Dentro del pasadizo todo era negro. Las paredes cada vez eran más estrechas hasta que, en un momento, vi una luz a la que seguí y que nos dejó en un sitio algo extraño. Nos encontramos el mismo cartel que nos había llevado a entrar por aquel pasadizo.
Así que este es el Estadio Duende...es un curioso lugar...-dijo la Mosquetera curiosa-.
La iba a contestar lo que pensaba pero en ese mismo momento empezaron a oirse ruidos bastante raros. En mi opinión diré que por un momento llegue a asustarme pero esa sensación se me paso en cuanto vi la sombra de un trio de Duendes con Lanza. En un segundo la Mosquetera me cogió y nos escondimos detrás de un barril. Apareció el primer duende el cual no paraba de quejarse. Decía algo así: "La guardia que nos han mandado es aburridisima, ¿porqué tenemos que delatar a cualquier persona que no sea de nuestra arena en caso de verla? Podríamos hacer amigos...". "¿Lo has oído? Será mejor escondernos y pasar inadvertidos",me susurró la Mosquetera al oído.
Detrás fueron los otros dos Duendes con Lanza. Os reguntareis porqué se tanto sobre estos, pero esque, a veces investigo en la biblioteca sobre otras cartas.Porque si alguien va hasta otra arena y causa daños sera nuestra responsabilidad por no pillarle -respondió el tercer duende-. Poco a poco se fueron alejando así que la Mosquetera y yo nos fuimos a una caseta que vimos no muy lejos de nuestra posición. Estábamos a punto de entrar cuando paré a la Mosquetera porque esa era, ni mas ni menos que la Choza de Duendes, de la que cada poco salía algún duende. Corrimos hacia otra al lado de la arena de combate y dentro nos dimos cuenta de que aquello era la biblioteca de la arena. Nos pusimos a investigar y descubrimos algo que nos dejó helados. No se podía retroceder de arena, una vez que pasabas...no podías volver.
Ay madre mía! -grité desesperado-. En ese momento no me habría importado uno de los comentarios positivos de la Mosquetera. Pero a cambio oí un "No, hay una forma de volver". Pude observar que al final de la páguba del libro estaban escritas unas palabras así: "Solo hay una forma de volver a una arena que dejaste atrás...llegar a la arena legendaria y de ahí pasar por el pasadizo correspondiente para llegar a tu destino"
Iba a ser bastante difícil pero la Mosquetera y yo decidimos que si no había otra opción debíamos de empezar sin perder un segundo y empezamos a investigar como poder llegar a la punta sur de la arena (donde se encontraría en siguiente pasadizo) y poder vencer a cualquier enemigo que nos cerrara el paso.
Lo que descubrimos fue que en la sala de los hechizos se encontraba el hechizo de la arena, nada mas ni nada menos que el Rayo, un hechizo que podría habrirnos facilmente el paso en tres los personajes de la arena, como la Valquiria y los Duendes, los Duendes con Lanza y el Barril de Duendes.
Preparado?-me preguntó la Mosquetera
Supongo -respondí yo-.
Salimos lentamente de aquella cabaña y pronto divisamos la cabaña que contenía el hechizo. Estaba custodiada por dos Barriles de Duendes. Rápidamente la Mosquetera fue a la pueda pero yo la paré a tiempo y la advertí de que, si pasabbamos entre ellos, a saldrían y nos descubrirían. El plan que trazamos fue este: yo iría a por el barril de la izquiera y metería una bomba dentro mientras que la Mosquetera atacaría al barril de la derecha con una bala a corta distancia.Pronto nos encontramos dentro sin daño alguno. La cabaña estaba llena de valdas con un montón de frascos de el mismo color...un rosa purpura... En fin, nld hicinld con 10 u 11 frasquitos y los metimls en la bandolera de la Mosquetera, la cual ya transportaba el libro con los mapas. Solo tendríamos que salir e ir andando 10 minutos en dirección sur para encontrarnos en el pasadizo que nos llevaría a la Arena 2.
Al salir todo parecía tranquilo, pero estábamos seguros de que no tardarían endarse cuenta de los Guardias dañados y de los frascos desaparecidos así que empezamos a andar rápidamente sobre la calzada.
A penas quedaban 2 minutos para que el pasadizo se encontrara en frente nuestro y empezamos a oír ruidos entre unos matorrales. "Prepararé, tenemos compañía" Me susurró la Mosquetera y lenta y silencuosamente cogió uno de los frasquitos de Rayo. No tardó en sorprendernos una Valquiria nque pronto se preparó para atacarnos. Sin esperar un segundo más la Mosquetera lanzó el Rayo sobre la Valquiria, que acompañado de mi bomba, dejó KO a la Valquiria. Salinos corriendo cuando oímos a unos Duendes gritar la alerta de intrusos. En pocos segundos nos encontramos en un callejón sin salida y ella gritó "Rápido ¿donde te apoyaste?". Intente recordar pero con los nervios de que los Duendes se acercaban no sabia..era una piedra...tenía una grieta... ¡Como esta!
"Ey! ¿donde estan? No les veo" Fueron las últimas palabras que oímos antes de que nos encontráramos de nuevo en una inmensa oscuridad.
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Historias De Un Bombardero
FantasyEn este libro un Bombardero del juego Clash Royale nos cuenta las historias que pasan tras los combates, su relación con cada persona...