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--Awww yo quería tirarme.-dije triste.--Pero ya que.

Tom puso la misma cara de tristeza que yo.

--Ah amiga, alégrate, en unos días en tu cumpleaños.-dijo Cynthia desde su cama.

--Si, verdad no me acordaba.-dije.

Nos fuimos a dormir, y algo en mi pie me hizo despertarme, era Tom que me llamaba.

--¿Tom.... Son las tres de mañana? ¿Qué quieres?

--Ven conmigo. Vamos, muévete.

Me trate de despertar mejor y me puse los zapatos, Tom me hizo salir de la cabaña, para llegar al lago.

--¿Me vas a ahogar?-pregunté, muerta de frío.

--¿Qué? No, que loca eres.-se subió al árbol y saco de nuevo la liana.

--¿No estaba rota?

--La repare.-dijo.--Ahora ven aquí.-mis mejillas se pusieron rojas, y me fui a subir al árbol con el.--Agárrate duro.

--¿Y si hay algo extraño esperando abajo?-pregunté.

--Deja de escuchar las historias de Mario.-dijo Tom. Me mordí los labios asustada.--A la cuenta de tres, uno, dos, tres.

--Ya va.-dije con los ojos apretados del miedo.--Si tú saltas, yo salto.-dije.

--¿Cómo en el titanic?-preguntó el. Asenti.

--Si.

--Confía en mí, nada te va a pasar.-suspiré.

--Bien.-dije.

--Tres.-dijo.

Y me empujó haciéndome volar, y me solté al ver el reflejo oscuro del mar, cayendo el agua congelada. Salí a la superficie respiración exageradamente, sintiéndome una ballena, pero eso había sido... Asombroso.

--¿Te gusto?-preguntó Tom desde el árbol con una gran sonrisa.

--¡SIII! Vamos inténtalo.

--No, le tengo miedo a las sanguijuelas.-dijo.

Mierda....

--¡TOOOOM!-grite aterrada corriendo fuera del Lago, mientras que él se carcajeaba.

--Ya voy, ya voy.-dijo, y se lanzó cayendo en el agua. Salio riéndose.--Vamos ven, te prometo que no hay nada.

Fruncí el ceño y volví a meterme, nadando hacia el.

--Hace mucho frío sabes.-dije cuando había llegado a su lado.

--Ven.-y me abrazo, quitándome un poco el frío.

--Sabes que eso no funciona ¿verdad?-dije, el río.

--¿Y qué tal esto?-y se acercó a mí, y me besó.

Me quede asombrada por unos segundos, pero después respondí el beso, no podía negar que Tom me gustaba. Cuando nos separamos sonreí, al igual que el.

--¿Funcionó?-preguntó, le lance un poco de agua en la cara y me fui nadando lejos.

De verdad ya hacia mucho frío, tome mis zapatos y corrí seguida de Tom a la cabaña, pero cuando estábamos en la puerta alguien gritó nuestros nombres, nos volteamos pero no había nadie.

Y señale con miedo al ver una mujer de cabello negro alborotado con camisón blanco gigantesco, toda sucia, corriendo hacia nosotros de manera cojean te.

--¡A la mierda!-grite, y abrí la puerta rápidamente y cuando Tom estaba adentro cerré, podíamos seguir viendo a la mujer que se acercaba.

--¿QUÉ SON ESOS GRITOS?-gritó Manuel levantándose. Y tenía una pijama enteriza de color morado claro, parecía un bebe gigante. Un teletubbie.

Y Tom y yo nos alejamos de la puerta corriendo, la mujer había llegado dando golpes y podíamos verla a través de la red, gritaba incoherencias, y nos exigía que le abriéramos.

--¡Ahhhh! La niña come gente.-gritaba Mario asustado, y todos corrimos a escondernos donde él estaba, dejándolo a él por fuera.

--ÁBRANME SOY MARÍA.-gritó. Y todos quedamos sorprendidos.--ÁBRANME PAJUOS.-gritaba.

--Ve tu Mario.-dijo Angel.

--¿Por qué yo?-preguntó el asustado.

--Por qué si, anda, ve.-y le dio una patada en el culo acercándolo a la puerta, el tomo una almohada y abrió la puerta con la yema de los dedos.

Dejando pasar a María que nos asustaba.

--¿Por qué estás así?-preguntó Cynthia.--¡No estabas en la enfermería!

--Prefiero estar aquí que con esa loca de Renata.-dijo asustada.--Kevin, el enfermero resulta que solo era por los primeros días y se fue ¡SE FUE! Y me dejo con la loca de la cocinera que me daba sopa de... Ahhh, cabeza de pescado... Y ojos de venado...

Hizo como si fuera a vomitar t todos nos escondimos de nuevo en la esquina.

--No me hagan volver allá por favor...-chillaba ella.

--Está bien pero ¿Y tú pie?-pregunté.

--Ya está bien, solo me duele un poco pero estos días con Kevin me enseñaron mucho, solo lo pongo en alto y todo está arreglado.-dijo.

El gordis encendió las luces y por fin todos salimos del escondite.

--Menos mal no eras la niña come gente.

--¡Te eh dicho como miles de veces que es solo una historia!-gritó Cynthia alterada.

--¿Cuál historia?-preguntó Manuel.

--¡Noooo!-gritamos Tom y yo dramáticamente, pero ya era muy tarde.

Aislados (Tom Holland)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora