"¿Tiempo de calidad?"

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Hiru P.D.V:

"Nos vemos mañana, te amo..." Mabelline se despidió de mí de un beso y luego me abrazó con ternura "que se recupere..."

"Lo estará, Jokka es fuerte..." los cálidos brazos de Mabelline eran como las alas de una golondrina dando calor a su pareja, dulce y amable... Dios era tan tierna... me cuesta controlarme a veces... hago muchas estupideces cuando está conmigo... me pongo torpe e inconsecuente... perdóname Jokka...

"Cuídate, suerte con tu madre, la necesitarás..." me dijo dándome un pequeño palmazo en la frente "angelito de dios... tan impulsivo a veces y torpe, pero eres mi chico impulsivo y torpe..."

No sé si tomarlo como cumplido o como reto, me sentía como un niño siendo regañado por su madre y a la vez como un joven simplemente recibiendo afecto de su novia.

"Adiós Mabelline, buenas noches..."

"Adiós Hiru..."

Con las últimas palabras, Mabelline desapareció detrás de su puerta, mientras que yo me daba la vuelta para irme a casa, por suerte vivimos cerca así que no hubo problema en venir a dejarla, detesto además que ande sola por ahí en medio de la noche, se muy bien que puede cuidarse por sí misma y que no necesita un príncipe azul que la ande rescatando, no es damisela en apuros, pero, ni a Jokka me gusta verlo sólo a las tantas de la noche vagando por ahí, opino que es más bien algo así como un instinto paterno, en general tiendo a ser sobreprotector con quienes quiero.

"Aunque ahora quien me protegerá a mí de mamá..." una risotada salió de mí, aunque iba mezclada con vergüenza y lo admito, tiene todo el derecho de regañarme, por exponer la salud de mi hermano y por desobedecer, fuí poco consecuente y lo reconozco, no necesito que ella me lo diga, pero prefiero quedarme con el regaño porque si corresponde que me lo recuerde.

"No vuelvo jamás a exponerte Jokka, lo juro, bajo ninguna circunstancia lo vuelvo a hacer..." me prometí en silencio mientras me dirigía a casa, mamá ya se había enterado de todo y Jokka estaba profundamente dormido en casa.

"¡Rayos! Se me olvidó contarle el detalle de Ciel..." parece que aún me faltan cosas por aprender...

Jokka P.D.V:

"¿Te parece bien seguir huyendo?" La sombra a mi lado mientras estaba sentado frente a la playa de Parrones, era extraña, parecía sonreírme, pero sus palabras no eran felices...

"¿huir?"

"Si, de la gente, ¿enserio crees que las cosas llegarán solas? Sabes. Una vez me dijeron algo muy importante, las cosas llegarán cuando tengan que llegar, sin embargo así será tanto si buscas como no, pero la posibilidad de encontrar si buscas es mayor que si esperas... por supuesto no te digo que busques desesperadamente, ahí verás tú, pero, sabes que, debes hacer lo que a ti te llene hacer, si te llena en el momento esperar, está bien, si te llena más buscar en ese instante, bien también... pero no huyas, para encontrar hay dos e incluso más caminos, para huir, sólo hay uno, que ni siquiera es del todo cierto, es más incierto incluso..."

"¿y que sabes tú? Muchas cosas pueden ser, muchas no... si me pusiera a pensar en todo lo que se puede y todo lo que no sobre una cosa determinada terminaría el año del coco..."

"Bueno adivina que..."

"¡¿qué?!" No sabía en particular porqué pero su voz me irritaba pero no me hacía perder el control, sino que me mantenía calmado de alguna forma...

"Hoy es ese año... ahora ve y hace algo nuevo..."

"¡Jo-!" Sentí desde la lejanía "¡Jok- ka-! ¡Jokka-! ¡Jokka!"

No Me Sigas...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora