El Castigo.
Regrese a casa a eso de las 5:30 am, mi padre estaba sentado en el sofa de la sala viendo a la puerta, sabia que al llegar me esperaria un castigo manumental, mas nunca me imagine lo que iba a ocurrir.
-Sophie estas castigada- dijo mi padre con el ceño fruncido, "Que sorpresa" pensé sarcasticamente.
-Que es esta vez??- pregunte sin mucho interes.
-Te vas a ir a Australia, hoy a las 10:00 am, de ahora en adelante viviras alla, sera como si yo no existeria, no podras volver, contaras con un apartamento y una entrada mensual de 100 libras, tu veras como le haces para subsistir- dijo mi padre dandome la espalda e yendose al trabajo.
No podia creer lo que me habia dicho, se estaba deshaciendo de mi, eso me dolio, llame a Tati para contarle lo que habia ocurrido. Ella se lo conto a sus padres y al cabo de unos minutos me llamo…
-Sophie, te tengo noticias, mis padres me dejaron ir a Australia, cuando les conte que te habian botado de tu casa, pero tendras que empezar sin mí, mi madre me pidio tres meses antes de irme para ella hacerse la idea- dijo ella, no creia lo que me decia en verdad se iria conmigo- ¿Sophie?, ¿Estas?- dijo ella desde el otra lado del auricular.
-Si aqui estoy, Tati, Amo a tus padres, de verdad, LOS AMO...- dije estaba muy contenta, y aunque tendria que llegar sola, me tranquilizaba no tener que estar totalmente sola, ella se rio y me corto, tenia que apurarme, tenia solo cuatro horas para empacar todo bañarme e ir al aeropuerto.
Termine con mis maletas, y me fui a bañar y a arreglar me quedaba poco tiempo, despues de varios minutos tome un sobre que mi padre habia dejado con dinero, pasaporte, el boleto de avión, y demas documentos, sali del edificio y tome un taxi... Estaba contra reloj.
Contra reloj, el viaje.
Sali del edificio y tome un taxi... estaba contra reloj, eran las 9:45 minutos, y todavia no habia llegado al aeropuerto, estaba impaciente, no queria perder el vuelo, cuando porfin llegué al aeropuerto, cargue mis maletas, que no eran pocas, al carga equipaje, y fui a la fila pues ya estaban abordando despues de retirar mi nota del equipaje, vi a Tati y su familia en la puerta que daba hacia el abordaje de mi vuelo me diriji hacia ellos con una sonrisa forzada pues no estaba de animos para sonreir.
- Hola!- dije, Tati me abrazó y yo no aguante y empezé a llorar, luego se unieron al abrazo, la mama de Tat, su papa y Jonni su hermano.
- Niña, cuenta con nosotros para lo que necesites, sabes que eres como una segunda hija para nosotros- dijo la madre de Tati, yo asenti y le sonrei como respuesta, me seque las lagrimas de los ojos, me dirigi hacia la puerta que daba a donde estaba el avión, estaban haciendo el ultimo llamado de abordaje, subi al avión y ocupe mi asiento, este despego rapido, y una vez en el aire, me quede dormida, pues no habia descansado nada la noche anterior.
El avión hizo trasbordo dos veces, pase casi todo el viaje durmiendo o escuchando música, desperte y faltaban treinta minutos para aterrizar, en Londres eran como las 2:30 de la tarde, acomode mi reloj pues seguia con hora venezolana y cuando el avión porfin aterrizo me encontre en un gran aeropuerto, sin nadie que me recibiera, totalmente sola, perdida y con 10 maletas al hombro.
Sidney, un encuentro inesperado.
Estaba en el aeropuerto de Sidney, no sabia que hacer ni a donde dirigirme, mi padre me habia dejado una nota con la direccion del apartamento, pero no tenia idea de como salir del aeropuerto, estaba asutada, no queria estar sola, me sentia abandonada, me frote los brazos, con las manos, tenia frio, el clima en Sidney era mucho mas frio que el de casa y no iba abrigada lo suficiente, caminé entre la gente, perdida, desorientada, les preguntaba a una que otras personas si sabian donde podia agarrar un taxi, pero la gente me veia de pies a cabeza y luego me ignoraba, no lo podia creer aun a millones de kilometros de distancia de casa, la gente aun me discriminaba por mi forma de vestir, iba distraida y no me fijaba por donde iba, habia mucha gente y yo ya me estaba exasperando, sentia que me iba a dar un ataque de nervios, empecé a correr a toda prisa, no sabia que hacer ni a donde ir, estaba sola y tenia miedo, no me fijaba por donde iba y constantemente chocaba con las personas, consegui donde sentarme, tenia que tranquilizarme, despues de un rato de estar sentada "relajandome", me pare y segui con mi camino, aunque no sabia que hacer, estaba distraida concentrada en mis pensamientos cuando choque, con un chico de cabello rubio, y ojos verde azulado, al chocar el derramo un cafe sobre mi camisa favorita de Nirvana…
-****a Fijate... -me calle al verlo, reconoceria a aquel chico en cualquier lugar, no solo era el famoso Luke Hemmings, el tambien fue mi mejor amigo en algun momento de mi infancia- Lukey!!- exclame e institivamente lo abrase, el se quedo estupefacto, y me miro de pies a cabeza.
- ¿Sophie?- pregunto el dudoso.
- Que, no te acuerdas de mi- dije e hice un puchero, el me abrazo y me levanto dando vueltas
- ¡Sophie!- exclamo- Has cambiado, y mucho, ya no eres la chica de grandes lentes que se creia princesa- dijo el, yo me rei al recordar, que cuando era pequeña jugabamos a que yo era una princesa y el era mi principe azul.
- Si, y veo que tu también, ya no eres aquel chiquillo que soñaba con ser cantante- dije y el me sonrió- Que has hecho en todo este tiempo?- le pregunte.
- Solo cumplir un par de sueños- me dijo el encogiendose de hombros, le alborote el cabello y le dije.
- Sigues siendo igual de egocentrico que antes- nos reimos juntos y lo volvi a abrazar, estaba feliz de encontrar a mi amigo.
- Que haces en Sidney?- me preguntó, con curiosidad.
- Es una larga historia.... -dije, y pense- No bueno no es tan larga en realidad es corta, como veras soy lo opuesto a mi hermana, y eso a mi padre no le gusta, lo conoces y sabes que el no acepta esto, pero lo que me trajo aqui fue el haberme escapado con una amiga a un concierto, y bueno practicamente me boto de la casa y me exilio a Sidney -dije encogiendome de hombros, pero unas lagrimas que rodaron por mis mejillas me traicinaron, el se me quedo viendo, y luego me abrazo con ternura.
-Lo siento -me dijo, yo me seque las lagrimas y el me pregunto- Estas sola? -yo asenti- Donde te vas a quedar?-
-En un apartamento que mi padre compro aqui pero siendote honesta, llevo en el aeropuerto alrededor de una hora perdida -dije, el estaba... nose como estaba realmente pero parecia afectado por lo que le habia dicho.
-Sophie, te puedo preguntar algo -dijo el, mirandome seriamente, yo asenti y le sonrei- Porque el cambio tan radical? Cuando me fui tu eras todo lo contrario a lo que eres ahora -dijo, se notaba que no queria ofenderme y en realidad el tenia razon yo no era asi, cuando entramos a la prepa y el se fue yo me quede sola, cai en una depresion muy grande y mi apoyo fue Tatiana, de ahi en adelante me volvi como soy ahora.
-Es complicado Lukey, cuando te fuiste quede sola, y nadie me hablaba, Tati fue la unica que me extendio la mano, ella es mi amiga, mi hermana, que por cierto se mudara conmigo dentro de tres meses para que yo no estubiese sola, es solo que Tatiana, tu la conoces ella siempre fue dark y como me empeze a juntar con ella, me volvi dark al igual que ella- le dije, el me abrazo.
- Lo siento... -dijo- Lamento haberte dejado sola-
- No fue tu culpa, ademas ahora estoy bien, y en realidad lo de estar aqui ya no es tan malo, tampoco me afecto tanto pues desde que mi hermana se caso vivo practicamente sola, asi que velo por el lado positivo, estamos de nuevo juntos- dije y lo abraze, el me sonrio y dijo
- Siempre fuiste tan optimista, vamos te llevo hasta tu nuevo hogar, y si te parece mañana te enseño la ciudad -dijo el con una sonrisa.
- Gracias, pero preferiria que mañana me enseñaras a moverme por Sidney y me acompañaras a buscar una Universidad y un trabajo, por favor -le dije suplicante, el asintio y se rio.
El me llevo hasta el apartamento, y luego se fue. No antes sin intercambiar numeros por supuesto para estar en contacto...