Amando versos hasta la muerte.

Adorado pajarillo

Volátil se veía aquel pajarillo que danzaba entre arbustos,

Cantarín se escuchaba su voz al responder a la mañana.

Su gracia demostraba belleza, idolatraba al cielo con su andar,

Mantenía vuelo con firmeza, el sol lo veía brillar.

las ráfagas de viento lo abrazaban con felicidad,

orgullosas se sentían porque en sus corrientes de aire solía volar.

En un chasquido de dedos, el pajarillo viejo se a vuelto.

Con alas pesadas y plumas desgastadas.

El tiempo se ha escapado en esa eterna carrera por encima de aquellos campos,

su vida le enorgullece aun con sus escasos recuerdos,

el viento ya le aborrece ya que a estas alturas lastiman su cuerpo.

Titubeante no sabe si escoger un último vuelo dar,

con sumo valor en su estrujado corazón alza aquellas alas que le regalaron una vida encantada.

Y como si emergiera de las profundidades, su elegante vuelo da inicio por poco tiempo.

Se lanza al vacío extenso como el árbol en el cual reposaba,

el aire corría y lentamente aquel temor se esfumó,

sus alas quizás ya no funcionaban pero feliz él siguió lo que dictó su corazón.

Y sintió por última vez como Apolo abrazaba su ser, dios de la muerte súbita y de la belleza,

al cual él no pudo ganarle.

Y en la tierra quedará plasmado el recuerdo de un pequeño pajarillo, fiel amante del cielo y extravagante adversario del suelo.