"Día de escuela: no hay de que avergonzarse..."

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Hiru P.D.V:

"Nunca es tarde para enmendar las cosas..." las palabras de Mabelline, su dulce rostro... ojalá tener la oportunidad de poder estar con ella un día más, como si fuera el último, con ganas, con calma e intensidad.

Lo peor, no he sido valiente. No he sido capaz de dar la vuelta a la página y avanzar, sólo quedan minutos para que suene la campana y mis oportunidades de lograr que Mabelline reciba mi regalo se reducen rápidamente.

"Ambos sabemos que es el significado de ese regalo lo que te importa..."

Las palabras de Jokka son duras pero ciertas, duras como la verdad, duras como la realidad, como la realidad que creemos ver dura todos los días, que la vida es complicada, complicada como uno. Las decisiones son complicadas porque yo me complico, estoy seguro de ello ya... ¿qué me detiene en realidad? ¿la vergüenza de ser el asmerreír? ¿o el que no le guste? Creo que estoy mal... en realidad... ya no sé qué pensar...

Las ganas son una cosa pero... ¿la realidad?

La realidad nos puede azotar siempre con mucha facilidad. Y filosofar acerca de ello, pues, para mí sinceramente es fácil, empezar a entrar con discusión conmigo mismo entre decidir y no, ser o no ser, y todo ese dilema, todo ese enredo existencial que al final siempre no importa que escoja me lleva al mismo resultado: "ya es demasiado tarde para actuar..."

Y muchas veces tarde se llega, y tarde se olvida...

Mabelline P.D.V:

Me preocupa en donde pueda estar metido Hiru, por supuesto que me preocupa, pero la convicción de que de aquí no podrá salir, me quita las ansias y me calma los nervios. En parte debo admitir que suelo ponerme ansiosa cuando no está aquí presente, a mi lado, le necesito pero, siempre me detiene la idea de que también debo ser capaz por mi misma de sobrellevar las cosas. Lo amo, tanto, que me sentiría mal si se siente incómodo conmigo hostigándole.

"No quiero que se ponga igual que..." ya ya Mabelline. Pero como vas a perder la compostura en un momento como este, si eso ya pasó hace ya casi cuatro años.

Los cuatro que llevo al lado de Hiru.

Y por otra parte las cosas no son para nada alarmantes en este segundo, sólo debe estar relajándose con la guitarra, si, sólo eso.

Además que Hiru quiera desvanecerse así sin más no es sinónimo de que me odie o poco menos ¿no? Ya me estoy poniendo paranoica, si quiero saber qué le pasa mejor le preguntó.

"Pero no sé, me cuesta a veces ser valiente. Otras me sale por naturaleza quizá pero muchas veces suelo cohibirme..." no soy una chica muy temperamental que digamos.

Por otro lado... Hiru no es un maltratador ni nada... pero este estúpido sentimiento de tener miedo a salir lastimada muchas veces se interpone, al punto en que me pregunto si en ese entonces si quiera me importaba, con todo lo que yo misma hice...

"Las cicatrices ya han sanado pero aún así, me siento vacía... quizá si me dejaron drenada después de todo..." escribí en el cuaderno de música. Sentí cierto ardor en donde deseaba dejar caer lágrimas por un segundo, la sensación sin embargo duró poco, a veces me pasa pero opino que es obvio el trasfondo de todo.

Las lágrimas no salen, porque no tengo el suficiente coraje, y quizá pienso que coraje es sinónimo de guardar silencio y ser terca tratando de cargar todo sola en un intento patético de demostrar la independencia que todos de todos modos siempre conseguimos a costa de los demás... ansiada es... pero parece más ilusión que realidad. ¿Ser dependiente es ser independiente? Entiendo cuando la gente define independencia como el poder pensar sólo y tener iniciativa, ser capaz de superar las cosas. Pero las iniciativas que, son ideas, ideas que no han sido concretadas porque aún siguen en nuestra mente... ¡agggh! ya basta de filosofía enserio... lo admito, quiero a Hiru, aunque me cueste decirlo quiero que esté aquí a mi lado, al menos mientras aprendo a estar sin él, después de todo aún soy una adolescente, estoy joven e inmadura en ciertas cosas, pero la madurez (concepto muy subjetivo por cierto según yo) se consigue también viviendo cosas, no sólo especulando.

No Me Sigas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora