeta con una sonrisa de todos modos.

-Gracias, supongo-