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—¿Qué?—pregunto confundida.
Ayer por la tarde me decía que no quería ser mi amigo y ahora me pregunta para quedar, estaba confundida.
-Con Skate, Scarlett y yo.
Sin pensarlo dos veces respondo con decepción.
—Paso, pero gracias—doy media vuelta y rápidamente voy a la clase de dibujo.

—¿Estás bien?—pregunta Scott una vez me siento a su lado.
—Genial, ¿y tú?—cojo el material necesario para la clase y enciendo el móvil.
—Bien. Ayer te vi con un chico de segundo, ¿sois novios?
—¿Qué dices? ¡Claro que no!
—Pero te gusta. Te vi como le mirabas.
Cojo los auriculares y me pongo uno en cada oreja y le digo:
-No estoy enamorada, y menos de él—acto seguido pongo play a la canción de Katy Perry.

Cuando termina la clase me dispongo a salir de la aula pero un brazo me detiene, Scott
—¿Te has enfadado?-pregunta él.
—No, pero deja el tema de ese chico.
—Vale, tranquila.
—Voy a clases, ¿te acompaño a la tuya?—le pregunto.
—Vale, esperame.
Le espero unos segundos y seguidamente salimos por la puerta de la aula.
Bajamos las escaleras y vuelvo a pasar por delante de la clase de Taylor.

Miro hacia la derecha y veo a ese chico mirándome fijamente, sin ninguna expresión ni emoción.
—Adiós—decimos mutuamente una vez Scott llega a su clase.
Empiezo a subir las escaleras y llego a mi aula.
—¿Dónde estabas?—pregunta Tessa una vez entro.
—Con Scott—me siento a mi sitio y preparo las cosas para la clase.

Empieza la clase de matemáticas, la cual odio con todas mis fuerzas.
—Os voy a repartir el examen de la semana pasada.
Los reparte a cada uno y cuando me entrega el mío me dice:
—Quiero hablar contigo al final de la clase—justo en ese instante la alarma suena dando por finalizada la clase.

—He pensado mucho, y necesitas ayuda en matemáticas.
—Ya lo sé... Me esfuerzo pero no lo entiendo—bufo
—Por eso he pensado que tendrías que tener un tutor particular.
—Voy a clases de refuerzo—le informo.
—Me refiero un profesor que esté en las clases y después del instituto, por eso creo que buscaré a alguien de bachillerato para que te enseñe—dice con una sonrisa.
—¡No hace falta!
—Sí lo es Emma—oímos la puerta abrirse y vemos a Taylor acercándose hacia nosotros.
—Gracias Em— deja la calculadora encima de mi pupitre y se dispone a irse.
—No tiene que ser de bachillerato.
—Tú vas bien en matemáticas, he visto tus exámenes y los haces muy bien—señala a Taylor.
Taylor asiente y cruza sus brazos encima del pecho.
—Ven, quiero hablar contigo—Taylor y mi profesor se van y me quedo en la clase con Scarlett.
—¿Qué acaba de pasar?—pregunto confundida.
—Creo que Taylor será tu profesor particular—dice Scarlett con una sonrisa.
—Me niego—me cruzo de brazos y niego con la cabeza—Ese tío es bipolar o algo parecido, no quiero.
—Sí quieres, pero lo niegas. Estarás más tiempo con él y puede que te hagas su amiga, o algo más—levanta las cejas repetidamente.

En verdad tenía razón, quería que él fuera mi profesor pero a la vez no quería.
Tenía una clara obsesión y no quería que fuera más allá de ello.
Cuando acaban las clases me dirijo a la parada de autobús sola.
Miro a la carretera todo el rato y no me doy cuenta de que alguien está justo a mi lado.

—A partir de mañana seré tu profesor particular—dice mi obsesión con una sonrisa triunfante.

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