Capitulo 4

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6:00 am, Bankotsu caminaba a paso tranquilo, iba solo sin compañía de su mano derecha Byakuya. Bajo al sótano y abrió la puerta de una pequeña habitación. Logro ver a Rin  hecha ovilla en una esquina, temblaba pues en ese lugar hacia mucho fría. 

- Rin. - llamo el en voz seria, ella lentamente levanto la mirada --. Ya puedes salir - suavizo un poco la voz.

Se acerco a ella para ayudarla a ponerse de pie, ella esta temblando de frió, el se quito el saco y se lo paso por encima de los hombros, ella se lo quito enseguida,

- No lo necesito - susurro con molestia. 

- ¿Estas molesta?

- No que va, estoy muy feliz, sabes que este es mi lugar favorito en todo el club. - hablo con sarcasmo mientras caminaba a paso lento, pues estaba entumida.

- Sabes que te quiero.

Se detuvo en seto y giro un poco para mirarlo a los ojos ¿Que la quería? Ni el mismo se lo cree.

- Vaya forma de querer. - dijo con amargura.

- Hablaremos mañana, por ahora ve a tu casa, descansa un poco y nos vemos aquí en la noche. 

Rin se volvió hacia el frente, y siguió caminando. Subió hasta la tercera planta donde estaba la oficina de el para tomar sus cosas, reviso su móvil, tenia varias llamadas perdidas, de Kohaku e Inuyasha. Salio de la oficina, pero lo que el le dijo la dejo congelada.

- Esta noche, mostraras tu rostro a el.

- ¿A quien?

- Lo sabrás esta noche, así que mas te vale no faltar. - ella rodó los ojos y salio de ahí.

Durante el camino en el taxi se dispuso a escuchar los mensajes de uno era de Kohaku preguntándole que si sentía bien ya que ella casi nunca faltaba. Otro era de Inuyasha invitándola a cenar. Llego al edificio, sentía su cuerpo muy cansado, no había dormido nada, su ropa algo sucia, necesitaba un baño urgente. Agradeció no haberse encontrado a Inuyasha en los pasillos, si no que explicación le daría el llegar así, no sabia ni por que estaba pensado en que tipo de explicación le daría si lo encontrara. 

El agua tibia le sirvió para calmar sus nervios, deseaba no salir de la regadera, pero tenia que hacerlo, debía alimentar a su gato y a ella, ya que no había comido nada desde el día anterior después de haber almorzado con Inuyasha. Una vez que termino de comer y de limpiar su departamento fue directo al hospital. 

- Disculpe ¿A quien busca? - dijo una nueva recepcionista al ver a Rin ahí buscando algo o a alguien.

- Busco al doctor Suikotsu ¿Se encuentra?

- Salio a almorzar. ¿Tiene paciente aquí?

- Si, Aome Clark. 

- Espere un momento por favor - Rin asintió, mientras la recepcionista buscaba en la computadora --. Si, ella esta aquí.

- ¿Cree que pueda verla? 

- Si, es la hora de las visitas. - le dio indicaciones ya que casi todas las enfermeras se encontraban en su hora de almuerzo, Rin llego a la habitación de su hermana, tuvo que ponerse un traje especial y tapabocas para poder entrar. 

- Hola. - saludo Rin en un susurro, su hermana se alegro al verla.

- Hola Rin, que bueno que viniste, ya tenias días sin venir.

- Lo se, lo siento, he tenido mucho trabajo.

- Debe ser dificil para ti, trabajar y estudiar al mismo tiempo - ella asintio --. Pero no tengo la menor duda que seras la mejor doctora. 

Dulce Perdición Donde viven las historias. Descúbrelo ahora