II

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Lo días fueron pasando, pero, sin embargo, Valerie término la campaña antes de lo esperado. Por lo que tenía tres días de descanso antes de empezar sus vacaciones.
—Valerie, Stephen está en la línea— Melody entró sonríendo. —Anda, contesta—.
Valerie rolo los ojos y contestó el teléfono.
—¿Sí?— Valerie preguntó perezosa.
Amor, ¿te sientes bien?— Stephen preguntó preocupado. Pero en realidad, Valerie no había estado pensando en él. Su mente divagaba en una sola persona y si la volvería a encontrar, era Marcus.
—Sí, me siento bien— sonrió y Melody le guiñó.
Melody me dijo que vas a ir al Tompkins con ella, ¿qué te parece si, nos vemos ahí? Te tengo una gran sorpresa— Valerie sonrió y lo pensó por unos dos minutos antes de dar su respuesta.
—Me encantaría— respondió. —te veo luego—.
Te amo. Adiós— Valerie colgó el teléfono y miró a Melody.
—No me culpes— enarcó una ceja y sonrió.
—¿Sabes algo sobre la sorpresa?— Valerie preguntó guardando todos sus papeles.
—¿Que esperas de él?— se encogió de hombros —Valerie han salido por 3 años—.
—Podría ser cualquier cosa— Valerie se encogió de hombros. Melody iba a responder pero Valerie le cortó. —¿Conoces a un tal Marcus Mumford?— preguntó. Es su mejor amiga y sabía que no había tenido algo serio durante mucho tiempo. Quería asegurarse de que no fuese uno de sus encuentros casuales.
—No, ¿porque preguntas?— Melody preguntó pensativa.
—No, solo era curiosidad—.
Valerie salió de su oficina y se dirigió hacía su departamento. La mañana siguiente sería un largo día por delante.
Se encontraba ya en el parque. Esperando por su mejor amiga y Stephen. Nunca salía sin su cámara, siempre estaba con ella, capturando cada momento que pasaba.
—¿Adivina quien soy?— "Es lo más ridículo que pudo haber hecho" Valerie pensó. Pero sonrió.
—Stephen, basta— Valerie lo miró. Stephen se acercó a su rostro y la beso. Valerie sonrió de lado.
—¿Porque me has dejado solo las últimas semanas?— Stephen hizo un puchero.
—Mi trabajo— Valerie rolo sus ojos. —¿Porque no me llamaste la otra noche?—.
-Sabes que confío plenamente en ti— Stephen la abrazó. —Sabía que estabas trabajando—.
Valerie iba a protestar pero un grito la interrumpió.
—¡Valerie! ¡Stephen!— Melody se acercó a ellos.
—¿Porque llegas tarde?— Stephen preguntó.
—¡Hey! No seas rudo con ella— Valerie frunció el ceño.
—No importa— Melody se encogió de hombros. —Es que un tipo me pidió referencias, ya sabes—.
—En ese caso, no importa— Valerie sonrió. —¿Qué estamos esperando?—.
Los tres iban recorriendo el parque. Valerie tomando fotos a cualquier tontería que Melody hiciera. Stephen miraba en una esquina, un tipo. Sentado en el banco. Lo observaba detenidamente, ¿los estaba siguiendo ó solo era casualidad?
—Valerie— Stephen llamó su atención.
—¿Qué...— Stephen la cortó.
—Valerie, hace tiempo que salimos juntos— Valerie se quedó confundida.
—Y se que ahora no tengo dudas—.
Las personas que pasaban junto de ellos se quedaban expectantes ante esa escena. Stephen tomó la mano de Valerie y se arrodilló. Valerie estaba estupefacta. —Stephen, levántate— Valerie suplicó.
Stephen la ignoró. —Valerie Willson, ¿me harías el honor de convertirte en mi esposa?— las personas se quedaron observando a ambos, esperando la respuesta de Valerie. El chico de la banca ahora había prestado más atención a la escena que tenía en frente de él.
—Stephen, yo...— Valerie soltó su mano —No puedo, no, lo siento—.
Valerie salió de ese lugar dirigiéndose a uno más tranquilo. Pensando en lo que había hecho. Suspiró. No quiso terminar a Stephen de ese modo.
—Veo que has tenido un mal día— Valerie volteó.
—¿Lo viste?— preguntó desconcertada.
Marcus asintió. — ¿Te gustaría hablar de ello?—.
Valerie se encogió de hombros.
—Ven, conozco un lugar más privado— Marcus la llevó a una cafetería, una muy sencilla, pero hogareña.
Se sentaron en la mesa más alejada de las demás.
—Bien, escucho— Marcus sonrió.
—Stephen, es...— Valerie pensó. —Bueno era mi novio. Salíamos desde hace 3 años, los dos primeros años eran increíbles, pero supongo que eso cambio este año— Marcus la animó a que continuara.
—Este año estuvo muy distante y no lo negaré yo igual lo he estado, pero me di cuenta de que ya no sentía lo mismo que antes— Valerie suspiró. —No se porque te estoy diciendo esto, apenas te conozco—.
—Es bueno contar tus problemas, ¿Sabes?— Marcus sonrió. —¿quieres un capuchino?— preguntó. Valerie cerró los ojos y asintió.
—Bien... ¿y tu?— Valerie preguntó.
—No fue nada interesante— Marcus sonrió —Se llamaba Laura, fue algo que no funcionó— se encogió de hombros.
Ambos se quedaron hablando un tiempo. Parecía que antes eran amigos y no extraños.
—Creo que debo regresar— Valerie dijo tomando su bolso.
—Eso creo— Marcus dijo sacando su cartera.
—¿Quien dijo que tú ibas a pagar?— Valerie le sonrió.
—Es mi deber— guiñó.
Valerie rolo sus ojos.
Ambos salieron del café y se quedaron parados en la puerta.
—Espero volver a verte— Valerie sonrió.
—¿Pero qué dices?— Marcus sonrió —préstame tu celular—.
Valerie lo escudriño y Marcus rió. —Vamos no haré nada—.
Valerie le tendió su teléfono. —Ten— Marcus le dio el de él.
"¿qué se supone que haga?" Valerie pensó. "tú número, ¿para que más?"
Valerie tecleo su número y lo guardó como "Valerie".
Marcus le regresó su teléfono y ella el de él.
Valerie revisó sus contactos y lo vio. "Marcus ;)"
Valerie rolo sus ojos y lo miró.
—Te veo luego— Marcus se fue en dirección contraria.
Ella regresó a su departamento. Se encontró con Stephen en la puerta esperándola.
—¿Donde estabas?— Stephen preguntó.
—¿Qué haces aquí?— Valerie se acercó a él.
—Vine a verte— Stephen suspiró — Esto no va a terminar de esta manera—.
—¿Y de que manera Stephen?— Valerie dijo abriéndose paso hacia la puerta de su departamento.
—¿Porque me dijiste que no?— Stephen hizo que volteara a verlo.
—No voy a discutir contigo aquí afuera— Valerie hizo un ademán para que entrará en su departamento.
Stephen entró y se sentó en el sofá.
—¿Porque?— cuestionó.
— Admitamos que ya no estaba funcionando— Valerie se sentó a un lado de él.
—¿Para ti o para mi?— Stephen se alejo de ella.
—Para ambos, Stephen— Valerie suspiró.
—¿Hay alguien más?— Stephen preguntó.
—¿Qué... — Valerie estaba confundida —¿de que hablas?—.
—Oh no se, otro chico— Stephen rolo los ojos.
—Claro que no hay alguien más— Valerie respondió — pero supongo que no puedo decir lo mismo que tú—.
—¿Qué dices?— Stephen frunció el ceño.
—Deja de hacerte la víctima, Stephen— Valerie suspiró molesta —los dos sabemos que puedes tener a cualquier chica a tus pies—.
—¿Y eso que?— Stephen dijo sereno.
—Sabes muy bien a lo que me refiero— Valerie se levantó.
—Eso es mentira— Stephen desvío su mirada.
—Oh claro, ahora todo es mentira— Stephen se alejo más de Valerie.
—Si lo quieres creer, adelante creelo— Stephen salió del departamento.
—¿Ves? ¡No vuelvas a buscarme, Stephen!— Valerie gritó.
—¡Tienes razón, esto no funcionó!— Stephen gritó antes de subirse a su auto.
—¡Eres un idiota!— Valerie cerró su puerta y suspiró.

"Siempre lo ha sido..."

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