Diez [KEO]

Capítulo 9

La vida cada día te ofrece una nueva oportunidad de ser feliz, se llama: "HOY"

Algunos días después, todo parecía volverá la normalidad, Leo se pasaba las tardes terminando una pintura que había comenzado inspirado por Ken, la cual por cierto no le había mostrado, ya que quería que fuera un regalo de cumpleaños para él, y Ken estaba a punto de terminar un proyecto en el cual había trabajado muy duro.

Después de visitar a su padre y ver por sus propios ojos que la quimioterapia si estaba haciendo efecto contra la enfermedad, Ken se sintió con un peso menos encima, todavía le costaba algo de trabajo ver a su padre casi sin cabello, pero sabía que eso era parte de todo el proceso, ya que todavía le faltaba mucho por recorrer.

Leo siempre tenía preparada la cena para cuando Ken llegaba, otra de sus pasiones era cocinar, pero realmente disfrutaba compartir lo que preparaba con Ken, que siempre halagaba sus platillos.

Una noche durante la cena, habían estado hablando del padre de Ken y del final del proyecto en el que había estado trabajando.

— Oye Ken ¿Puedo hacerte un pregunta? — dijo de repente Leo.

— Claro, Woonie las que quieras — le dijo Ken enviándole un beso y giñandole el ojo.

— ¿Todavía quieres que vayamos a Canadá?

— Lo dices enserio, claro que quiero ¿Por qué la pregunta?

— Porque he estado pensando, en que tienes razón y si me gustaría ir contigo.

— ¡Oh Woonie! Veras como nos vamos a divertir de lo lindo.

Leo terminaba su cena, mientras veía como Ken daba saltos de alegría. Después de todo, al fin Leo se había convencido en dejar que Ken realizará todos los gastos con respecto a lo del viaje.

Una semana después, Ken ya tenía todo preparado, pero el viaje lo tuvieron que posponer para un mes después, debido a que su papá sufrió una recaída, y Leo le dijo a Ken que no se preocupara que después de todo, primero estaba la salud de su papá.

Cuando por fin llegó la semana en la que realizarían el viaje, Leo visitó a sus amigos los optimistas y les informó que estaría de viaje por un tiempo, pero que en cuanto regresara retomaría las visitas al grupo. Todos se alegraron por él, ya que habían visto el gran cambio que Leo estaba haciendo junto a Ken.

* * *

— ¿A qué hora sale nuestro vuelo? No tenemos que estar antes para poder abordar — le preguntó Leo a Ken mientras terminaba de cerrar su maleta.

— No te preocupes por eso Woonie, en jet se hacen menos horas.

Debido a la respuesta de Ken, Leo optó por mejor dejar de preguntar, todavía sentía que se estaba aprovechando de Ken por hacerlo gastar tanto. Definitivamente no se acostumbraba a que Ken tuviera tanto dinero, ya que ni siquiera lo aparentaba.

Al llegar al aeropuerto, pasaron directo hacia donde se encontraba el jet de la familia de Ken, el vuelo fue bastante cómodo, claro cuando solo son los encargados del avión y dos pasajeros que se podía esperar. Hicieron una pequeña escala en Londres y después volaron directo al aeropuerto internacional de Canadá.

Retomaron su camino hacia la ciudad donde se hospedarían, ya que con la pequeña investigación que había hecho Ken el lugar para poder ver una aurora boreal era un lugar llamado Saskatchewan, una provincia al oeste de Canadá.

Por ser comienzos de invierno el clima era bastante frío, y decidieron quedarse a descansar la primera noche, para que por la mañana fueran a explorar los alrededores. Y ver si al final del día tenían suerte de ver la aurora boreal.