"EL CABALLERO DE LA ARMADURA OXIDADA"

CAPITULO III: Soy Astrid Hofferson

¿Has tenido de esos sueños que son incoherentes pero que te causan miedo? Bueno... este era uno de esos sueños.
Me encontraba huyendo de un caballo, estoy asustado, corriendo lo mas rápido que mis pies me permitan, tan rápido para perder a mi depredador, no me doy cuenta de lo que está frente a mi... doy un paso en falso y caigo por una colina ... atravieso nubes. .. ruedo, ruedo, me pegue en la cabeza, costillas,pero, sólo siento cosquillas, siento que el temor me invade, veo hacia abajo, y me doy cuenta de que caeré en una gran estaca... estoy acercándome  cada vez mas... no se que hacer... este es mi fin...

Cierro los ojos y espero el momento, siento la estaca atravesando mis entrañas y antes de que aparezca el dolor... desperté...

Me despierto de golpe, veo la oscuridad del cielo, con pequeñas luces como estrellas, me siento en el mismo lugar en el que desperté, observó a mi alrededor, veo una fogata frente a mi.

- Por fin despiertas, ya te estaba dando por muerto chico -volteó ... era bocon, cargaba un par de ramas para avivar la fogata que estaba frente a mi.

- ¿ Que pasó? -fue lo que pregunté.

- yo te diré lo que pasó - era patan- Una hermosa chica de ojos de diamante y rizos de oro casi te mata, debilucho.

- ¿Que? - no entendía, hasta que ella se hizo presente... era como la describió patan... una hermosa chica de ojos de diamante y rizos de oro... no... era más que eso... ella era más...

- Bueno tuviste suerte, sin tus amigos, te abría matado- la chica estaba frente a mi, en una posición que indicaba superioridad.

- ¿Por que la persona que casi me mata esta frente a mi tan calmada?

- Ella es familiar de un amigo - respondió bocon - al cual... le debo un favor... o más bien varios...

- Supongo que deben ser grandes favores para olvidar el echo de que casi lo mata- Mencionó Brutilda mientras el y su hermano traían un par de pescados para la cena, y mientras Bocon y patapez asaban los pescados me decidi en hablar con los gemelos.

- Debo saber cual a sido su decisión. - Me dirigí a los gemelos, ellos se miraron entren si, luego ambos me miraron.

- Lo que nos estas pidiendo es que corramos directo a nuestra tumba - Hablo primero Brutilda.

- Alvin es desalmado, despiadado, ambicioso, es un hombre sediento de sangre que no dudará en sacarnos las tripas y colgarnos en su puerta como símbolo de advertencia - Dijo Brutacio, como si estuviera describiendo una pesadilla.

- No los voy a engañar, es peligroso, pero si no tomamos el valor ahora, jamás lo aremos, seguiremos viviendo en un mundo lleno de injusticias, los hombres de Alvin robando dinero a los pobres, amenazándolos, robando a sus mujeres y matando a sangre fría, si no hacemos algo ahora el riesgo de que mueran será el mismo todos los días de su vida. Pero si deciden unirse, los preparare para vivir.
- No entendí lo que dijo... pero se escuchó bien - le dijo brutacio a su hermana.

- si... nos unimos - dijeron ambos.

- excelente -no pude evitar sonreír.

-¡Están listos! - grito bocon mientras alzaba el pescado frito, todos nos apresurados nos acercamos para tomar un pescado

- Aquí tienes muchacho - dijo mientras me daba un pescado 

- Gracias Bocon - la joven que casi me mata pasa al lado mio - por cierto... ¿sabes el motivo del viaje de de esa chica?

- No te entrometas demasiado chico, puedes terminar flechado 

- No, espera ¿que?, ¿de que hablas?

- creo que si quieres respuestas deberías hablar con ella ¿no lo crees?

- ¿Y que podría decirle? 

- ¡oh!  chico creo que tienes muchas cosas que decirle - me miro sonriendo.

- Esta bien... - me aleje de el, para acercarme a aquella chica, obtuve un lugar a su lado, ella me miro algo extrañada - Hola... 

- ¿Necesitas algo? - Directo al grano ...

- Bueno... no... si... escucha ... creo que como debemos pasar un tiempo ... juntos... deberíamos conocernos mejor. Yo soy Hiccup Haddock III ... y lamento haber tomado tu caballo - extendí mi mano como saludo... pero ella solo me miro de arriba a bajo.

- Esta bien, supongo que ahora debería presentarme yo... Mi nombre es Astrid Hofferson y no lamento haberte dejado inconsciente, la verdad, te lo merecías. - Su tono de voz era despreocupada.

- oh... eso es genial ... bueno no te culpo, si lo merecía, y dime Astrid ... ¿cual es la razón de que viajes por este peligroso mundo sola?

- Primero, no estoy sola, Tormenta me acompaña - Dijo señalando a su caballo, tormenta era un caballo azul, lo cual no se ve todos los días, era sorprendente.- y el motivo de mi viaje es que quiero convertirme en un caballero  de Berk, enfrentarme a toda clase de peligros, para ayudar a derrocar a Alvin. - ella quería lo mismo que yo, desde ese momento no pude evitar sentir ... algo.

- ¿Bocon te a contado el motivo de nuestro viaje?.

- No, no quise preguntarle. 

- Bueno, estoy reuniendo soldados para el ejercito de mi padre, Estoico el vasto jefe de berk, para derrocar a alvin... - ella abrió los ojos de par en par - y ... creo que serias de gran utilidad en mi equipo... así que Astrid Hofferson... ¿quieres unirte a bek?

- Por Odin... eso seria lo que siempre quise, por supuesto que si - su rostro se iluminaba, estaba ansiosa. - esto sera asombroso, daré lo mejor de mi, veraz que no te arrepentirás.

- Astrid tranquilízate la mayoría de las personas no estarían tan ansiosas 

- eso es por que la mayoría son unos idiotas que temen morir... por saber que son idiotas 

- Gran explicación... 

Estuvimos platicando por horas con los demás chicos con las estrellas vigilando y la luna iluminando, la noche se hizo larga y el sueño los llevo a los brazos de Morfeo. Yo me quede vigilando, hasta que el sol salio y los pájaros cantaron.

Hola espero que les guste el capítulo, cualquier sugerencia es bien recibida. Bueno, sin más que decir, hasta la próxima.