"EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA"

CAPITULO IV: Astrid Hofferson

-!Astrid es hora de irnos! - me gritaba mi mamá, yo me encontraba lanzando mi hacha a un árbol que se encontraba cerca de mi hogar.

- !Ya voy mamá ! - continué lanzando mi hacha hacia aquel árbol, no quería irme... aún no estaba lista, necesitaba practicar más, solo un poco más...

- En definitiva ese árbol no te extrañara - me detuve en seco, esa voz...

-¡Papa! - corrí a sus brazos, el me cargo.

- Ya es tarde Astrid, y tu madre se pone loca, ya sabes lo impaciente que resulta ser, sera mejor irnos antes de que ella sea la que tome el hacha y nosotros nos volvamos sus blancos - inunde mi cara en su cuello y apreté con fuerza su camisa - ¿Que ocurre cariño?

- No estoy lista - el me miro extrañado, no comprendía de lo que hablaba así que continué - No he podido volverme lo suficientemente fuerte para defender a mamá y a ti de los malos. - Me miro con ternura y compasión.

- Astrid... entiendo que quieras proteger a tu madre y a mi de cualquier mal, pero... por el momento es deber de nosotros protegerte a ti, y nosotros estamos preparados para eso, tu cuentas con más tiempo para prepararte.

- ¿cuanto tiempo? - mi padre hizo como si estuviera pensando.

- Cuando seas mayor - movió uno de mis mechones de pelo que pasaban por mi frente.

- ¿y eso dentro de cuanto tiempo sera? - conmigo aún en brazos, empezó a caminar en dirección a donde se encontraba mi madre.

- ¿Que te párese... hasta que tu madre y yo tengamos los cabellos blancos como la nieve, la piel rugosa como las pasas y apenas podamos caminar? - me miro a los ojos.

- Eso es mucho tiempo... - infle mis cachetes en modo de puchero.

- Entonces contaras con mucho tiempo para prepararte - Después de decir eso el empezó a reír, llegamos al lado de mi madre y nos subimos a una carreta donde mi padre manejaba a los caballos.

Estábamos en dirección de encontrarnos con mi tío Finn, hermano de mi padre. Mi tío Finn es como mi padre, alegre, bromista, sonriente, ingenioso, valiente, siempre listos para la batalla. A pesar de la poca diferencia de edades y las tantas cosas que tenían en común ambos tenían objetivos diferentes...

Mi padre quería una familia, tener muchos hijos y vivir la vida de un padre amoroso que primero ve por su familia, en cambio mi tío prefiera la soltería, las batallas, el trabajo duro, el vino y pasar el tiempo libre con sus amigos.

La razón del por que nos reuniríamos con mi tío Finn no era sólo una reunión familiar. Estábamos huyendo... el tirano rey Alvin había tomado el control y sus soldados aprovechaban la situación, asaltando a las aldeas cercanas y se acercaban poco a poco. Recuerdo que en una ocasión desperté a media noche y escuché una conversación que mi padre y madre tenían al respecto sobre irse, los rumores que invadía la aldea, sino es que también invadían al Reino enteró, los soldados se apoderaban de las aldeas, tomaban el dinero, la comida, el vino, las mujeres y la vida de cualquiera que se interponga en su camino, sin importar edad, sexo o religión... todos eran eliminados...

Mi padre nos dijo que había algo en frente, en medio de la carretera ... al parecer era una carreta con comida, mi madre dijo que podría ser una trampa, mi padre estuvo de acuerdo, así que, seguimos el resto del camino a pie. La noche se acercaba así que acampamos en un lugar en tierra alta, nos quedamos conversando y viendo las estrellas que nos iluminaban... era hermoso....era... maravilloso y con ese último pensamiento de la noche quede sumergida en mis sueños...

Unos ruidos extraños me despertaron, trate de tomar consciencia de lo que había a mi alrededor.

-¿Mamá?¿Papá?- musite soñolienta, mi madre me dijo que guardará silencio y me llevo a una cueva, dijo que me mantuviera quieta, mi padre no estaba, mi madre tenía su hacha cerca y estaba atenta de lo que pasaba afueras de esa pequeña cueva. De repente se escucho un grito agonizante proveniente del bosque, el rostro de mi madre estaba horrorizado, no tardó en voltear a verme y me dijo:

-Muy bien Astrid, escúchame bien, iré a buscar a tu padre lo más probable es que se haya perdido en el camino de regreso, ¿Recuerdas todo tu entrenamiento? -yo asentí - Bien por que es hora de ponerlo en práctica, sólo si es necesario, "sólo si es necesario Astrid"- volví a asentir -Bueno... iré a buscar a tu padre y te quedarás aquí escondida, sin hacer ruido, y que nadie te vea, mantente oculta a toda costa, escuches lo que escuches, si no vuelvo para el amanecer quiero que vayas al punto de encuentro con tu tío Finn, si esto ocurre se muy precavida y mantente atenta, ¿De acuerdo? - realizar un gesto continuo de un susurro de un si - Te amo cariño - me beso la frente y me dio un fuerte abrazo. A continuación salió de la cueva con precaución, yo me quedé esperando...

A pesar de los ruidos que escuchaba o de lo que alcanzaba a ver, me quedé ahí ....
Hasta el amanecer...

A pesar de que ya había amanecido decidí quedarme un rato más... tal vez se habían retrasado, pero las horas pasaron, así que decidí salir de la cueva, nuestro pequeño campamento era un desastre, habían destruido la mayoría de las cosas. Entre ellas busque mi hacha y un mapa con el punto de encuentro con mi tío Finn, encontré el mapa algo quemado pero era legible, tomé mi hacha y me marché del lugar, decidí buscar a mis padres, tomé todas las precauciones necesarias, camine durante varios minutos y los encontré...

Mi músculos se tensaron y un escalofrió recorrió mi espalda ellos... ellos... estaban... no, no podía aceptar eso, mis ojos empezaron a humedecerse, lágrimas recorrían mis mejillas, había un vacío que me consumía por dentro. Me acerqué más, la sangre recorría el lugar, mi padre estaba en un árbol con una cuerda rodeando su cuello y sangre saliendo de su abdomen, mi madre tenía estacas atravesando sus manos contra un tronco, su sangre invadía el cuello y su cara estaba manchada con lodo, yo no podía creerlo así que me acerque a ella.

- ¿Mamá? - no respondió - Mamá, ¡mamá! - la abrace y no quería separarme de ella, no quería ... pero escuché unas voces así que me aleje del lugar y me adentre al bosque en busca de mi tío... ¿que le iba a decir?

- ¿Astrid? - una sombra de visualizo, en cuanto más se acercaba más fácil era verlo, era... mi tío Finn - Astrid ¿por que estas ... cubierta de sangre? ¿ Donde están tus padres? ¿ Astrid?- yo no podía contestarle, el abandono de mi hogar, mi mirada perdida, la sangre que tenía en mis manos, la vida sin mis padres... sólo hay un culpable de todo esto... y se hace llamar rey... es un maldito asesino, desde ese momento mi objetivo era eliminar de la faz de la tierra a...

Alvin...

Hola, espero les haya gustado el capítulo. Hasta pronto.