d i e c i o c h o

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Corrí hacia mi habitación en cuanto mi padre terminó de propiciarme mi merecido. Estaba temblando, mis piernas estaban inestables, mi nariz sangraba, mi cabeza dolía horriblemente y me sentía mareado; sin más me recosté con cuidado sobre la cama y cerré los ojos soportando el dolor, no lloré esa noche, ni siquiera tenía ánimos de eso, sólo quería cerrar los ojos y que todo desapareciera, o tal vez yo quería desaparecer, cualquiera de las dos cosas sería mucho mejor que lo que estaba pasando ahora. Aveces desearía morir, otras simplemente nunca haber nacido, pero yo sabía que sería demasiado cobarde como para suicidarme y tampoco podía cambiar la realidad.

Cuando apenas comenzaba a sentirme medio dormido escuché como el cristal de mi ventana era deslizado abriendo la misma. No tenía necesidad de girarme a ver quién era puesto que yo ya sabía exactamente de quién se trataba.
Poco después sentí un el peso de su cuerpo caer a mi lado en la cama y sus manos comenzar a acariciar mi cabello, también pude escuchar un pesado suspiro salir de entre sus labios.

-¿Estás despierto, gatito?- dijo Luke cerca de mi oído en un tono muy bajo.

-Sí- abrí los ojos y me giré lentamente para verlo. En cuanto lo hice él puso sus ojos como platos mostrando una mirada sorprendida y aterrada a la vez.

-Michael, por Dios, lo lamento- dijo Luke pasando sus manos sobre las heridas en mi rostro, acariciando mis mejillas con cuidado.

-E-está bien, ya casi no duele- forcé una sonrisa y me acerqué a él depositando un corto beso sobre sus labios para intentar calmarlo.

-No, Mikey, no está bien. Lo que tu padre te hace no está bien, él es un monstruo- dijo con lágrimas al borde de sus ojos- lamento no poder haber hecho nada.

-Shh- pasé dos de mis dedos por sus labios como un gesto de que dejara de hablar- está bien, ahora estás aquí- Luke me abrazó con cuidado.

-Te amo, Michael- susurró en mi oído- sé que lo he dicho bastantes veces, pero odio verte de esta forma, aveces quisiera golpear a tu padre yo mismo.

Negué con la cabeza mostrando una sonrisa de lado.

-Tú no eres como él, Lukey. No tendría caso rebajarse a su nivel, es como si en vez de combatir a la bestia te volvieras como ella.

-Es que, yo odio sólo odio estar aquí viendo todo por lo que pasas, desearía poder hacer alg-

-Pero no puedes. Por favor entiéndelo, yo no te pido que hagas nada- dije cortándolo, lo dije de la forma más calmada posible. Luke sólo asintió con la cabeza y podía ver cómo sus lágrimas seguían en su rostro.

-¿P-podrías b-besarme por favor? Necesito que lo hagas- volví a hablar. Una pequeña sonrisa apareció en su rostro y asintió.

Sus besos eran demasiado suaves y lentos, se sentían siempre tan bien, eran como mi tranquilizante personal que me hacía olvidar todo por lo que pasaba, me perdía en un mundo alterno donde sólo éramos Luke y yo. Pasamos gran parte de la noche únicamente besándonos y hablando sobre algunas cosas insignificantes hasta quedarnos dormidos.

A pesar de lo que me había dicho mi padre, yo no pensaba separarme de Luke, no me alejaría de él ni aunque mi padre me golpeara cada día de mi vida. No dejaría que me quitaran a la única persona que realmente ha estado de mi lado y se ha preocupado por mí todos estos años. Luke era la única persona a quien yo realmente amaba y no estaba dispuesto a perderlo.

Hey! Idk, espero y les haya gustado :3

broken home ☪ mukeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora