Canción sugerida: Magic, by Coldplay.
Dieron tres golpes en la puerta del cuarto de hotel y Harry se apresuró a abrir. Paso seguido, una joven le entregó una bandeja con un café negro bien cargado, dos botellas de agua y una aspirina. Le agradeció y cerró la puerta.
-No puedo creer que el día de mi boda tenga que estar haciendo esto -comentó mientras se acercaba a la cama, en la cual su mejor amigo todavía estaba acostado, y extendía la mano hacia él sosteniendo el café-. Tómalo, te va a hacer bien.
Mientras intentaba incorporarse a regañadientes y agarrar la taza, Ron hizo una mueca de dolor.
-Harry, baja un poco el volumen, se me parte la cabeza.
-No te dolería tanto si no hubieses tomado como lo hiciste -dijo Harry con tono de reproche-. Lo peor es que le prometí a tu hermana que no te ibas a mandar ninguna y mírate...
Ron le dio un sorbo a su café y por un segundo, pareció reconfortarlo. La cabeza le dolía demasiado y tenía la memoria hecha un revoltijo dentro de su cerebro.
-Relájate. No pasó nada malo, no hice nada estúpido -afirmó masajeándose la cien con su mano libre-. O al menos eso creo, porque no recuerdo ni la mitad de lo que pasó anoche.
A pesar de que se veía realmente molesto, Harry lanzo una carcajada. Era imposible, ese hombre no iba a cambiar. Daba gracias haberlo conocido, en esos últimos seis años ellos dos habían afianzado una gran amistad. Tanto era así que Ron creía que se había convertido en su mejor amigo.
Harry se sentó en una silla frente a él.
-Lo que sí recuerdo a la perfección es que estuve hablando con Hermione -comentó Ron con autosuficiencia y con una sonrisa cómplice-. Y me contó algo increíble. ¿Puedes creer que dejó la medicina? Dejó la carrera.
La expresión en el rostro de Harry no fue la que Ron estaba esperando.
-Ah, ¿sí?
No, no estaba para nada sorprendido.
- ¿Tú ya lo sabías?
Su mejor amigo se encogió de hombros con falsa ingenuidad.
-Bueno, Ron, luego de que Hermione se fuera a la universidad vino de visitas a Londres un par de veces. Las dos primeras Navidades, por lo menos. Una vez le contó a Ginny por teléfono que había decidido cambiar de carrera y después de eso, no vino más.
Ron abrió la boca en gesto de sorpresa.
- ¿Tú estuviste en contacto con ella todo este tiempo? -inquirió con tono de indignación.
-Sólo durante los primeros dos años, luego perdimos el contacto -le explicó con tranquilidad mientras le hacía señas para que siguiera bebiendo el café-. Ella dejó de venir y ya sabes...
-No, no lo sé -lo interrumpió evidentemente molesto y dio un largo sorbo-. ¿Por qué no me dijiste nada?
Su amigo lo miró extrañado, como si no pudiera creer que le estuviera haciendo esa pregunta.
-Porque fue exactamente lo que tú nos pediste que hiciéramos, que no te contáramos nada de Hermione si llegábamos a saber algo de ella. ¿Lo recuerdas?
En ese instante, Ron viajó a sus recuerdos. Era cierto, cuando había vuelto de aquel viaje poco organizado a Cambridge y frustrado en su totalidad, había guardado todo detalle a su familia y les había hecho jurar a Ginny, Harry, Neville y Luna que no importara cuanto supieran de Hermione, o de su vida, de ninguna manera se lo hicieran saber, porque a él no le interesaba saber, él no quería saber.
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Lucky Ones - Afortunados (Romione)
FanfictionSer adulto implica más que cumplir dieciocho años y graduarte, Hermione siempre lo había tenido muy en claro y tal vez por eso había venido preparándose desde hacía mucho tiempo para cuando llegara el momento de tomar una de las decisiones más impor...