Un nuevo local de café luego de un largo día de trabajo laboral se hayaba con todas sus luces apagadas y puertas cerradas, pero como cualquier lugar vacío este no se encontraba en completo silencio. Unos audibles puñetazos y unas que otras patadas contra una de las puertas eran los sonidos que sobre saltaban en ese casi silencioso lugar, y no era nada más que un par de chicos encerrados en un cuarto completamente a solas y sin ninguna alternativa de escape.
Mika ya se había resignado desde hace unos momentos atrás, pero los golpes y los fuertes gritos solo podían significar que Yuu nunca lo haría.
-¡AYUDA, SAQUENME DE AQUÍ! -Yuu gritaba mientras azotaba la puerta con fuerza, este había permanecido golpeando sin parar la pesada puerta de madera desde que Mikaela había descubierto sobre su encierro.
Y de eso ya habían pasado más de cinco minutos.
-Es inutil Yuu-chan- desde una esquina del cuarto Mikaela intento entrar en razón al otro que casi lloraba de la desesperación -Solo nos queda esperar hasta mañana.
-¡Estas loco si crees que esperaré un minuto más!- dijo mientras golpeaba la puerta fuertemente como si alguien fuese a escucharlos, luego de unos segundos ya rendido paró su insistencia y bajó la cabeza derrotado - Se suponía que ahora llegaría al final de mi juego y comería el helado de chocolate que compre ayer -mencionó el moreno con tristeza y con la cabeza gacha recostada en la puerta, un fuerte rugido de estomago se dejo oír luego de lo dicho -¡Tengo demasiada hambreee!
-No te preocupes, de todos modos eso puede esperar para otro-
Pero de un momento a otro la visible aura derrotada del chico de mayor estatura desapareció al recordar algo muy importante o eso fue lo que demostraron sus grandes ojos llenos de terror.
-Oh no...
-¿Hmh?, ¿Que pasa, Mika? - preguntó extrañado el moreno ante el repentino cambio que vio en el rubio, y más se confundió cuando lo vio levantarse rápidamente para tomarlo de las solapas de su camisa y lo sarandeaba con rapidez y algo de brusquedad.
-¡OLVIDE DEJARLE COMIDA A YUU-NYAN, YUU-CHAN!, ¡MI PEQUEÑO DE SEGURO ESTÁ MURIENDO DE HAMBRE POR MI CULPA!
Y ahora fue el turno de Mika en golpear repetidas veces la puerta y gritando a todo pulmón que los sacaran de allí. Yuu solo estrelló su palma contra su rostro de golpe ante la estupidez ajena mientras seguía escuchando las suplicas del rubio por su gatito, olvidando que él había hecho lo mismo hace unos minutos atrás.
Después de un rato, ambos ya cansados y con dolor de garganta se derrumbaron en el suelo uno junto al otro observando el techo en silencio, pero este se rompió con otro fuerte rugido de tripas que provenía del estómago del más bajo, Mikaela río burlón.
-No tienes remedio Yuu-chan- le señalo Mikaela, pero sus risas se detuvieron al momento en que su estómago produjo un sonido similar al de Yuu solo que un poco más ruidoso. Fue el turno de el azabache de reírse.
-"No tienes remedio Mika"- dijo entre risas imitando la voz del de cabellos dorados, Mikaela no pudo evitarlo y soltó una suave risita y de repente pareció concentrado en algo mientras entre cerraba los ojos con melancolía.
Yuuichirou notó su cambio de animo pero decidió dejar de reír y permaneció en silencio. El ojiazul aún observando el techo le mencionó a su compañero.
-Me alegro que estés conmigo y que no hayas decidido irte antes.
-¿Huh?
El pelirubio movió su cabeza al lado derecho para observar a su acompañante y sonreírle levemente, más bien sus labios mostraron una fina curva pero sus ojos parecían tristes.
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▪Llámame Senpai▪ [Mikayuu]
Fanfiction« edιтando capíтυloѕ » 🌸 ⓗⓘⓐⓣⓤⓢ ⓣⓔⓜⓟⓞⓡⓐⓛ ⚠ Esta historia contiene relación de ChicoxChico [Yaoi] de los personajes del anime Owari no Seraph, claramente estos no me pertenecen sino a su creador Takaya Kagami e ilustrador Yamato Yamamoto. Si no te...