Tengo que seguir adelante, como siempre, como todo.
Fingir que no me duele hasta que deje de doler.
Las personas se van -dicen- pero yo nunca me voy, pero quiero irme.
Se van sin previo aviso, sin un adiós, un Hasta Luego o simplemente un porqué.
De todos modos, hasta pronto, querido amigo, fue un gusto coincidir.