Manual: Conquistando a mi Crush {EDITADO}

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Tomé su rostro con ambas manos, y apretujé ligeramente sus mejillas, antes de comenzar a plantar besos tiernos y castos por todo su rostro. Cuando besé su nariz James esbozó una sonrisa, y cuando llegó el turno de sus labios, ambos nos quedamos observándonos por largos y tentadores segundos.

Santas vacas, besarlo es todo lo que quiero ahora, es todo lo que mis labios necesitan y mi cuerpo lo está pidiendo a gritos.

Antes si quiera de poder decidir cualquier cosa, sentí los brazos de James rodear mi espalda, y acto seguido me empujó hacia él, chocando sus labios contra los míos.

Oh por dios, oh por dios. Esto es más bueno que un viernes de películas en tu cama comiendo chocolate, no miento, lo juro.

Al principio me quedé en shock, sin hacer ningún sólo movimiento; sus labios carnosos se sentían deliciosos contra los míos, y era una sensación única e irrepetible, estaba segura.

Comencé a mover mis labios, y por suerte había leído muchos artículos sobre los besos perfectos, jamás creí que me fuera a servir tanto leer esa clase de cosas, pero ahora confirmaba que sí, porque por alguna razón, sentía mucha confianza al besarlo.

Lo tomé con fuerza del cabello y lo acerqué mucho más hacia mi, sus brazos me rodeaban la cintura, y podía sentir la fuerza que sus dedos hacían contra mi piel.

Nos separamos ligeramente para tomar aire, y cuando ambos abrimos los ojos sonreímos al instante y en sincronía.

—April...—Susurró James, y su voz ronca hizo volar esas mariposas en mi estómago. —Yo...

Antes de terminar de formular lo que iba a decir, negó con la cabeza, como arrepintiéndose de lo que iba a decir, y me tomó de las piernas para levantarme. Enredé ambas piernas alrededor de su cintura, y lo tomé del cuello.

James se acercó de nuevo a mi boca, y mordió mi labio inferior con fuerza, verdadera fuerza, a tal grado de que tuve que aguantarme las ganas de llorar.

—¡Auch!
Solté un quejido, pero él ignoró mi chillido, y comenzó a besarme de nuevo, esta vez lo hizo con más fuerza y furor, como si necesitara algo, como sí me necesitara a mi.