Jokka P.D.V:
"¿qué harás cuando vuelvas a casa?" La voz de Isaac retumbaba en el ambiente. Parrones...
"No estoy seguro... ¿y tú? Tu madre me había dicho algo sobre que te irías por un tiempo a otro lado de la ciudad y que tendrás que cambiarte..." los recuerdos, fluyen, hay vida en ellos, creo que me quedé dormido... no lo recuerdo bien ¿qué pasó?
"Si, lo sé... ¿mmm? ¿por qué la cara larga?" Él siempre sabía cómo me sentía incluso sin decírselo...
"Es sólo que no quiero que te vayas..." las lágrimas corrieron en mí pero él no hizo caso, quizá no las veía, quizá era yo el único ahí que lloraba sin ser visto...
"Pero no te pongas así hombre... mira, seguiremos viéndonos, por algo somos amigos, además sólo estaré en otro colegio, no es la gran cosa, ¿ok? Ya verás..." me respondió con una sonrisa.
"No entiendes..." murmuré dejando caer más lágrimas. Sabía en mi interior que esas palabras no eran consuelo para mí...
"¡AYUDA! ¡mi hijo! ¡se ahoga!" Y esa fué la voz de mi llamado, el llamado que me decía que debía irme y jamás volver, que no había futuro para mí, porque Isaac se iría lejos, y yo me quedaría sólo. Me abandonarían otra vez. Me dejarían con el corazón hecho pedazos de nuevo, luego tendría que pensar en cómo mantenerlo en pie...
Sólo segundos después estoy cubierto de agua, el chico que se ahogaba logra salir del mar y yo de golpe me siento tragado por la masa de agua voluptuosa e imponente... luego de nuevo el vidrio de agua aparece, golpeo con todas mis fuerzas el cristal tratando de salir, y mi reflejo ahí está, riéndose de mí de nuevo, yo ya conozco lo que sigue, ahora despertaré de este terror nocturno gritando y sudado...
"Hey... Jokka, ¿estás bien?" Una voz desde la lejanía del vidrio se escucha, y en el cristal donde ya mi reflejo había huido como asesino, ahora había otra sombra, parece que esta vez Isaac si vino por mí... al fin... ya puedo ser feliz...
"¡Jokka! ¡despierta!" ¿qué?
Estoy en algo suave y plano, pero no estoy recostado, siento calor, y hay un perfume muy agradable en el ambiente, definitivamente no es mi cama ni mi habitación, y tampoco estoy recostado, estoy sobre...
"¿Jokka? ¿estás bien?" Oí de nuevo la misma voz, luego miré despegando la cabeza de donde estaba apoyado y entendí.
Estaba en la espalda de Ciel a Caballito como por ahí dicen, estaba apoyado sobre él y él me estaba cargando, se veía el atardecer y luego oí ladridos familiares...
Detrás de nosotros dos venían Doglas y Sonnie jugando un poco, mientras que se perseguían me volví a voltear para ver la espalda de Ciel.
"Está bien si no me quieres contar... lo respeto..." escuché otro murmullo de Ciel quien esta vez comenzó a mirar hacia adelante.
"¡n-no... e-está... está... bien!" Las palabras se traban en mi lengua y sentía en segundos mis mejillas arder y acalorarse, sin embargo el aroma del perfume me atontaba un poco, podría decirse que era algo así como una mezcla entre sedante y aturdidor, sin embargo se sentía al menos agradable "s-si quieres... puedes... bajarme..." murmuré sintiendo incomodidad en mi interior brotar a cántaros.
"No aún... debes recuperar tus energías, ¿acaso no recuerdas lo que pasó?" Ciel dijo volteando un poco la cabeza "por cierto eres más ligero de lo que parece, pensé que pesarías más..."
"Todos me dicen eso y no, no recuerdo que pasó..." dije en tono un poco fastidiado e irónico, luego lo miré de nuevo, el cabello todo desordenado estaba lustroso y el aroma en general era pulcritud, era curioso sinceramente, sigo pensando que quizá Ciel es de clase alta o algo por el estilo y no me lo ha querido decir para no incomodarme, aunque para mí daría lo mismo. Mis manos iban afirmadas de sus hombros y alrededor de nosotros había mucho silencio, parece que íbamos por una callejuela en dirección a mi casa... espera ¿qué?
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No Me Sigas...
Teen FictionHoy es el último año creo, quiero poder encontrar lo único que me hace falta antes de empezar mi nueva vida, no hacen falta las palabras. Las desiciones no fueron opción, jamás lo han sido, no hay posibilidad... O eso creo, la verdad no se si las id...