Obsession

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-Estás exagerando.-susurro.
Me mira sin decir nada durante unos segundos.
-Acaba tú el trabajo.-se levanta de la silla y se dirige a la puerta principal.
-¿Te vas?-le pregunto.
-Sí.- al momento sale por la puerta.

Confundida y avergonzada me levanto de la silla y salgo a buscar a ese chico.
Cuando salgo le veo caminar lentamente y con tranquilidad.
-¡Taylor!-se gira bruscamente.
Se para en medio de la calle y me mira.
No dice nada simplemente observa.
-¿A que viene esto?-le pregunto.
-Sólo estamos en un grupo para hacer un trabajo, eso no significa que seamos amigos.
-Ya lo se... Pero no entiendo porque te pones así. Reconozco que te miraba pero sólo eso.-intento sonar convincente.
-Ya nos veremos.-lentamente se va y desaparece entre la gente.

-Se puso de una manera... Me odia.
-No odia a nadie, somos amigos desde hace poco pero le conozco muy bien. No te odia.
-Pero no entiendo porque se puso así.
-Emma, millones te veces te hemos visto haciéndole fotografías con el móvil.-dice con burla Skate.

Me quedo en silencio, la vergüenza que tenía en ese momento era inmensa.
Empiezo a notar calor en las mejillas, me había sonrojado de la vergüenza.
-¿Y por que no ha venido hoy?-le pregunto.
-Está enfermo, ayer tenía fiebre y hoy igual.

-Es imbécil.-digo cabreada a Scarlett.
-Pero te gusta.-afirma ella.
Íbamos de camino a casa y hablábamos sobre Taylor.
-No, claro que no.-empiezo a reírme.
-Sí te gusta, dilo.
-Muy poco, pero no de ahora.
-Desde el año pasado.-dice.-Lo peor es que se ha dado cuenta Emma.
-No me lo repitas diez veces, cuando me lo ha dicho Víctor quería morirme.
Scarlett empieza a reírse y al final acabamos riendo las dos.
-Ojalá no hubiera pasado nada de esto.
Cojo el móvil y envío un mensaje a mi abuela.
-Tengo un mensaje de Taylor.-digo asustada.
-¿¡Que pone!?-nos paramos en medio de la calle y leemos el mensaje.

"Lo siento otra vez. Mira, en el fondo me caes bien pero no quiero que seamos amigos. Lo siento Em"
-Te lo repito, es imbécil.
-Creo que está asustado, la verdad es que das miedo aveces.
-Yo también lo creo, pero como mínimo que sea simpático como Skate.
-Me cae genial.-dice Scarlett sonriendo.
-¿Te gusta?
-No, pero me cae muy bien.
-Hacéis buena pareja, shippeo Skar.

-¿De que hablas? Estás mal de la cabeza tía...-nos reímos fuertemente las dos y la gente nos mira extraño.
Unos minutos después nos despedimos, ella sigue su camino recto y yo subo al autobús pensando en la única persona que está en mis pensamientos las veinticuatro horas del día; Taylor.