▪Llámame Senpai▪ [Mikayuu]

• 012 •

Ya era era un poco más del mediodía y en aquella ciudad donde vivían estaba empezando a calentar mas que un horno a su máxima potencia, el sol estaba en lo mas alto y este hacia que el calor fuera aumentando. La mayoría de personas vestían ropas frescas que exponían un poco de piel para aprovechar ese sol y broncearse un poco, otros utilizaban accesorios como lentes oscuros o sombreros que los ayudaban a evitar que su piel se requemara.

Pero Yuu siendo tan despistado como es había salido a la calle con la misma sudadera que tenia puesta dentro de su departamento que tenia calefacción, como había estado dos días sin salir de su pequeño escondite no sabía que el clima afuera estaría tan ardiente, ahora estaba pagando las consecuencias.

Lo único que deseaba era llegar al estúpido supermercado, compar comida y un bote grande de helado para luego salir corriendo de regreso a su cama antes de que su dulce frío comenzara a derretirse. Cuando por fin llegó al gran almacén que estaba a unas cuadras de su casa procedió a tomar un carrito y empujarlo hacia los pasillos donde estaban los alimentos que utilizaría para abastecerse en la semana, se detuvo frente a las refrigeradoras de sorbete y abrió la puerta para tomar el de sabor chocolate que tanto le gustaba, quedándose unos minutos más frente a ella para disfrutar del viento frío que la refrigeradora desprendía y le ayudaba a refrescarse del terrible calor que sentía en esos momentos.

Cuando se aseguró de tener todo lo necesario dentro del carrito procedió a cancelar todo y salio del lugar con las manos llenas de bolsas directo a su departamento. Estaba prácticamente tranquilo, sus pensamientos sobre el rubio se habían esfumado momentáneamente y eso le ayudaba a actuar con normalidad. No quería estar todo el tiempo así, no quería que su tutor formara parte importante en su vida porque según él todo estaba perfecto antes de su llegada.

Mikaela puso todo su mundo de cabeza cuando lo asignaron como su tutor y lo llevo a hacer cosas que nunca antes se imagino que seria capaz de hacer, como el de correr como locos por la acera, trabajar en una cafeteria, dormirse mas temprano de lo acostumbrado; incluso el haber dado su primer beso con el rubio había sido algo que enloqueció su corazón y hormonas por completo. Nunca se imagino encontrarse a si mismo masturbándose sobre sus sábanas con un toque completamente desesperado con el único pensamiento de Mika sobre el haciéndole cosas a su cuerpo no aptas para niños.

El encontrarse así con esa clase de emociones por primera vez con la única persona que se había atrevido a cruzar todas sus barreras impuestas ante la sociedad lo mantenía en una completa disputa mental, no solo por el hecho de que su personalidad se hayaba sometida sino que todas sus confusiones eran provocadas por Mikaela, un chico y no una chica como normalmente le ocurre a cualquier otro de su edad.

Durante toda su vida nunca mostró interes por alguien, simplemente no le atraía nadie y eso sus amigos lograron entenderlo perfectamente, él se encontraba explorando y aprendiendo todo por su cuenta al no tener a unos padres que se preocuparan por orientarle, prácticamente solo se aseguraban que su hijo estuviera bien económicamente para así dejarlos a ellos completamente ocupados en sus mundos empresariales en vez de velar por el bienestar emocional de su único hijo.

Ni siquiera se hallaba con el valor suficiente como para contarle sobre todo lo que le sucedía con Mika a otra persona, ni a sus amigos que desde hace tiempo no veía debido a sus "tutorías", se avergonzaba al imaginar la reacción de la escandalosa Shinoa si le contaba que se había besado con Mika y tocado pensando en las caricias de su amigo el rubio, solo pudo pensar que debía arreglárselas todo el solo.

Apresuró el paso para llegar rápidamente a su apartamento, necesitaba tomarse muy enserio el tema de que no era normal todo lo que le sucedía, era como si una parte de su cerebro le decía incansable que debia huir del rubio porque no le hace bien pero aun hací un cosquilleo en su estomago esperaba con ansias que algo relacionado con Mikaela ocurriese para explotar en mil emociones dentro de él.