I dont care what you think as long as its about me (Nemma) #PremiosdelDrama2016

Capítulo 17: Recuperando el orgullo.

A la mañana siguiente, como era de costumbre, Emma acompañó a Kitty hasta su salón de clases donde se quedaron un par de minutos charlando.

Noah se acercó a ella para devolverle el libro y todo lo que fue la conversación con su hermana menor, desapareció porque prefirió dejar su atención al chico de cabello castaño.

— ¿Te sirvió?

— Claro, muchas gracias —él sonrió, todavía sintiéndose extraño por lo del día anterior.

— Oh, qué bien —le devolvió la sonrisa, Kitty los contempló picarona, sabiendo que había algo entre los dos. Ambos se sintieron incómodos al notar esa mirada de la chica de coletas.

— ¡¡NOOAAAAAH!! —y eso fue Owen que entró al salón para "salvar" el momento incómodo— ¡Aquí estabas, te estuve buscando! —lo apretujó. La hermana menor rió y la hermana mayor rodó los ojos.

— Umm... ¡después hablamos! —dijo Noah, yéndose con Owen a sus respectivos puestos en el salón.

— ¿Te interrumpí? ¡Lo siento! —lamentó el rubio, sacando un emparedado de su mochila.

— Ya se me hizo costumbre —admitió—. Igual, tengo algo que decirte, grandulón.

— ¿Sí...?

— Sabes que, aunque no te lo diga, te tengo mucho cariño porque somos amigos, ¿cierto? —el otro asintió— Pero eso no significa que no pueda enojarme por el hecho de que... bueno, tu sutilidad ayer no sirvió de mucho.

— ¡No era mi intención, lo siento mucho!

— Sí, sí —suspiró—. En algún momento me tenía que enterar de la verdad.

— ¿Te vas a rendir ya?

— ¿Qué? —se sobresaltó— ¡Para nada! No me pienso en rendir con ella, lo estuve pensando: ¡las probabilidades de quedar en la friendzone van disminuyendo cada vez que le hablo y ella deja escapar detalles...! —se frenó un poco porque parecía "psicópata" con el tópico— Ejem... detalles relevantes, interesantes. Eso.

Owen rió.

— ¡Noah y Emma, sentados en un árbol! —lo molestó— ¡B-E-S...!

Nuestro protagonista no tuvo más remedio que soltarle un bofetón.

— ¡Ouch! —bramó— Vale, vale... Me paro un poco.

— Y yo igual, que existan menos posibilidades, no significa que ella no me pueda patear de peor manera.

Owen chilló para molestarlo. Noah rodó los ojos en frustración, agradecido de que su amada no oyera esa conversación a lo lejos.

¿O sí?

Prefirió no pensar en eso.

...

Se le hacía tan gracioso de cierta forma a nuestro protagonista, ¿el qué? El no poder concentrarse para estudiar porque se acuerda de Emma y lo adorable que es cuando deja de ser alguien tan dominante para ser celosa o nerviosa... 

 No. No debía distraerse de su último tema, que luego de eso sólo debía repasar sin cesar y dar el examen para mudarse lejos de ella, para siempr... Todavía no lo superaba.

Instaló en su computadora el navegador Tor para verificar que toda la información del disco era cierta. Al cabo de unos minutos ya andaba navegando por la famosa —y difamada— web profunda, no era la primera vez que veía contenido ilegal en esa web. Sabía que en su trabajo viviría pegado ahí y en otros sitios bizarros de la surface, ya habría perdido de hace rato la "sensibilidad" con algunos temas.

Se sobresaltó cuando recibió una notificación de Facebook Messenger... Era Cody hinchando las pelotas para pedirle a Noah que finjan ser novios por el juego de roleo para que Sierra lo dejara en paz.

El castaño con bastante flojera respondió:

Noah:

Supéralo.

Continuó curoseando por ahí, mientras echaba varias ojeadas al libro.

Su madre le llamó para que fuera a cenar, apagó la computadora y fue a sentarse junto a sus padres.

— ¿No te estás complicando mucho la vida con los temas que te quedan, cielo? —consultó la mujer que le dio la vida, el castaño negó.

— Ya estoy casi listo con todo—contestó con suma naturalidad—. De aquí en adelante es sólo repasar.

— ¿Y le estás poniendo empeño en el colegio?

Se quedó silencio un rato, mejor mentir un poco.

— Sí, harto —claro, por eso mismo bajaron sus calificaciones un tanto. Seguía siendo alumno destacado, pero ya no tan perfecto como antes. Quería dejar el colegio como a de lugar en cuanto a estudiar se trataba.

Sonó el timbre.

— Yo voy —dijo, colocándose de pie, muy apresurado.

El cartero, vaya. Cartas para sus padres y varias cajas para... ¿él? Debían ser los libros que pidió junto a otras cosas más. Abrió los paquetes y se sorprendió al encontrarse varios CDs de software's de computadora originales, un gran alivio puesto que todos los programas que manejaba en su computadora para realizar cualquier cosa, eran piratas y no funcionaban con la misma calidad que el producto original.

Y ah, el libro que pidió de hace meses, se podría decir que era casi igual al que la pelinegra le prestó.

— Ya era hora, un poquito tarde, eh —pensó en voz alta, sus padres le admiraron por un par de segundos sin comprender. Noah dejó tirado en el piso todo y regresó a la mesa para continuar cenando—. El libro que necesitaba, ya me lo había conseguido yo antes de que llegara.

— ¿Y... con quién? —preguntó su mamá, porque en ningún momento le pidieron permiso para ir a la biblioteca o algo.

— Con Emma —contestó de lo más natural, sin evitar sonreír al tenerla en mente.

— ¿Y ella es...?

— Oh... —recordó que nunca antes se la mencionó a sus padres— Pues, es la hermana mayor de Kitty... mi amiga —actuar natural nunca fue su fuerte, sin duda alguna.

— Hablando de amigas... ¿Con quiénes al final irás de viaje?

— Ya te dije —suspiró—. Owen, Izzy, Kitty y Emma.

— Rodeado de chicas, eh —dijo molestándolo.

— Nada del qué preocuparme, madre —rodó los ojos—. Si voy rodeado de hombres o de mujeres, me da igual.

Se quedaron en un largo silencio.

— Noah, hijo mío... Por ahí, un pajarito me contó cosas de ti... —no recibió respuesta alguna— De que estabas saliendo con una chica...

— Si fuera así, pediría permiso más seguido para salir —ahora si actuaba con naturalidad, en el fondo, todavía dolido por las palabras de la pelinegra de hace días.

— ¿Creerías que no una, sino, muchas personas andan rumoreando...?

— ¿Que me gusta Emma? Lo sé, mamá. Esos idiotas pierden la cabeza porque acaban de descubrir que todo ser humano tiene sentimientos, incluyéndome.

Y no permitió seguir con esa charla. Cogió los trastes para llevarlos a la cocina, sobre el lavaplatos. Regresó al salón principal a recoger las cajas que le correspondían y se dirigió a su cuarto, a encerrarse en si mismo de nuevo.