¿QUE ESTAMOS QUE? TERMINADA

CAPITULO CINCO

Onodera Pov's

Enserio, enserio, ¿que hice para merecerme esto?

La mirada de mi padre me ponía completamente nervioso, a pesar de haber pasado las fiestas con él, creo que fue hace dos años, no recuerdo haber visto una mueca de enojo ni una vez, ni siquiera la vez que le dije que quería irme del país en mis años de adolescencia.

-Así que este es Takano Masamune

-Mucho gusto señor

-Un, cariño ya hemos hablado respecto al tema de tu comportamiento por el día de hoy

-Pero, si este no hubiera aparecido en la vida de Ritsu, lo más probable es que se hubiera casado con An-chan y estaríamos rodeados de unos cuantos niños

-Si, respecto a eso, se me olvido decirte que puedes estar rodeado de unas niñas muy hermosas

-¿Que?

Mis pequeñas hijas soltaron un llanto como haciendo acto de presencia. Takano-san movió el coche y se calmaron.

-Querida cuando mencionaste el hecho de que nuestro hijo no podía vernos por razones personales y después se te escapó el hecho que era gay, pensé que estabas bromeando, pero no comentar que era padre, se te pasó esos pequeñitos detalles

-Si querido, el caso es que le hice una promesa a nuestro hijo, la palabra de una madre no se puede romper.

-Bueno, entonces...Ritsu, ¿de donde habéis adoptado a las niñas?

-Padre, respecto a eso...ellas no fueron adoptadas, ellas son mis hijas...yo di a luz

-Eso es imposible

-Yo también lo pensé, pero hay otros casos, así que el embarazo masculino es posible

-Entonces Kurone tenía razón, todo este tiempo me estuve burlando en su cara, y ahora toda su tesis la estoy viendo hecha en mi propio hijo

Kurone, era el médico líder de nuestra familia. Un antiguo amigo de papá, que comentaba siempre como una anécdota divertida la tesis que este planteaba, era respecto a la fertilidad y embarazo de los varones. Parece que ahora podría estar más orgulloso que antes.

-Mm...tendré que disculparme con él. Pero antes, ¿ustedes están casados?

Debería decir que si, pero técnicamente Takano-san y yo jamás nos casamos oficialmente, pero él siempre paraba repitiendo que era su esposo, así que no podría darle una respuesta concreta.

-Mm..si...respecto a eso

-Ritsu y yo no nos hemos casado, por diversos contratiempos, aunque me encantaría hacerlo en un futuro cercano

-Embarazas a mi hijo y no te has casado con él, ¿pero clase de hombre eres?

La sala se lleno de un silencio incómodo, mis dedos temblaban. Mi padre estaba completamente furioso.

-Señor, no es por molestarlo, pero ya la explique el porque no me he casado con él, y con respecto al embarazo he asumido mi responsabilidad sin ninguna presión y totalmente feliz y de acuerdo con ser padre de estas dos preciosas niñas

-Aún así, no puedo dejar que mi hijo no esté casado, así que la boda se tendrá que hacer lo más pronto posible. Mi esposa y yo nos haremos cargo de todo, así que solo tengan libre la el fin de semana del otro mes

-Pero padre- trate de replicar

-Pero nada Ritsu, los socios de la empresa ya me están hostigando con respecto al tema del próximo heredero y los futuros proyectos y alianzas. Así que esta será una magnífica opurtinidad

-Querido creo que estas tomando medidas drásticas, Ritsu aún tiene que cuidar a las niñas y esta ensimismado en su trabajo como editor

-También el señor Masamune, usted será el que guíe a mi hijo, será presentado como su mano derecha, así no creo que haya problema

-Ugh, papá...es mejor tener en cuenta la opinión de las personas a la que estás involucrando en tus planes

-Ritsu- la voz de Takano resonó por el pasillo, su voz grave y serena- Con todo respeto señor, me parece una buena idea lo de la boda, pero le pediría que no incluya mi trabajo o el de Ritsu en sus planes, creo que ambos estamos en una etapa la cual podemos elegir que opción nos conviene y queramos, ¿cierto?

-Tienes razón, entonces esto lo deben tomar como una oferta y darme su respuesta antes de la boda

-Se lo daremos, pero antes de hablar sobre nuestro futuro laboral, vinimos a pasar una tarde con ustedes, ¿No le gustaría conocer a sus nietas?

-Me encantaría

Mi padre se fue acercando al coche, pero mi cuerpo se sintió pesado, mi vista se nubló, y antes de darme cuenta mis piernas flaquearon ante mi peso, y me encontraba cayendo directo al suelo pulido de mi antigua casa.