Desperté preparada para bajar a desayunar el delicioso chocolate de mama pero recordé donde estaba. Hice una mueca y decidí que no estaba lista para bajar en pijama.
Me dirigí al baño llevando mi ropa conmigo.
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Salí y me sujete el cabello en una coleta. Me prepare mentalmente para no bajar con una cara de orto.
Suspire y forme una sonrisa exagerada para poder dirigirme hacia la cocina.
El olor a waffles hizo que mi sonrisa se ampliará aún más. Abrí la puerta.
Mire a un hunter sin remera desayunando y mis ojos se abrieron ampliamente. Hunter se atragantó con su café y su rostro se tiñó de un color carmesí.
Me mordí el labio inferior para no empezar a reir por su reacción y me tape lo ojos.
- p-perdon me había olvidado de que estabas aquí, uhm iré a vestirme.
Se levantó de su silla rápidamente y vino hacia la puerta sonrojandose incluso más cuando pasó por mi lado.
Negué con la cabeza divertida y fui hacia la mesada para empezar a desayunar.
Ashton entró mas dormido que despierto con un pijama del hombre araña y al verme me sonrió.
-Buenos días ash
- hola- dijo con voz de recién despierto despilfarrando ternura.
Lo mire con ternura y le revolvi el pelo.
- ¿y mis hermanos?- pregunto.
- hunter acaba de subir y a brandon no lo vi aún.
- que raro, siempre suele ser el primero en bajar.
Es ese momento entro el recién nombrado, sin remera.
- ¿acaso es único decente en esta casa es ash?- pregunté con una ceja levantanda haciendo que Brandon se de cuenta de su situación.
- creo que iré a ponerme una camiseta- dijo rápidamente.
Asentí de acuerdo con el.
- por eso soy tu favorito- dijo ash.
- por tu decencia y por tu infinita ternura - le respondí.
El sonrió y se fue a desayunar.
Pensé que sería bueno salir a caminar, ya que aprovecharia la seguridad de aquí, si sales a caminar en donde yo vivo te sacan tres riñones, te clavan tres veces, te disparan dos, y te roban el celular, si tienes suerte tienes un BlackBerry y el ladrón te compadece.
Fui a mi habitación a buscar mis auriculares y luego volví a bajar lista para caminar.
Vi a hunter viendo la tv y a brandon ya desayunando.Me dirigí a la puerta y escuché que me llamaban.
Me gire y vi a hunter con una mueca de confusión.
-¿que haces?- pregunto.
- voy a caminar- dije obvia
- ¿tu sola?- dijo brandon.
- ni modo que me acompañe alguien invisible.
- no se si deberías ir sola, aun eres nueva aquí y no creo que conozcas a que lugar ir, a demás Donald Trump esta por ahi- dijo hunter
-really nigga?- dije rodando los ojos.
El río.
-deja que te acompañe.
-vamos- dije y el se levantó.
Caminamos por varios parques, todos eran gigantes y definitivamente hermosos, y habían bastantes.
Sentí mi celular vibrar en mi bolsillo.
Número desconocido.Confundida conteste.
- ¿Hola?- un silencio se hizo en la otra línea.
- ¿Al?- dijo una voz ronca que jamás olvidaría.
- ¿Que carajos?- dije con la voz entre cortada.
-hija no sabes cuanto intente comunicarme contigo.- dijo el señor que lastimosamente es mi padre.
- claro, y los unicornios existen- dije sarcástica.
- ya te dije que lo siento mucho- una carcajada salió de mi boca y sentí que mis ojos se cristalizaron. Hunter se detuvo y me miró.
- ¿que sientes? ¿Abandonarme? ¿sobornarme? ¿ponerle los cuernos a mama?- dije con la voz rota.
- eso no es tu culpa, no tiene nada que ver contigo- dijo cansado.
-¡CLARO QUE NO ES MI CULPA!- dije enojada.
- al, no es lo que quise decir, te extraño, quiero verte.
- jodete, probablemente no sepas ni te importe, pero estoy en otro país- le informe.
-lo se, yo también estoy aquí- me respondió.
-ahh, así que huiste aquí.- le reproche.
- ¡no! ¿si?, yo no..- lo interrumpi.
-ahorratelo, no tengo tiempo para tus excusas.
- bien, cuídate- dijo "triste".
- lo haré, ya que tu no tuviste los huevos de hacerlo- y corte bajo la atenta mirada de mi acompañante.
- wow, ¿estas bien?- me pregunto preocupado
- si- dije y me seque las lágrimas rebeldes que salieron.
-no llores- dijo y se acercó para abrazarme.
- no lloro, es que el aire de aquí me da alergia- dije y casi pude sentir su sonrisa.
- claro, claro- dijo rompiendo el abrazo.
Yo sonreí.
- que te parece si salimos a comer.
- ¿con que dinero?- levanté una ceja.
- hay un restó que es de mis tíos, esta aquí cerca.
-bueno, vamos- dije no tan entusiasmada.
-hey, todo esta bien- dijo poniendo sus manos en mi hombros con una sonrisa reconfortante.
- lo se, solo es el momento.- dije ante su atenta mirada.
-ok, vamos a comer hasta los codos niña- dijo y agarro mis manos arrastrandome.
------------------------------ Na: Hola! Les está gustando la historia?. Ahora estoy d e vacaciones y podré actualizar más seguido! ¿están de acuerdo?
