134.

46.8K 2.7K 830
                                    

134|

Cerré la puerta de mi habitación detrás de mi y di un pequeño salto para tirarme a mi cama. Tomé mi móvil para enviarle un mensaje a James, diciéndole que necesitábamos hablar.

Cuando entré a Facebook, lo encontré por suerte conectado, no dudé ni un segundo en enviarle un texto.

Mi corazón había comenzado a latir con fuerza, unas inmensas ganas de vomitar me invadieron, pero no habría vuelta atrás, no podía seguir de esta forma.

Yo lo quería. Lo quería de verdad, esto había dejado de ser sólo diversión para mi desde hacía mucho tiempo, sólo esperaba no salir lastimada, esperaba que me eligiera a mi, porque si no lo hacía, estaba segura como que el agua moja de que esto iba a doler, y demasiado.

Tranquila April, respira, tu puedes cariño, llegó la hora de la verdad.

Pulsé su nombre entre mi lista de amigos y comencé a escribir.

April:
Sé que esto es algo que deberíamos hablarlo en persona, pero nunca puedo pensar con la cabeza clara cuando estoy junto a ti, tenemos que hablar.

Su respuesta no se hizo esperar. Las náuseas habían aumentado, y sentía que en cualquier momento mi corazón se saldría de mi pecho.

James:
También preferiría hablar en persona, pero dime, si quieres hablar por aquí, hagamoslo.

Las palabras estaban tangibles y dichas, ahora sólo era cuestión de soltarlo de una vez por todas.

April:
Ya no puedo seguir contigo de esta forma, intenté darte tiempo desde la primera vez que nos besamos para que tomaras una decisión pero tú no lo hiciste, así que es tiempo de poner las cosas claras... ¿Quieres estar con ella o conmigo?

James:
Sabía que de eso se trataba bebé, yo... Sinceramente no sé, me lo pones en verdad difícil.

Abrí los ojos más de lo habitual, y sentí que mi corazón había dejado de latir de un momento a otro, sin haberme percatado siquiera. Esta no era una buena señal.

James:
Es que estoy amando a dos mujeres al mismo tiempo, y no sé qué hacer, lo he pensado mucho, créemelo.

¿Qué jodidos acaba de decir? ¿Amar a dos mujeres a la vez? ¡No puede ser tan estúpido para creer que me tragaré eso!

Mi corazón había regresado de nuevo a su lugar y comenzaba a latir con furor otra vez. Sabía que algo malo se avecinaba, pero no quería aceptar nada por el momento, es como si de pronto mi alma se hubiese salido de mi cuerpo, y ahora sólo éste actuara de forma automática mientras yo observaba todo desde otro punto.

April:
¿Qué? 😶

James:
¡Aunque lo dudes! Contigo la paso mucho mejor, en serio que es así, eres increíble, pero este tiempo que he estado con ella me he llegado a encariñar. Perdóname, de verdad.

»Espero que pronto encuentres a alguien que no te lastime y el que sea correcto, no quiero que me dejes de hablar, por favor, nunca quise lastimarte, te lo juro.

Pude sentir cómo cada mariposa y cada elefante en mi estómago comenzaban a morir, uno tras uno, adiós repertorio de J Balvin. Me puse derecha, aún en mi cama, y podía sentir un nudo gigante en mi garganta.

April:
Vale, entonces así le hacemos.

La última esperanza de que lo "nuestro" funcionara, murió al escribir esas palabras, y de inmediato cerré mi cuenta de facebook. Tiré mi celular contra la pared, ya no importaba, ¿qué más daba?

El móvil cayó ileso a mi colchón, y no podía detener estas inmensas ganas de llorar, de gritar, de romper todo lo que estaba a mi alrededor. Me levanté de mi cama y me tiré al suelo, recargándome en mi puerta y abrazando mis rodillas con fuerza y temor.

Por primera vez en mis dieciocho años no podía controlar todo este mar de sensaciones dentro de mi, y me dolía como el infierno el estómago, mis sentimientos, mi dignidad, todo.

Mis ojos no derramaban ni una sola lágrima, me encontraba en shock, estaba en neutral, y dolía aún más.

La eligió a ella, April, tu peor temor se había hecho realidad.

Me abracé aún más para darme un poco de tranquilidad pero no podía dejar de sentir escalofríos por cada centímetro de mi piel, sentía un inmenso vacío en el estómago.

Preferiría cientos de veces enfermarme de cualquier gripe antes que esto, esto era mil veces peor que un resfriado fuerte.

No estaba preparada, aún no, no estaba lista para escuchar la realidad, no estaba preparada para sentir toda esta mierda dentro de mi.

Me recosté por completo en el suelo, todavía abrazada a mis rodillas, y sin advertencia alguna una lágrima cayó, después cayó otra, y un montón de agua comenzó a salir de mis lagrimales de pronto, sin poder detenerlas.

¡No llores April! ¡Tienes que ser fuerte! ¡No seas estúpida, no llores!

Llevé una de mis manos a mi boca y me apreté con fuerza para silenciar todos los sonidos raros que provenían de esta. Las lágrimas seguían cayendo como si mis ojos fueran una fuente de agua la cual parecía no tener para cuando secarse.

Manual: Conquistando a mi Crush {EDITADO}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora