No Me Sigas...

"Melancolía y felicidad..."

Hiru P.D.V:

"¡Que bien! ¡Un buen filete a lo pobre!" no pude contener la felicidad, tenía tanta hambre que creo podría haber fileteado una vaca y comerla cruda con tal de comer, luego me acordé de lo pésimo que se siente asesinar algo que no agrada ni dañarlo... ¿Por qué deben de haber sacrificios en el mundo específicamente acordes al término de esta palabra dramática?

"No tienes remedio..." Mabelline soltó una pequeña risita mirando hacia otro lado. Se que en realidad a veces soy infantil y toda la cosa pero, no sé... Al diablo, si soy infantil...

"¿Estás roja?" sé que cuando desvía la mirada es porque está avergonzada de algo o porque se ha sonrojado. No le gusta que vean su rubor, aunque sinceramente para mí es una adicción, es preciosa...

"Mabelline..." suspiré levemente, cuando actuaba así debía relajarme un poco o no podía evitar el sentirme hostigoso, queriendo abrazarla.

Mabelline retornó su mirada a la mía, su voz ahora en un tono pequeño me respondió "quisiera algo más dulce..."

"Te refieres a algo así como, ¿un helado? ¿O alguna ensalada? ¿Pollo agridulce?" podría haber realizado una lista, después de todo Mabelline acostumbra mucho a comer cosas dulces porque son sus favoritas, aunque no le gustan los caramelos, prefiere batidos de frutas y cosas por el estilo.

"El pollo agridulce suena bien..." dijo aún un poco enrojecida...

"Vamos al lado de la comida china, ahí podemos encontrar algo..." sugerí cuando recibí al fin mi bandeja "vamos a dejar esto con Jokka y luego vamos por tu comida..."

"Esta bien" me sonrió relajada y ya menos enrojecida. Aunque habría preferido quedarme con su cara ruborizada, la hace ver tan tierna y menos temperamental de lo que es a veces, aunque tampoco me desagrada esa idea, dicen por ahí que a los hombres nos gustan brujas, bueno bruja es mujer inteligente en su significado real, pues sí, me gusta que sea bruja.

El camino desde el puesto en el que estaba no fue difícil de recorrer hasta donde estaba sentado Jokka, además su pañuelo lo hace resaltar en la gente, por otro lado de rostro somos básicamente iguales así que captarlo desde la distancia es fácil.

Jokka estaba en su silla sin comer aún, de seguro esperándonos, los brazos cruzados y la mirada pegada en un punto lejano, traté de seguirla y enseguida entendí porque estaba pegado en esa dirección. Más allá en la entrada del patio de comida, por las galerías de tiendas, había una de música con instrumentos a la venta y había algunos que tocaban los instrumentos dentro de las tiendas, por lo visto estaba permitido probarlos, y al fondo, dentro de la tienda pero aún visible, estaba un piano de cola (de seguro muy caro) con su sillín y todo aparentemente intactos. Bueno si yo fuera él estaría igual, aunque, deben de haber guitarras ahí dentro, de buen estilo, con la mía soy feliz, aunque también me tenta la idea de ir, quizá podríamos ir los dos después.

"Jokka..." Mabelline dijo acercándose a él mientras yo dejaba mi comida en la mesa de plástico que le hacía falta un poco de limpieza.

"Bueno nosotros vamos a ir de nuevo a comprar ahora mi comida, lo siento es que me arrepentí en el último segundo..." explicaba mientras yo limpiaba la mesa con las servilletas "¿podrías cuidar las cosas por mientras por favor?"

"Está bien" la respuesta de Jokka tenía un leve matiz de suspiro, supongo que le irritó un poco, pero se lleva muy bien con Mabelline, a veces es tanto así que me pongo un poco celoso, lo admito... En fin, no creo que esté enojado, más bien está nervioso porque sé bien que no le gustan mucho los lugares concurridos y ruidosos.