Obsession

Epílogo

-¿Que escondes?-pongo mis manos en sus mejillas y observo sus ojos.
-Es algo personal, Emma.
Me separo y le regalo una sonrisa tímida.
-Me voy, ¿hablamos más tarde?-asiente sin responder.
Me doy la vuelta y empiezo a andar hasta la parada de autobús más cercana.

Miro detrás de mi y le veo en la misma posición.
Junto las cejas y humedezco los labios, me acerco lentamente y le toco el hombro izquierdo delicadamente.
-¿Que haces?-alzo una ceja y le miro.
Suspira fuertememte y pasa sus manos por el pelo despeinandolo.
Inclina la cabeza mirando al cielo y vuelve a suspirar.

-Me mudo a Washington.-dice con la voz temblorosa.

-¿Qué?-trago fuertemente y miro al suelo.
-Mi madre tiene una enfermedad hace años, aquí no pueden operarla pero en Washington tienen lo necesario para que sea operada.-cierra los ojos y se muerde el labio.
Sabía exactamente lo que hacia, retenia las lágrimas.
-A principio de este año teníamos que ir ahí, pero no podíamos por razones económicas y por los estudios.

-¿Y te vas hoy?-pregunto sin fuerzas.
-Dentro de cuatro horas.-agacha la cabeza.
Nos quedamos en silencio, muerdo el labio y al momento acerco el meñique y muerdo la uña con nerviosismo.
-¿Volverás?-pregunto con esperanzas.
-A mi hermano le han matriculado en una escuela, mi padre ha comprado un apartamento, ellos se quedarán, pero dentro de poco haré los dieciocho...
-Así que volverás.-afirmo.
-No estoy muy seguro, seguramente me quedaré un tiempo.

Se iría en pocas horas, no sabía si le volvería a ver o como quedaría nuestra "amistad" después de que suba al avión en dirección a Washington.
Seguramente perderemos el contacto. Todas las amistades que había tenido a distancia, perdíamos el contacto rápidamente, pero, ¿seguiría teniendo esa obsesión hacia el moreno?
Seguramente nos olvidaremos mutuamente, dejaré de pensar en él...

Junta las cejas igual que había echo yo unos minutos atrás.
El móvil empieza a sonar haciendo que despierte de mis pensamientos. Él me mira con una mirada vacía.

-¿Dónde estás Emma?-pregunta mamá.
-Esperando el autobús, he perdido dos..
-¿Dos?-oigo su risa.-Bueno, te estamos esperando.
-Vale, ahora nos vemos mamá.-cuelgo y miro a Taylor.
-¿Así acaba todo?-río falsamente
-No puedo hacer nada Em...
-Claro, me voy.-digo incómoda.

-Esto también me jode Emma, si fuera por mi me quedaría aquí, contigo.-le miro intentando esconder la sonrisa.-Pero mi madre me necesita más que tú.

Se gira y se va.
Se va dejándome sola en medio del ayuntamiento, dejándome sola con mis pensamientos, dejándome sola con mis sentimientos. Tenía mis dudas, ¿se supone que tengo que ir al aeropuerto a despedirme? Si voy, ¿que le tengo que decir? y ¿que tendría que hacer? Por una parte necesitaba ir y por otra parte necesitaba estar en mi cama llorando.
Si no iba, ¿se decepcionaría?, ¿se molestaría?, ¿o no le importaría?

Me dirigo hacia la parada de autobús y una vez ahí llamo a Scar.
-Hola Emma.-dice contenta.
-Taylor se va a Washington.
-Ya lo sabía, ¿cómo estás?
-¿Lo sabías?-de lejos veo el autobús.
-Sí... siento no habertelo dicho Emma.
-Vale.-respondo y cuelgo sin decir nada más.
El autobús para delante de la parada, dejo pasar a la gente y cuando todos han subido, lo hago yo.
No estaba enfadada, ni triste pero tampoco estaba feliz. En ese momento no sentía ninguna emoción solo seguía pensando en sus palabras; Me mudo a Washington.

Le envío un mensaje a mi madre avisandola que ya me dirigía a casa.
Bajo del autobús cuando llego a mi destino, no escuchaba música simplemente escuchaba mis pensamientos.
Sin apartar la mirada del suelo camino por la calle sin prisa.
Las manos las mantenía en los bolsillos delanteros de mis pantalones cortos.

Un leve empujón hace que aparte la mirada del suelo.
-Lo siento.-le digo al chico con el que acababa de chocar.
-No pasa nada.
Tendría unos veinte años, tenía unos ojos azules preciosos. Su color de pelo era de un rubio con mechas marrones.
Me sonríe y se va dejándome hechizada por sus ojos.

-¿Estás segura que no quieres ir Emma? Sería mejor que fueras, despidete...
-No sé que hacer.
Mi madre y yo habíamos ido a comprar por el centro de Barcelona, ahora mismo faltaban unas dos horas para que se fuera.
-Si quieres ir te llevo, pero dímelo rápido.

Seguimos andando por Las Ramblas y nos paramos en medio.
Me agacho y me cuerdo el zapato derecho, cuando me levanto recibo otro empujón.
-Lo siento.-dice una voz ronca detrás de mi.
Me giro para contestar y veo al mismo chico de ojos azules.
-No pasa nada.-digo riendo.
Me regala una sonrisa mostrando los dientes blancos.

Le veo andar con paso decidido y empiezo a tener curiosidad.
Me giro para ver a mamá.
-¿Me llevas al aeropuerto?-pregunto con una dulce sonrisa.
-Vamos.-dice ella.
Vamos corriendo hacia el parking donde estaba el citroën gris.
Entramos en él y empieza el camino hacia el aeropuerto.
-Tienes que estar tranquila, ¿vale?-dice ella.
Asiento y sigo cantando la canción On My Mind de Ellie Goulding.
Sin mirar el rato que habíamos tardado, bajo del coche y le mando un mensaje a Skate.

"¿dónde estáis?"
Al segundo recibo su respuesta;
"te estamos viendo, mira a la derecha" Lo hago y veo a la pareja y a los padres de Taylor, pero a él no.
-Vamos al baño, ahora vendrá Taylor.-Scarlett me abraza y se va con Víctor al baño, los padres de Taylor no me ven y doy gracias a ello.

Dos minutos más tarde veo a Taylor cabizbajo.
-Hey.-murmuro.
-¿Que haces aquí?
-Venía a despedirme...-se acerca y me abraza.
Esconde la cabeza en mi cuello y deja un beso en él.

-Te voy a querer esté donde esté Em. Sólo prometeme que me vas a esperar hasta que vuelva.
-Lo prometo.

Espero que os haya gustado esta historia, muchísimas gracias por leerla♡
Y bueno, SilvviaRuiz y Marta me dijeron que querían una 2a parte así que espero vuestra respuesta :D

Principio; 30 de mayo de 2016
Final; 13 de junio de 2016