Tompkins Square Park

XI

El acuario estaba lleno de excursiones escolares, pero eso no frenó a Marcus para entrar con Valerie. Le gustaba mucho la arquitectura interna del acuario. Tomó muchas fotos de los animales y sobre todo, de Valerie. Cada vez que se distraía, cada vez que lo miraba a él. Capturaba esos momentos, para recordarlos cuando esté lejos de ella. Había estado pensando en cómo decirle toda la verdad, su verdad. Pero no podía pensar en eso y mirarla a los ojos. Simplemente no podía. El tiempo comenzaba a transcurrir, ya faltaba menos de una semana para ir se y Valerie no sabía nada de nada sobre su viaje. Seguía omitiendo las oportunidades de decirle.
—¿Cuál te gusta más?— Marcus preguntó mientras observaban a los peces nadar a través del enorme vidrio.
—Las tortugas, son hermosas— Valerie le sonrió. —¿ y a ti?—.
— Las medusas, son muy extravagantes— Marcus rió. Era verdad, las medusas son de varios tamaños y colores. Tal vez era una coincidencia, porque las medusas son alimento para las tortugas, Marcus lo sabía muy bien.
Continuaron hablando y caminado, mientras comían un helado. Después de salir del acuario se dirigieron al parque que se encontraba en frente y ahí siguieron paseando.
Valerie pensaba si seguían siendo amigos, él no había aclarado nada y eso la confundía, no sus sentimientos, sino, a la relación que se forjaba día a día. Pero no le gustaría presionar a Marcus, tal vez él no estaba listo para decidir.
—¿Cómo te ha ido en tu trabajo?— Marcus preguntó tomado su mano de nuevo.
—De maravilla, han habido algunos cambios— Valerie le contestó sonriendo.
—¿Sí? ¿cuales?— Marcus la atrajo hacia él. Valerie lo abrazó y sonrió. Se sentaron en una de las bancas para seguir hablando.
—Va a ver un nuevo vicepresidente para la empresa— Valerie puntualizó. Marcus se sorprendió al escuchar eso, sabía que ella era buena, sería una gran oportunidad para ella postularse para el puesto.
—¡Vaya! Deberías aplicar para el puesto— Marcus le sonrió, pero Valerie negó. Eso hizo que la sonrisa de Marcus desapareciera. —¿sucede algo?—.
—No, no es nada— Valerie sonrió de lado y apoyo su cabeza en el hombro de Marcus. La idea en sí, no era mala, lo malo era que Melody igual aplicaría para el puesto. Ese puesto lo había estado buscando por años desde que llegó a la empresa y Valerie creía que no sería justo aplicar igual, sobre todo por las preferencias del jefe. El señor Giggles había convertido a Valerie en su favorita, dejado de lado a Melody y eso siempre había hecho sentir mal a Valerie, porque ambas tenían la capacidad para llevar a cabo las campañas de publicidad.
Marcus suspiró y la abrazó. No sabía que la había puesto de esa manera, ahora creía que lo mejor era abandonar ese tema. Ninguno volvió a hablar, se quedaron viendo a las personas pasar, estaban en silencio. Pero no era un incómodo silencio, era muy reconfortante. A veces eso era lo que ambos necesitaban, sin hablar, que se entendieran y lo hacían perfectamente.
Marcus seguía observando a las personas, hasta que se percató de tres figuras conocidas. No había salida, ya lo habían visto.
—Hola señor desaparecido— Winston se sentó a un lado de él, rodeándolo por los hombros.
—Chicos...— Marcus sonrió apenado. Valerie los miraba confundida.
—No seas mal educado y presentanos— Winston dijo guiñándole. Marcus suspiró y miró a Valerie.
—Valerie, él es Winston— Marcus dijo haciéndose un lado para que Winston saludará a Valerie.
—Un placer— Winston sonrió y estrecho su mano. Era de mediana estatura y tenía el cabello largo, pero estaba muy bien cuidado.
—Él es Ben— uno de los chicos de enfrente se acercó y le estrechó su mano. Ben tenía el cabello corto, igual era un poco más bajo que Marcus, pero seguía siendo más alto que ella.
—Y el último, Ted— el último era más alto que Ben, pero como diez centímetros más bajo que Marcus.
—Valerie Willson— se presentó Valerie, causando la impresión los tres amigos de Marcus.
—Bueno...— Ben iba a hablar pero Marcus le hizo señas para que no dijera nada, haciéndole saber que aún no le decía a Valerie.
Ted y Winston entendieron, se quedaron serios. Pero al parece Ben tenía problemas para entenderlo. Así que Ted, interrumpió la plática.
—Perdona que lo andemos buscando, es el menor de nosotros— Ted bromeó. Eso hizo que Valerie se riera y Marcus matara con la mirada a Ted, pero en broma. Era verdad, Marcus era el menor del grupo, seguido de Winston, luego Ben y quedando de último Ted. Eso lo hacia, casi el papá del grupo.
—No, lamento haberlo robado— Valerie sonrió. Marcus miró a los chicos y les guiñó.
La plática iba muy bien, hasta que comenzaron hablar sobre el trabajo de Valerie. Eso hizo que Marcus se alarmara un poco.
—¿Y ustedes, a que se dedican?— Valerie preguntó sonríendo.
— Fotógrafo — Ted contestó. En parte era cierto, en su tiempo libre le gusta tomar fotos. Pero lo hace como pasatiempo.
—No trabajo— Winston se encogió de hombros. Ben lo miró reprobatoriamente y él solo sonrió.
—Productor— Ben contestó sin crear preámbulo. Valerie sonrió y miró a Marcus. Vaya que está vez, no había escapatoria. Decía la verdad o mentía.
—Soy asistente de Ben— Marcus desvío su mirada a Ben, para que este le apoyará.
—¿En serio?— Valerie preguntó. Marcus asintió y pasó una mano por su cabello. —Es broma— Valerie rio y colocó su cabeza en su hombro.
Marcus soltó un suspiro y vio a sus compañeros mirándolo con una mirada reprobatoria. El día transcurrió y llegó la hora de llevar a Valerie a su departamento. Ahí todos se despidieron y ellos se dirigieron al hotel. Donde los cuatro hablarían seriamente sobre la situación de Marcus y Valerie.