Shadows Of Pain. | James McAvoy

#O3.

¿Como ser que alguién ocultara algo y tener pesadillas a diario? ¿Qué tan grave es lo que le pasó para tener pesadillas a diario? ¿O soñara con lo que hace? 1000 preguntas me hacía en la cabeza. ¿Qué pasa con él?

Parecía tranquilo, lo que me indicaba que era cierto, estaba acostumbrado a las pesadillas,sin embargo no estaba bien.

Quería saber más sobre su vida. Si iba a estar con él un tiempo debería saber donde me estaba metiendo, pero para eso requerimos confianza y llevarnos mejor.

Me levanté en la mañana, hoy era mi dia libre del trabajo, que haría todo el dia en casa de James. Yo no era mucho de divertirme afuera teniendo mi casa.

Como no me gustaba estorbar, lo primero que hice fue bañarme y alistarme.

En la cocina está el desayuno servido, no hay mucha seguridad, por lo que supongo que James no está.

¿Después de dormir mal se atreve a levantarse temprano? Este hombre era un misterio.

-Buenos días -Dije.

-Señorita -Uriel me saluda. -Antes de que se le ocurra salir. El señor me pidió estrictamente que no haga planes en la noche.

-¿Ah sí? ¿Y eso por que?

-No se, tal vez quiere que platiquen.

Era extraño algo así, yo solo quería que James me contara su pasado. Pero yo estaba segura que me quería preguntar porque estaba allí y porque necesitaba ayuda, él no sabía eso aun y aun asi me estaba permitiendo quedarme en su casa, él lo quería saber. Por supuesto que yo quería saber porque tenia tanto dinero ¿Por què tenia pesadillas tan seguido y que lo podrian poner tan mal? ¿Quien era el?

Salí a caminar un rato, que el tiempo se me pasara. Luego regrese a mi laptop a perder el tiempo. Necesitaba empezar a acostumbrarme a estar aquí, o yo terminaria en mi casa metida con esa gente.

No veía la hora en la que James regresará, eran las 8 de la noche. Estaba ansiando verlo y poder hablar con èl.

De pronto el automóvil de James se escuchó por los portones. Me asomo y se mete a la cochera lo màs pronto posible. Apaga el coche, pero no se baja.

Sus guardias vienen el vehiculo de atras. ¡NO! Del vehículo de atrás se bajaron dos guardias junto con James. Del de James, venía otro hombre.

Escuche a Uriel maldecir desde la entrada. Yo no quiero meterme en esos asuntos, no quiero que después alguno de los hombres se le ocurre dispararme, o seguramente que James me eche a patadas de aquí por meterme en lo que no me importa.

Estoy a punto de correr a mi habitación, pero el escándalo en la puerta me detiene.

-Estoy bien, maldita sea. Ya, Solo necesito que le hablen al doctor punto.

Me doy media vuelta para echar un vistazo, sentado en uno de los sillones donde yo me encontraba espiando al principio, está ese hombre intimidante, que ahora está pálido, la calidez que todos los cuerpos tienen, èl no la tenía. Según mi vista, que no me engañaba, sus ojos, así como la piel de ellos era rojos.

Sus hombres están alborotados ahí. Uriel llama por teléfono.

No se que hacer.

No va bien, parece como si a James le doliera algo, pero un dolor fatal. Uriel cuelga y se acerca a este para ver qué le sucede.

seis minutos exactamente pasaron para que alguien llegara. Un médico.

Los hombres de James, inmediatamente se alejan y el doctor hace su trabajo. Yo procuro estar donde estaba, sentada en las escaleras. Parece que a nadie le incomoda mi presencia.