CAPÍTULO DOCE

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ESPECIAL DE NAVIDAD 2/2

Onodera Pov's

Salimos del local donde la ceremonia se realizó, Takano-san y yo estábamos solos en la limusina que nos transportaba a otro local donde habría una pequeña fiesta entre los invitados.

Estábamos sentados uno al frente del otro, mirándonos con unas sonrisas bobas talladas en el rostro.

ㅡPensé que este día nunca llegaría, estoy tan feliz Ritsu. Siento que estoy completo

Asentí con la cabeza y desvié mi mirada a la ventana intentando distraerme con el paisaje de los edificios de Tokio, mi corazón estaba muy abrumado y sentía que en cualquier momento iba a tener un colapso emocional por tanto júbilo.

ㅡQueria venir con las niñas

Comenté despreocupado mientras apoyaba mi mentón en la palma de mi mano, quería abrazarlas y compartir mi felicidad con ellas. Volví a mirar a Takano-san pero había desaparecido de su asiento, su mano acarició mi rostro, nuestros ojos volvieron a encontrarse, él sonrió por lo que parecía más atractivo de lo usual.

ㅡSi ellas estuvieran no podría hacer esto

Atrapó mis labios en los suyos, sus dedos rozaban mi cuello y la otra mano jugueteaba con mi muslo, quería parar de besarlo pero me dejé llevar. Me acerqué más a él, quedando nuestros cuerpos atrapados. El sonido de la tela chocando contra la otra perforaba mis oídos. Sujetó mi cadera y la acarició, instintivamente fui acomodando mi cuerpo sobre el suyo, cuando nos separamos para poder respirar yo ya estaba encima de sus piernas, intenté apartarme pero sujetó fuertemente mis muñecas.

ㅡYa no debes huir

ㅡPero...pero el chófer...

ㅡEs una limusina, ¿sabes? Una gruesa capa de vidrio polarizado alrededor nuestro nos encubreㅡ suspiró satisfecho

Observé con duda el pequeño lugar en el que estábamos,  si seguíamos con esto hasta el final ensuciariamos la limusina y yo acabaría con dificultad para caminar, ya que sería la primera vez que lo haríamos después de tanto tiempo. Cubrí mi rostro en su hombro, estaba sonrojado y él ni siquiera se había inmutado.

Empezó a acariciar mi espalda, recorriendo de arriba a bajo una y otra vez, su respiración chocó contra mi mata de cabellos. Levanté la vista avergonzado, él aprovecho ese momento para mordisquear mi cuello, gemi por aquel acto sorpresivo. Su lengua recorrió la zona mordida y mi cuerpo se estremeció.

ㅡTakano...ah...san...

Sus labios volvieron a encontrarse con los míos, mi lengua penetro su boca, enroscandose cada segundo con la suya. Mi trasero rozó más su entrepierna presenciando como su miembro se endurecia sobre la tela, comenzó a sacarme el terno, y yo estiré mis brazos para facilitarle la acción. Sus ágiles dedos ya estaban desatando el nudo de su corbata, y yo solo lo observaba embobado y ansioso. Dirigió sus largos dedos a los botones de mi camisa y comenzó a desabrochar uno y luego otro, iba por el tercero cuando la limusina frenó y por el pequeño altavoz interno de la cabina escuchamos "Señores, llegamos"

Me separé de Takano-san lo más rápido que pude y volví a abrochame la camisa y ponerme el terno. Por su parte Takano-san se acomodaba su corbata y removia sus cabellos con una mirada enojada. Después de unos minutos la puerta de la limusina se abrió dejándonos a plena vista un amplio portón muy familiar para mi, era mi antigua casa, donde vivía cuando era un adolescente y donde aún vivían mis padres. Una chica vestida de traje negro nos guío hasta el jardín trasero de mi antiguo hogar.

¿QUE ESTAMOS QUE? TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora