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—Wow, nena...—comencé a caminar, pero me detuve cuando habló. —Te ves hermosa.

Sonreí como una tonta.
—Gracias.

Fue todo lo que pude articular, porque definitivamente estaba celebrando de alegría en el interior.

—Oye, ¿me acompañas a ir por el auto de mi padre? —inquirió de pronto. Sacándome de mi ensoñación. —Es que mi hermana se va a ir de viaje y ella lo trae, pero yo me lo voy a quedar para llevármelo a la casa.

Asentí con la cabeza sin entender bien todo el asunto, pero simplemente acepté. No podía dejar de mirarlo, sus ojos verdes con ligeros toques de gris, me estaban convirtiendo en una loca acosadora de ojos.

Caminamos por unas cuantas calles, mientras le contaba algunas cosas de mi día, al igual que él me contaba su día.

—Por cierto, —murmuró con voz ronca, esa voz que tanto me encantaba. —Te compré algo, pero se me olvidó en el trabajo.

Soltó una carcajada, y algo en mi estómago se infló de orgullo. ¿James me compró algo? Eso sólo quiere decir que sí piensa en mi cuando no estamos juntos, y eso definitivamente acababa de alegrar mi día.

Quizás él ya está comenzando a sentir cosas serias por mi. Quizás ya no es sólo diversión.

Manual: Conquistando a mi Crush {EDITADO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora