El destino no es cuestión de casualidad, sino cuestión de elección. No es algo a lo que se deba esperar, sino algo a conseguir.
En cuanto Leo regresó a la sala y se percató de que Ken estaba hablando con su primo, se alegró de ver que estaba haciendo lo que él mismo le había aconsejado, y se enorgulleció de que quisiera arreglar las cosas y evitar más conflictos con su primo.
— Ven Woonie — dijo Ken al notar la presencia de Leo.
— ¿Woonie? — dijo Ravi — ¡Dios! Ken, veo que no has cambiado esa manía de ponerle apodos cursis a la gente.
— ¡Oye! — dijo Ken haciéndole un puchero a Ravi, mientras un avergonzado Leo se sentaba junto a él.
— Está bien, de todos modos es inútil discutir con ese rostro — dijo Ravi refiriéndose al puchero que todavía le hacía Ken.
Y sin más comenzaron a reírse, realmente parecía como si entre esos dos hubieran hecho borrón y cuenta nueva. Leo se alegró al verlo, por qué a pesar de todo se estaban llevando bien.
— Oye, Won Sik, todavía no nos has dicho ¿por cuánto tiempo te vas a quedar? — dijo la madre de Ken integrándose a la plática.
— Pues todavía no lo sé tía, aún tengo ciertos asuntos que atender.
— Déjame adivinar, ¿De trabajo?
— Pues algo hay de eso — dijo Ravi esquivando la pregunta.
— A ver Ravi, explícate, a mi más bien me suena a otra cosa — contratacó Ken.
— ¿Qué dices? — dijo Ravi comenzando a ponerse nervioso.
— Si, — dijo con ironía Ken — te has puesto nervioso por la pregunta de mi mamá, yo más bien creo que son los asuntos del corazón o me equivoco.
— Ah...— dijo sin saber que decir y comenzando a pasarse la mano por el cuello.
— ¡Lo sabía!, tu siempre sueles delatarte solo, porque cada que estas nervioso, te comienzas a tocar el cuello sin darte cuenta — dijo Ken señalándolo.
— Yo... no... está bien — dijo resignado al darse cuenta que si lo había hecho.
— ¿Y cuándo pensabas decírnoslo? — dijo la mamá de Ken.
Ravi acorralado por el comentario de Ken no tuvo más remedio que contar que efectivamente, estaba saliendo con alguien y que de hecho ese alguien, le había insistido en que regresaran a Corea. Ya que su novio también era coreano, pero por asares del destino se habían conocido en Japón, cuando Ravi firmó un importante contrato de negocios con la empresa de su actual novio.
— Pues me alegro mucho hijo, ya era hora que sentaras cabeza — dijo el padre de Ken que siempre lo había trato como si fuera otro hijo suyo.
— Gracias tío, la verdad es que él me hace muy feliz.
— Pues entonces debiste traerlo contigo hoy ¿no crees? — lo regaño su tía.
— Lo sé tía, pero él también quería ir a visitar a su familia y aprovechar el viaje para hacer otras cosas — dijo nuevamente poniéndose nervioso Ravi otra vez.
Ken y Leo que escuchaban la conversación, no perdieron detalle de lo que Ravi decía, y Ken al notarlo nuevamente nervioso le preguntó.
— ¿Y cuándo nos lo vas a presentar?, digo... en algún momento lo tenemos que conocer y dar nuestra aprobación.
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Diez [KEO]
Hayran KurguCuando un trágico accidente provoca que Jung Taek Woon se vuelva depresivo, amargado y distante con el resto de personas que lo rodean. Buscará reencontrarse con la felicidad que la vida le puede ofrecer, luchará por cumplir con una lista de objetiv...