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Estaba sentada sobre un bolso que me habia traído Tom mientras que veía a los demás tomar y jugar ese ridiculo juego que había inventado Manuel, aún que estaba segura de que él no lo invento.

Perdía el que se emborrachara primero, pero Manuel como que llegó borracho o ya es así, por qué estaba dando saltos como un enfermo y amenazando se a sí mismo de lanzarse a lago si no se controlaba.

--¡Vamos mujer diviértete!-me dijo Mario.

Pero aún me ardía el pie, t me había despertado para que saliera con ellos a ver cómo jugaban por qué yo era la única que no quería jugar y tenía que estar consciente para saber quién ganaría.

--¡Mario déjame en paz!-grite enojada, él se rió, y con su vaso lleno de vodka, se acercó a mí, y lo vacío en mi pie habiendo que ardiera.--¡TOM! ¡Mario me ataca!-grite con los ojos llenos de lágrimas.

Mario cayó al suelo riéndose de la borrachera, pero no fue Mario quien me defendió, si no que fue el gordis, poniéndose sus manos arriba de su cabeza y moviendo el pie como un toro. Reí.

--Gracias.-dije.

--Ah no, tú no te salvas-dijo el, y comenzó a mover el pie de nuevo, y corrió hacia mi, oh no.

Jamás llegó, y cayó al suelo de boca, por qué Mario lo jalaba de los calzones rojos de Navidad, mientras le metía un hielo en las nalgas, Ángel gritó t comenzó a correr en círculos tratando de sacarse el hielo.

Esto era injusto. Ellos se divertían y yo no, tome la botella y me pegue el pico a la boca bebiendo.

--¡Bebe perra bebe! ¡Bebe perra bebe!-me apoyaba María haciendo un bailecito.

--si le das fondo te dos 20-dijo Manuel.

--claro.-respondi, tantos años de práctica tomándome mi termo de agua completo para no compartir en clases me serviría de algo.

Casi me lo tomo todo, si no fuera por qué recordé a el gordis cantando en la ducha hace unos días bañándose en traje de baño. Gritó. Como niña cuando lo encontré.

--¡No pudiste!-se burlaba Manuel, saltando.

No sé que tenía el por saltar.

--Te reto a que te metas al lago.-le dijo Tom a Manuel.

--¡Pero está frío!-chillo el.

--Hazlo, es parte del juego.-dijo Tom.

Manuel gritó frustrado y corrió hacia el lago para meterse mientras decía groserías a Tom.

--¡Te odio cabron!--todos nos reíamos, hasta que se calmó dentro del agua.--Tom ¡te reto!-dijo el.

--¿A qué?

--A que te metas al lago.

--Por favor se original Manuel.-le dijo Tom.

--Déjame terminar bastardo... Que te metas al lado, desnudo.

--Quedamos en que sin desnudos esta noche ¿no te acuerdas?-dijo María, que seguía apenada por lo del otro día.

--No.-dijo Manuel, con cara trágica, apenas se le veía la cabeza.

--Pues ella si se acuerda.-dijo ella señalándome.--¿Si o no?

--Me conviene decir que no, no llegamos a ningún acuerdo.-dije, riéndome, si Tom se desnudaba sería una noche interesante.

El me miro negando con la cabeza.

--Pensé que me amabas, si entro ahí desnudo se me caerá mi cosita.-dijo lo último con dolor y los ojos aguados, y todos reímos.

--Bueno, hermano, en ropa interior.-dijo Manuel.

--Así si.-dijo Tom.

--Cuento tres y llevo dos Tom, Muevete.-dijo Cynthia.

--Uy tú no salvas hoy.-le dijo Mario, ella le mostró el puño amenazante.

Tom se saco la camisa y los pantalones y a pesar de ser delgado, tenía un bonito cuerpo con pequeños músculos, nada del otro mundo, perfectamente normal, como a mí me gustaba.

--Vamos hombre, entre más tardes más pequeñas se te pondrán las bolas.-dijo el gordis, t todos nos volteamos a verlo asombrado.--¿Qué? ¿Acaso yo no puedo decir groserías?

Ese gordis. Era tan adorable.

Tom suspiró y corrió a donde estaba Manuel en el agua, y lo escuche chillar de dolor.

Aislados (Tom Holland)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora