No Me Sigas...

"él y la ex..."

Hiru P.D.V:

"¿cómo te fué ayer en la piscina?" Hoy Jokka se veía distraído, parecía tener la mente en otra parte.

"¿cómo? ¡ah! Eh... me fué bien..." dijo sacando la mirada de la ventana y observándome con atención. Se perdió en las hojas del nogal de seguro pensando en quien sabe qué. 7:45 A.M. día viernes, hoy tenemos Béisbol a última hora.

"¿y?"

"Eh... bueno, hice lo que pude ¿ok? No tengo la mejor condición física del mundo..." me dijo medio nervioso.

"¿y nada te pasó? ¿algo en particular?" Sus titubeos son el peor indicio de su mentira...

"Bueno... tuve cierto pánico al nadar... ya sabes... pero, Ciel me ayudó a sentirme mejor... ¡oh! ¡olvidaba contarte! ¡descubrí algo genial de él!" Me respondió vagamente y luego se mostró muy emocionado de la nada.

"¿y sería?" Quizá simplemente no quiera hablar conmigo de ello, pero está bien, no me quejo. Además, ahora se ve animado.

"¿has oído alguna vez hablar sobre la memoria fotográfica o eidética?" Me explicó de forma casi apasionada "¡bueno! ¡Ciel la posee! ¡es capaz de recordar cosas con gran detalle con tan solo haberlas visto por un instante!"

"¿de verdad?" Vaya. Eso no me los esperaba...

"¡si! ¡es genial! ¡si pudiera tener su memoria podría memorizar todas las fórmulas de las figuras geométricas! ¡y también..." ya lo perdí...

"Ok, hermano calma, hermano ¡hermano! ¡ya! ¡calmación!"

Jokka se quedó callado y medio avergonzado bajó la mirada. Se tornó tímido y al mismo tiempo dócil.

"está bien, es sólo que bueno... wow... me sorprende a veces lo rápido que cambias..." respondí con un suspiro mientras me acercaba para ver si me miraba de nuevo, lo cual funcionó.

"Pues, así soy..." me dijo con un sonrisa débil.

"Está bien, ¡mientras seas feliz siendo tú!" Dije tomándole de la nariz y moviéndola para todos lados.

"¡ya Hiru! Quién me crees que soy, ¿Mizore?" Me sacó la mano con la suya de un palmetazo.

"¡hola chicos!"

Jokka tornó su atención hacia la voz que había pronunciado esas palabras. Mi corazón saltó en su lugar por la alegría.

Un par de manos taparon por la espalda mis ojos y luego un raudo beso en mi mejilla pasó fugaz dejando quemazón y un suspiro amoroso.

"Hola, ¿como estás?" Me giré para encontrarme con el radiante rostro de Mabelline y su bella sonrisa.

Se notaba mucho mejor, su cabello estaba tomado en su tradicional cola de caballo, la Mabelline que recuerdo de antes prefería el cabello suelto pero igual usaba cintillo o algo parecido.

Su mechón púrpura colgaba por enfrente y en su rostro daba una impresión un tanto seductora (¿o soy yo el que piensa eso? Hace calor aquí, verdad, es verano), Sus ojos eran visibles y un pequeño brillo podía distinguir en ellos. Su rostro estaba sonrosado y un poco enrojecido, su mirada estaba un tanto distraída.

"Pues, mucho mejor ahora que te veo..." ¡si es posible morir de ternura llévenme pronto a la urgencia!

"Aweeeeee... Si son tan tiernos los dos..." dijo Jokka dándome una sonrisa fastidiosa y luego se levantó de su asiento "bueno... voy al baño y vuelvo, no es que los quiera dejar solos, quizá vaya a ver a Henry, de seguro debe estar jugando en el patio".