Diez [KEO]

Capítulo 3

Intenta y falla, pero nunca falles en intentarlo.

Leo llegó a casa con una sonrisa en la boca, algo que no pasaba desde hacía mucho tiempo. Encontrar a alguien como Ken, tan alegre y espontáneo le hizo querer estar más cerca de él, para ver si así se le pegaba algo de esa alegría que destilaba Ken. Él que siendo alguien tan tímido y distante, estaba pensando en cambiar de actitud debido a Ken,  el solo reconocerlo lo hizo volver a sonreír.

Con todo el remanente de emociones, que se estaba formando en su pecho, comenzó hacer una nueva pintura, Leo adoraba pintar paisajes, los cuales en los últimos años había sido un poco tristes, por no decir deprimentes y oscuros; utilizando técnicas de pintura contemporáneas en un lienzo blanco, plasmó todo lo que sentía en ese momento.

A la mañana siguiente muy temprano, recibió la visita inesperada de Ken, que tocaba con urgencia su puerta. Al abrirla se quedó en shock, al ver a Ken con un letrero que colgaba en su pecho, el letrero decía: "Se dan abrazos gratis".

— Se puede saber... ¿Qué significa eso? — dijo Leo mientras lo dejaba pasar y señalaba el letrero.

— Pues anoche, me puse a pensar en la lista, y se me ocurrió esta idea para que puedas terminar más rápido el punto número 3.

— Si... ya me di cuenta — dijo con ironía Leo.

— ¿Y qué piensas? ¡No es genial! — dijo Ken emocionado.

— Ahh...no sé — dijo Leo mientras se rascaba la cabeza.

— ¡Oh vamos!... será divertido, solo tendremos que ir a un lugar muy concurrido y esperar a que la gente se nos acerque, — y mostrando otro cartel debajo del suyo agregó — también hice un letrero para ti.

Ken espero a que Leo se arreglara. Ambos comieron un tazón de cereal, que era lo único que Leo tenía para comer, ya que no tenía muchas ganas de hacer algo más elaborado. Salieron y Leo volvió a quedarse en shock, estacionado enfrente de su casa había un impresionante Audi R8 color rojo.

— Lindo auto — dijo después de un minuto.

— Gracias, fue mi regalo de cumpleaños.

— Oh.

Subieron al auto y Ken tomó prontamente la carretera rumbo al centro, quería llevar a Leo a "El Mercado Dongdaemun", considerado el centro de la moda, lugar que le pareció apropiado para cumplir con el punto número tres.

Estacionaron el auto y el resto del recorrido lo hicieron a pie, caminaron hasta encontrarse justo en el medio de todas las tiendas y colgándose los carteles, se dispusieron a esperar a ver como reaccionaba la gente.

Leo que nunca en su vida se había sentido tan expuesto, estaba realmente avergonzado, quería salir corriendo, tenía la mirada hacia el suelo cuando un par de chicas, se le acercaron y al leer su cartel, no lo pensaron dos veces y le dieron sus primeros abrazos.

— ¡Ves!... te lo dije, te dije que era una buena idea — dijo emocionado Ken al ver la escena.

Continuaron parados mientras la gente a su alrededor pasaba a sus lados, algunos los miraban curiosos, mientras que otros se acercaban para darle abrazos, a medida que el tiempo transcurría Leo se fue relajando poco a poco, e incluso sonreía.

Ken que era bastante más alegre y atrevido, no le importaba acercarse a las personas y pedir que lo abrazaran, incluso hacia caras y gestos para obtener la atención de las personas que lo rodeaban.