48 ϟ Negro

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El expreso a Hogwarts sonó una vez más antes de partir a su destino de todos los años, aunque era evidente que el ambiente no era demasiado alegre o entusiasta como en tiempos pasados. La gente estaba preocupada y a eso se le sumaba la incertidumbre de lo que esta jornada escolar aguardaba al Voldemort estar a la cabeza del Ministerio y Snape de Hogwarts, todos ya sospechando de la lealtad de este último gracias a que fue seleccionado por el mismo mago oscuro.

—Gryffindor realmente está tenso este año —comento Pansy viendo a algunos de sexto entrar a los vagones mientras ella y sus compañeros se mantenían sentados en una de las mesas.

—No solo ellos —añadió Astoria, y la chica la miro.

—¿Hufflepuff? —pregunto al, para ella, estos ser nada más que basura de Hogwarts—. Bueno, si, también.

—Ser de Slytherin no nos garantiza seguridad —gruño Astoria frunciendo el ceño.

—Yo creo que si —sonrió antes de fijarse en los masculinos—. ¿Ustedes qué piensan? ¿Blaise, Draco, Antares?

El primer nombrado la miró indiferente y movió sus hombros en señal de desinterés antes de fijarse en lo que sucedía en el andén a través del vidrio, lo que generó que Pansy rodara los ojos y se enfocara en Draco.

—Pienso como Astoria. No sabemos cuales fueron las ordenes de Quién-Tu-Sabes y, aunque puede que estemos más protegidos, nada nos garantiza integridad o vida.

Pansy se le quedo viendo unos segundos antes de ignorarlo, a lo que Astoria se sonrojo un poco por la mirada intensa que este le daba, desde hace un tiempo entre ellos habiendo "algo" que no sabían describir.

—¿Antares? —pregunto esperando tener algo de apoyo, aunque de alguna manera él era como Blaise.

—Solo hay que moverse con cuidado —fueron sus únicas palabras, ya que desde su puesto se encontraba viendo a Alicia.

A pesar de que ella hablaba feliz con sus amigas y enseñaba una sonrisa vacía de preocupaciones, Antares frunció el ceño y volteo el rostro como si algo le molestara.

Cuando el cielo se volvió oscuro por la noche y las luces en la lejanía se vieron, todos en el expreso se prepararon e inspiraron ignorando las sensaciones que empezaban a invadirlos, los andenes comenzando a rodear la maquinaria hasta detenerse. De a poco desagotaron la maquinaria por las diferentes puertas y vieron que en la entrada del camino al bosque había una mujer y un hombre vestidos totalmente de negro con varitas en mano. Pansy codeo a Astoria y esta miro a donde ella le indicaba para detenerse a un costado y ver anonada como Ginny Weasley, Luna Lovegood, Cho Chang e Issadora Black se paraban al frente de todos los niños de primer y segundo año para hablarles de algo que ellos no podían escuchar, pero que los jóvenes tomaban como muy importante.

—¿Esa es Issa? —pregunto Alicia acercándose a Antares, el cual la miro y luego levanto la cabeza para ver a la conglomeración de niños frente a las cuatro mujeres.

—Lo es —confirmo mientras la veía mover los brazos y sonreír amigable a los pequeños.

—¿Qué rayos? —dijo un muy confundido Draco al tiempo que a su lado, Blaise, analizaba a las dos personas de negro.

—¡Todos aquí! —llamo la chica con voz potente y nada amigable.

—Vamos —dijo Antares pasando un brazo por la cintura de Alicia, su melliza volteándose junto a Cho mientras la pelirroja terminaba de hablar y Luna hacía que los jóvenes se acercaran de inmediato.

—No nos hagan perder más tiempo. Los de primero al lago y el resto directo al castillo, suban rápido —gruño el chico yendo a controlar el flujo de los carruajes mientras que la mujer, con una mirada siniestra, hacía avanzar a los nuevos por la desviación del camino.

𝐋𝐎𝐒 𝐌𝐄𝐋𝐋𝐈𝐙𝐎𝐒 𝐁𝐋𝐀𝐂𝐊Donde viven las historias. Descúbrelo ahora