CAPÍTULO TRECE

2.3K 198 80
                                    

Onodera Pov's

Me sentía incómodo estando en el carro, aún tenía el traje puesto y por alguna extraña razón la atmósfera tenía una elevada presión. Estábamos en pleno verano y ardía dentro de las prendas. Necesitaba urgente un cambio de ropa, afloje el nudo de mi corbata y miré nervioso el morral que estaba a mi lado.

ㅡNo debes estar tan nerviosoㅡ Takano-san estaba a mi lado, traía sus gafas puestas, pero sentía que su mirada me traspasaba.

ㅡEstá bienㅡ suspiré derrotado ante mis pensamientos y caí rendido al calor sofocante que persistía

El carro siguió su ruta, el tráfico nos retuvo alrededor de unos veinte minutos y cuando llegamos al aeropuerto faltaba menos de diez minutos para que el vuelo que debíamos tomar despegue.

Sujeté mi maleta, Takano-san sujetó mi mano y también su maleta.

ㅡVamos

Asentí y comenzamos a correr por todo el aeropuerto, como si nos fugaramos, las personas alrededor solo nos miraron por unos instantes y después desviaron su atención a las cosas que antes estaban realizando. Llegamos con cinco minutos de sobra, pero la persona encargada de verificar el pasaje y la visa nos miró con curiosidad pero después nos llevó hasta nuestros respectivos asientos. Por supuesto la zona en la que habían comprado los boletos era la de primera clase y había pocas personas a nuestro alrededor, incluso más de la mitad de los asientos estaban vacíos, nos sentamos en la tercera fila, en los dos asientos juntos. Después de algunos minutos el avión estaba en marcha, y ya estábamos volando con destino a Toronto. Después de una hora de vuelo, me pare y me dirigí al baño con la mochila que traía. Cerré la puerta y en el no tan estrecho baño comencé a desnudarme, moje mi rostro y después lo seque con una toalla que había al lado. El morral traía una playera blanca y algunas camisetas con unos jeans y zapatillas negras. Me cambie y me dirigí a mi asiento. Takano-san aún estaba con su terno y no se había tomado la molestia de cambiarse, a pesar de que su cuerpo estaba caliente. Me senté a su lado y agarré un libro que había dejado hace mucho tiempo olvidado, iba a ser un muy largo viaje,  muy largo. Parece que quince horas encerrado en un avión  no iba a ser tan malo.

.....

Wou hace frío

Junte las palmas de mis manos y las frote una contra otra. Una chaqueta de gran peso era puesta sobre mi gracias a los brazos de mi esposo.

ㅡTendremos que ir al hotel de inmediato, la nieve se pondrá peorㅡ Takano-san no se había tomado la molestia de ponerse una chaqueta que lo cubriera y traía puesto el mismo pantalón de ayer, solo se había sacado la camisa y el saco, y en sus lugares se puso una playera y encima un suéter negro.

Disculpe, ¿el hotel Lewis?ㅡ  mientras recogimos nuestras maletas le pregunté a la recepcionista si sabía como llegar a este, ella me calló a mitad de mis preguntas llevándose uno de sus dedos sobre sus labios. Después de unos minutos de hablar por teléfono en voz baja y apuntando algo en una hoja, ya iba a marcharme si iba a perder mi tiempo.  La chica colgó y se dirigió a pulsar uno de sus botones en su tablero.

¿Hotel Lewis cierto?

Si

Un taxi los espera afueraㅡ me entrego una hoja, en la que había escrito momentos antesㅡ Desela al conductor

ㅡGracias

Salimos del aeropuerto a la zona de estacionamiento, en la hoja estaba escrito el número de la placa lo cual nos facilitó el trabajo de estar preguntando por el taxi. Lo abordamos y le entregué al conductor la hoja, él la observó por un rato como vacilante de su futura acción.  Había intentado descifrar lo que decía pero parecía un código. El conductor abrió su maletera y nos ayudó a depositar las maletas, subimos en el taxi algo callados y tímidos frente al extranjero. Después de un recorrido de cuarenta minutos gracias al tráfico llegamos al lujoso hotel.

¿QUE ESTAMOS QUE? TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora