Lucky Ones - Afortunados (Romione)

12. Cobertizo.

Canción sugerida: Fallingforyou, The 1975. 

Estaba lloviendo y el ambiente era perfecto para quedarse en esa posición, acostada en su cama plegable. Se podía escuchar el sonido de las gotas golpetear con fuerza contra el cristal de la ventana de su cuarto. Hacía casi una hora que todos habían decidido irse a descansar luego de un largo día divirtiéndose en la playa y Hermione podía oír las respiraciones acompasadas de sus compañeras que ya se habían quedado dormidas.

Por alguna extraña razón, no tenía sueño, a pesar de haber pasado una tarde bastante estresada, intentando que Ginny y Lavender no se sacaran más chispas de las que ya se habían sacado. Pensaba que era realmente irónico que ambas chicas estuvieran ahora en un mismo cuarto y se encontraran tan tranquilas, cuando la luz de su celular se encendió.

« Baja. »

Era de Ron. Habían intercambiado sus números telefónicos un año atrás cuando ella y Ginny, a la que se le había roto su viejo celular, habían ido a un concierto y necesitaban que el chico fuera a buscarlas y las llevara a casa, (para ese entonces, Hermione no había podido aprender a conducir, era una de las pocas cosas que se le resistían, hasta que luego de horas, días y meses practicando, lo logró). De todas formas, se sorprendió al leer el escueto mensaje y le echó una ojeada a Lavender; nada le indicó que la chica pudiera estar despierta, así que con mucha cautela, caminó hasta la puerta y salió silenciosamente.

Cuando llegó a la sala, vio a Ron de pie junto al sofá y con el celular en la mano, utilizando el flash de la cámara como linterna; el chico iba vestido con sus jeans y camiseta y fue en ese momento en que se percató de que ella llevaba puesto el pijama. No era nada muy revelador, por supuesto, pero su fino pantalón de algodón y musculosa estampada en pequeñas flores celestes la hizo sentir un poco incómoda; deseó que no se notara por la luz tenue de la habitación.

Creía tener una idea bastante nítida de lo que Ron quería pedirle, por esa razón ya reservaba una respuesta dentro de su cabeza, así que no esperó a que él dijera algo y cuando estuvo lo suficientemente cerca, le advirtió en un susurro:

-Qué quede claro, no quiero seguir haciendo esto. –Ron frunció el ceño, confundido-. Las cosas entre Ginny y Lavender son, literalmente, imposibles...

-Dije que con intentar bastaba –la interrumpió él con tono conciliador, luego desvió la mirada por la oscuridad de la sala y continuó sin mirarla a la cara-. Ginny me dijo que lo hiciste. Un trato es un trato y yo siempre cumplo mis promesas.

No se podía ver con claridad, pero por la luz de flash, Hermione vio un tono rojizo asomarse por las mejillas de él.

-Significa que...

-Significa que iremos al cobertizo –le aclaró bajando aún más la voz, lo que, gracias al sonido de la lluvia, dificultó que Hermione lo oyera con claridad-. Allí habrá más privacidad que en esta sala.

Sospechó que no había oído bien, pero cuando vio que Ron le tendía una chaqueta y caminaba hacia la cocina, decidió seguirlo y asimilar que irían juntos al cobertizo.

Afuera seguía lloviendo y Hermione se apresuró a ponerse la chaqueta, apenas la tuvo puesta se dio cuenta de que le pertenecía a Ron. No sabía que podía llegar a estar tan consciente de cómo olía el chico, pero lo estaba.

Ron le dijo que esperara allí y agarró un paraguas, luego abrió la puerta trasera y corrió hacia la oscuridad del jardín, regresó unos minutos más tarde y ambos caminaron deprisa bajo el paraguas hasta la puerta del pequeño cobertizo que tenían Bill y Fleur y que estaba abierta. Se dieron prisa para entrar y Ron la cerró a sus espaldas.