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Cuando decidí decirle las cosas fue porque estaba cansada de sentirme así, con todo el peso sobre mi espalda, pagando por cosas que yo no había hecho y él estaba ahí para ayudarme y yo estaba apreciando lo que hacía por mí. Segura de todo, era lo que debía hacer, hablar y empezar de nuevo, desde cero porque la confianza era lo que yo le tuve desde que decidí alojarme en su casa y parecía que era lo que menos tenía.
—Cuando tenía 15 años mi papá falleció, él era el hombre más bondadoso que alguien pudiese conocer, veía por mí y siempre íbamos a todos lados juntos, éramos inseparables. Cuando falleció 1 mes después mi mamá se volvió a casar, ya era amante del sujeto cuando mi papá enfermó. 5 años después en la universidad mi primer día de clases lo recuerdo perfectamente. Mi padrastro y yo jamás nos hemos llevado bien, me da igual si viene o va, si le es fiel a mi madre, si vivíamos juntos tampoco, no me interesaba, luego de que le hicieron eso a mi papá, me dejo de importar incluso mi madre. Regresé a casa ese día... mi mamá no estaba y según yo estaba sola. Mi padrastro estaba ahí, y no te negaré que era un hombre guapo, pero no era importante. Luego me metí a bañar, al salir ese momento entro al baño, no se porque lo hizo. Yo estaba ahí con las toallas envueltas en mi cuerpo, lo quise esquivar y me acorraló.
Había tomado.

James empezó a tener diferentes expresiones en su rostro, sospechar el nudo y el final de la historia, sin siquiera preguntarme.

—Había tomado y estaba extraño, le grite que se saliera del baño, que me dejara salir. Entonces me tomo a la fuerza y me sacó del baño. Hice lo que pude, grite, llore, patalee, lo golpee no pude evitar que me llevara a otra parte de la casa, ni siquiera lo recuerdo. Me violó.—James negó con la cabeza—Mientras me hacía eso, mi mamá llegó. El se quito de inmediato y yo corrí hacia ella, tapándome como pude. La abrace y le llore, le grite que me había violado y me golpeó. Me dijo que era una zorra, que como pude haberme metido con su esposo, blablabla ya entiendes. Me corrió de la casa, excelente, nunca dije que no. Tomé mis cosas y viví un tiempo con mi abuela paterna, era grandiosa esa mujer, en lo que conseguí un trabajo y ahorre para tener mi propia casa. Trabajé día y noche, estudie también y sigo trabajando.
Sé que no comprendes por qué vine hacia ti en lugar de correrlos de mi casa, pero es fácil, tengo tanto miedo de tenerlo cerca y aborrezco a mi mamá entonces, no me importa que hagan de mi casa un papalote, simplemente no quiero verlos ni acercarme.
—Eso fue terrible, no le deseo eso a ninguna mujer y menos que tu propia madre defienda al maldito infeliz que lo hizo. Lo quiero matar en verdad.
—Es mi penosa historia.
—Un día se las voy a cobrar.
—No creo que valga la pena. Estoy bien con tu apoyo, y dejándome quedarme en tu casa y aquí estaré hasta que logres tu misión, que es vengar la muerte de tu familia.
—¿Te vas a quedar conmigo, en esta casa llena de silencio, odio hasta el final?
—Podemos hacer que no esté llena de silencio, de odio juntos, al menos este tiempo. Claro, si tú me lo permites.
—Por supuesto. Claro que quiero y sabes una cosa, voy a hacer que olvides a ese sujeto y que se borre lo que dejó en ti, borrar ese capítulo de tu vida y recuperaras tu casa. Come que se enfría esto...—Me regalo una sonrisa y empezó a comer.

—Gracias por todo James.

—No me agradezcas y mira yo quiero... estar

—''Señor''— Se escucha a través de su radio—

Pone los ojos en blanco.

—Dime Joe.

—Ya es hora.

Sí, dame dos minutos... —Apaga el radio y me mira—Me voy, tengo unos asuntos que atender. Cuando regrese quiero que platiquemos sobre eso.

James se fue a sus pendientes y yo me quede sola en casa. Me puse a ver televisión mientras terminaba de cenar.

No pase una buena noche, ya que el contarle a James la historia sobre el abuso que sufrí disparo pensamientos sobre eso, sobre mi madre, sobre que jamás he estado con nadie gracias a ese maldito enfermo.

Pero la vida me estaba dando una oportunidad de ser feliz con alguien y aunque tenia miedo de James se que el era el indicado para ser feliz, para volver a sentirme bien con alguien. Era solo que tenia mucho miedo sobre su destino, sobre su trabajo, sobre que me podía pasar si seguía aquí con el, pero por primera vez después de tanto tiempo me sentía bien, con tantas ganas de salir adelante, de querer besar a alguien cada que se acercara, porque me estaba sintiendo tan bien cuando James se me acerca, cuando escucho su voz, cuando me doy cuenta que llega a casa luego de sus misiones misteriosas y se que se encuentra bien, que ya esta a salvo y puedo verlo una vez más. Porque me tiembla el cuerpo cada vez que lo veo, que tengo una sonrisa estúpida que no me deja distinguir belleza y fealdad de este mundo y si hablamos de cuando me besa las palabras no alcanzan para describir como me siento, pero estoy agradecida con la vida por eso, es algo hermoso.

Solo espero que Dios no quiera arrebatarme esa felicidad esta vez, que me permita empezar bien algo, y no me lance un maldito error y estropear mi felicidad.


Abrí mis ojos debido a los rayos del sol que estaban entrando por mi ventana, ya era hora de hacer algo por mi vida.

Al alistarme me di cuenta que no había nadie en casa. Era extraño, porque no había forma de comunicarme con James, el tenia que comunicarse primero. Solo lo esperaba un rato y el llegaba, eso hice pero... pasaron mas de dos horas del tiempo extra que dura afuera.

¿Como hablarle y saber si estaba bien?

¿Por qué demonios no encontraba a los culpables del homicidio de sus padres se vengaba y asunto arreglado? ¿O mejor... que alguien encontrara a los culpables y los hicieran pagar como debía de ser y a James lo liberaran ya de esa culpa? Él merecía seguir adelante, por él mismo y por su familia.

Estaba preocupada.




Shadows Of Pain. | James McAvoyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora