I dont care what you think as long as its about me (Nemma) #PremiosdelDrama2016

Capítulo 5: Futuro incierto.

Por la noche del día domingo, el cartero tenía una carta para Noah... Sabiendo más o menos de qué se trataría, la abrió muy emocionado y esa emoción se multiplicó por mil.

Tras insistir por tantos meses, por fin aceptaron su petición para dar un examen de admisión en el trabajo que él quería obtener, y a mitades de Octubre debía rendir. Tenía tiempo de sobra para aprender los contenidos que le faltaban, además de repasar. Se trataba de uno de los momentos de mayor alegría en su vida, definitivamente, el de mayor, sería el día en que lo acepten en su totalidad en el puesto.

Andaba tan contento que olvidó mensajear a Emma.

La mañana siguiente, continuaba con ese mismo sentimiento, que se le hizo inevitable tener que contárselo a sus dos mejores amigos, quienes le felicitaron sin dudarlo, puesto que desde que se conocían, él habría mostrado mucho empeño en querer conseguir su objetivo.

— Noah, deberías celebrarlo, ya sabes... ¡A lo grande!   —sugirió Owen.

— ¡Sí, una fiesta... looca! —agregó Izzy en un tono de voz juguetón, el castaño rodó los ojos.

— No —contestó borde—. No me gustan las fiestas, sí, sería "bonito" celebrar pero los eventos de típicos adolescentes fiesteros van fuera de lugar para mí. No.

— ¡Oww! —se quejaron los otros dos.

— Quizás, um, quizás... lo haría en caso de que quede contratado, pero... QUIZÁS —aclaró.

— ¡Yahoo! —exclamaron— ¡Noah se volvió fiestero! —él gruñó en frustración.

...

Días, varios días después... llegó la ocasión. No, la fiesta no, eso todavía era algo incierto. La exposición era el acontecimiento importante. 

Era más que obvio que nuestro protagonista dominaba a la perfección el tema y sabía explicar muy bien —agarró experiencia de tantas veces que tuvo que hacerlo con sus compañeros—, los demás aprendieron a seguir el ejemplo y fueron de las mejores presentaciones de toda la clase, ganándose un par de aplausos además. Excelente calificación.

Vaya, y eso que la última parte del trabajo fue un tanto improvisada ya que Noah seguía con soponcio tras la charla que tuvo con su amada, mucha concentración no había.

Durante los recreos se la pasaba admirando a Emma, siempre a la distancia. Todavía no tenía el valor suficiente para ir hacia ella y saludarla, por último. Se sentía patético en ocasiones por ello. Sin embargo, esa tarde sería diferente. Así se lo planteó.

Cuando regresó a casa, lo primero que hizo fue revisar las notificaciones de su celular, al no hallar nada interesante, abrió la aplicación de Whatsapp y admiró un par de segundos el perfil de Emma; su foto de perfil tanto como su estado que era la letra de una canción de despecho. Suspiró, le daba pánico tener que romper el hielo.

Tras varios minutos con las manos temblando, sin presionar el botón de "enviar"... lo presionó con tal fuerza que su dedo sudoroso quedó marcado en la pantalla. Gruñó en incomodidad, con la manga de su camisa limpió la mancha. El mensaje fue enviado y recibido, aún no lo leía. Sintió sus mejillas llenarse de calor y de nuevo sentía el zoológico, el concierto de metal y el terremoto en el estómago.

Pasaron varios minutos de incertidumbre. Ninguna respuesta. Ni siquiera estaba conectada, eso lo hacía sentirse menos patético porque al menos no había forma de comprobar que lo estuvieran ignorando. Tal vez la muchacha andaba ocupada no más.

De todos modos, una parte de él lo hacía sentirse patético todavía.

Jugó un poco con algunas apps de su teléfono para malgastar el tiempo en busca de una respuesta. Nada.