Es Imposible
Eran cerca de las tres y media de la tarde iba camino a la casa, cuando me detuve enfrente de una vitrina en la cual habían distintos libros expuestos, me llamaron la atención, pero uno llamo mas mi atención se llamaba Vampyr de Carolina Andújar, estaba apunto de entrar a la tienda cuando un instinto dormido en mi me hizo girar hacia la calle, al hacerlo pude ver que a mitad de la calle había una pequeña niña que si a mucho llegaba a los tres años y medio, el corazón se me detuvo, sin pensarlo dos veces me deje guiar por aquel extraño instinto de nuevo, corrí hasta ella, y la aparte justo antes de impactar contra el parabrisas de un carro que venía frenando…
- ¡¡Hannah!!...- escuche el grito de una voz femenina, me levante del suelo con ayuda de la chica que se había bajado del auto.
- Lo siento… Discúlpame… No pude frenar a tiempo…- se disculpaba aquella chica Latina notoriamente, era de cabello castaño rojizo, algo baja, de buen cuerpo, y ojos oscuros. Me separe de ella sin prestarle mucha atención, y empecé a buscar con la mirada a la pequeña niña a la que había salvado entre el bululú de gente, la pude divisar a lo lejos, corrí hasta donde estaba, esa pequeña… Esa pequeña niña de cabello perfectamente rizado, castaño claro, ojos verdes azulados, sonrisa torcida y lindos hoyuelos, al verme la niña me sonrió, mi corazón se detuvo, la similitud que tenia con… No, esto es imposible, no puede ser ella… Pensé, pero mis ojos se llenaron de lagrimas y una ola de alegría me abordo… no resistí mas y la abrace.
- Tía…- llamo la niña.
- Hannah…- le dijo la señora, en ese momento alce mi vista a la señora canosa y regordeta que tenia al lado, ella me miraba con amor maternal, la reconocí al instante, aquella señora era mi nana, esto no podía ser cierto, mi nana no debería estar aquí y menos mi… y menos Hannah, me pare y me quede paralizada al frente de ella, y sin más la abrace ella me devolvió el abrazo.
- Mi pequeña niña… -dijo mi nana Carmen- Hace mucho que no te veo.- dijo y nos separamos.
- Me han parecido unos cuantos siglos cuando solo ha sido un año.- le dije y ella me sonrió, mi mirada estaba puesta en la pequeña, mi pequeña…
- ¿Que haces en Sydney?- me pregunto.
- Larga historia.- dije—Y ustedes?- le pregunte.
- Venimos a conocer a 5 Seconds Of Summer.- exclamo la pequeña emocionada, la niña apenas tenía cerca de tres años y ya los conocía, Dios mío, mi nana se rio.
- Es lo que ella dice, yo vengo por trabajo, sabes la tienda de música que tengo.- me dijo yo asentí, y mi preocupación se difumino un poco.
- Prometiste que me llevarías a conocer a Luke Hemmings.- dijo la niña haciendo un puchero- Yo quiero conocerlo, ¿Sabías que se apellida igual que yo?- me pregunto la niña, me asombraba que para su tan corta edad fuese capaz de hablar con tal fluidez el ingles. Y lo de su apellido o claro que lo sabía, yo asentí- ¿Cómo?- pregunto, mis ojos se volvieron a llenar de lagrimas, ella no se acordaba de mi.
- No te acuerdas de mí??- le pregunte ella negó, las lagrimas cayeron por mis mejillas.
- Sophie tenía apenas dos años la última vez que la viste no se va a acordar de ti…- me dijo mi nana.
- Necesitamos hablar, vamos a mi casa…- le dije a mi nana y ella asintió.
Llegamos a la casa, rogaba por que los chicos no estuviesen pues no sabría como explicares, el hecho de que existiera una niña versión femenina de Luke, y que en lo único en que se diferenciaba era la nariz, ya que la de la pequeña era un morrito lindo y cuchi, por suerte los muchachos no estaban, mi nana paso seguida de mi pequeña niña, se sentaron en el sillón de la sala.
- ¿Es tuya?- me pregunto mi nana.
- No es de unos amigos…- le dije y su rostro fue una mueca- Si nana ellos también viven aquí conmigo, y si, si vivo con niños.- le dije y ella me miro con desaprobación, me senté en el sillón de al frente de la pequeña Hannah.
- Mami… ¿sabes por qué estas con tu tía?- le pregunte ella asintió.
- Sophie no creo que sea…- calle a mi nana con una seña, y la niña hablo, sus ojitos estaban tristes, y estaba empezando a llorar.
- Si… mi mami y mi papi… ellos no me quisieron…- me dijo llorando, mi corazón se rompió, empecé a llorar, la abrace.
- Nunca pienses eso…. Eso no es cierto… Tu mama te ama… te adora… y tu padre… la ****a de tu madre nunca le dijo nada de ti, pero sé que si supiese el también te amaría… -le dije y ella se separo de mi.
- Y si es así, porque me abandono??- me pregunto triste.
- Nunca… Nunca lo hice… siempre estaba contigo… es solo que en ese momento yo no podía criarte, pero dejarte fue lo más duro que he tenido que hacer en mi vida mi pequeña Hannah.- le dije y la volví a abrazar.
- Tú… eres… ¡¡MAMI!!- chillo, y se aferro a mi llorando, mientras yo la colmaba de besos y caricias.
Así pasamos un buen rato, cuando me di cuenta Hannah se había quedado dormida en mis brazos, la cargue hasta mi cuarto y la acosté en mi cama, después baje con mi nana, aun seguía llorando estaba feliz, feliz de poder tener a mi pequeña hijita de vuelta.
- Sophie… -me llamo mi nana.
- Si…- le dije, ella me miro.
- La verdadera razón de que este aquí en Sydney es porque te estaba buscado…- me dijo con tristeza.
- Porque… ¿Cómo sabias que estaba aquí?- le pregunte con confusión.
- Tu padre me lo dijo…- dijo Carmen y me miro con seriedad- Yo… ya no me puedo encargar de Hannah.- dijo.
- ¿Por qué?- le pregunte.
- Porque no…- dijo- Es tiempo de que te hagas responsable de tu hija.- dijo seria-Mañana paso y te dejo todas sus pertenencias.- dijo y estaba a punto de irse.
- No… Como me haces esto… Yo no puedo hacerme cargo de ella…- le dije.
- Claro que si… No seas tonta tu solo tienes miedo…- me dijo.
- Pero que hare si me pregunta por él…- le pregunte- Como le explico que su padre no sabe que es su padre.- le dije entre lagrimas, en ningún momento escuche la puerta de la entrada abrirse, por lo que no me di cuenta que a mi espalda estaban los chicos- Como les explico a los chicos, que tengo una pequeña niña de tres años, de la cual nadie sabe, ni siquiera su padre…- le pregunte con frustración- Como hare para cuidarla… -estaba desesperada, lo último que quería era que mi hija sufriera o pasara necesidades.
- Ese ya no es mi problema querida niña… debiste haberlo pensado antes de abrir tus hermosas piernas…- me dijo mi nana, lo que sentía era pura rabia.
- Sabes que nunca me arrepentiré de haberlo hecho…- le grite.
- Ya me tengo que ir…- dijo y empezó a caminar.
- Pero nana…- le grite, ella se detuvo y quedo justo enfrente mío.
- Que??- pregunto con fastidio.
- ¿Que hago si pregunta por él?- le dije, hecha un mar de lagrimas.
- Dile la verdad- dijo y me dio la espalda para irse.
- No puedo decirle que su padre es Luke…- le grite volteándome, y entonces vi a los chicos, me petrifique, mi nana aprovechó y se fue, dejándome sola y con mi pequeña hija… Tenia la mirada de los tres chicos clavada en mi… Salí corriendo y me encerré en mi habitación, tranque con candado, me tire en la cama con mi hija, en ese momento no me sentía en estado de responder o de hablar del tema con los chicos, lo único que pensaba en como de un momento para otro todo se había revelado, mi pequeño secreto, ya no era tan secreto, ni tan pequeño…
