Queriendo al enemigo

Capítulo 7. Amenaza

Era el penúltimo día en el campamento, los días se pasan rápido .
Estábamos comiendo en el galpón .
-¿Así que lo rechazaste?- pregunto martin luego de haberle contado lo que habia pasado con agustin.
-Si, aun no supero lo de nicolas.
-Ese nicolas, me gustaria conocerlo.
-Ni yo lo conosco.
-¿Pensas que se fue por vos?.
Lo mire con censura, no me gusta que martin se ponga curioso.
-No, ese viaje ya estaba progamado, me declare en el momento que se iba.
-De pelicula.
- Pelicula de terror.
Con martin miramos enojados a un chico que se sento en nuestra mesa y nos miraba con cara de feliz cumpleaños.
-Hola- saludo pero no le respondimos, parecia nervioso- ¿Ustedes conocen a mariana?.
Intercambie una mirada rapida con martin, pero estaba muy concentrado en el plato, o eso era lo que queria que pensaramos, podia sentir su aura oscura.
-Toma- me tendio un papel- gracias.
Cuando el muchacho se fue, desdoble el papel mal cortado, al parecer estaba apurado y arranco una hoja de diario.
-Javier- leei en voz alta- tiene el número telefónico .
Martin miro el papel con odio.
-Hola chicos- saludo mar mientras se sentaba a mi lado.
-Hola- la salude con alegria mientras la abrazaba rapidamente.
Mar miro el papel que tenia en mi mano, y me miro interrogante.
-Ha esto...
martin no me dejo terminar, tomo el papel entre sus dedos y con la otra mano me tomo el hombro, absorbio mi poder y logro su cometido encendiendo el papel.
Quedandome sorprendida con la boca abierta, no sabia que decir.
-pretendiente de emi- dijo pateandome bajo la mesa.
-Si- sonrei- tan molestos.
Mar asintio despacio y presto atención a su comida.
¿Porqué ? Articule molesta a martin.
Pero ni siquiera se digno a responderme.
Levantandome enojada los deje solos en la mesa, mi pierna estaba resentida por el golpe que me dio martin, actúa como un nene.
Volvia al tronco de ayer, era algo religioso hacer esto.
Pero algo me tenso, lo sentia en el aire, este aire espeso caracteristico.
Mire a mi alrededor y comprendi que estaba en campo abierto era un blanco fácil . Camine despacio hacia donde habia más arboles, para que no sospechara que note su presencia.
Una vez que estuve entre los arboles corri adentrandome más.
Mis pies se plantaron en la tierra, lo busque con la mirada, parecia que buscaba a wally entre una multitud. Era mi mision imposible. El cazador que no pude matar.
-Hola.
-¿Qué haces aquí?- pregunte nerviosa, como sabia que estabamos aquí, me siguio.
-No te segui.
Este cazador tiene la capacidad de leer la mente.
Sus ojos palidos se posaron en mi, estaba nerviosa.
-No vine a pelear.
Aprete los dientes. Miente y sabe hacerlo, casi le creo.
Me lance sobre el, pero es demasiado rapido, ya estaba sobre la rama de un arbol.
Tire una bola de fuego, haciendo cenizas la rama, pero nuevmanete logro esquivarla.
El cazador aparecio frente mio. Casi grito por la sorpresa.
Quedandose quieto y mirandome, con el corazón agitado quise golpearlo, pero me gano de mano, deteniendola a unos pocos centímetros de su cara.
-Ya te dije que sos ridicula- sonrio de costado- Quedate quieta- murmurro con su insinuante voz.
Y eso fue lo que hice, me quede muy quieta.
El suspiró aliviado, cuando vio que no podia hacerle nada.
Levanto su mano libre hacia mi rostro, lo mire con miedo, nego con la cabeza y apoyo su mano en mi megilla, haciendo lentos circulos con el pulgar.
Inclino la cabeza, apoyo sus labios sobre los mios, estaba sorprendida y quieta. Solo apoyo su boca.
Desaparecio rapidamente, soltandome de su hechizo tan rapido, que cai de rodillas al suelo.
-Emilia- dijo agustin mientras me ayudaba a levantarme- senti algo raro por aca- dijo mirando el cielo.
-Esta bien.
Agustin comenzo a inspeccionarme.
-Estoy bien- asegure.
Me miro con cara de perro abandonado.
-¿qué pasa?- le pregunté sin entender su cara.
Me abrazo tan fuerte que sentia que no podia respirar.
-No volveras a luchar.
Me tense en su calido y fuerte abrazo. Empujandolo lejos lo mire enojada.
-no puedes hacerme esto, me dijiste..
-Se lo que dije.
-No- fue lo unico que pude decir.
-Si, emilia.
-No- le grite tirandole una bola de fuego también a él .
La recibio sin intumarse.
Girandome molesta me fui caminando rapidamente hacia donde estaban los demas.
-¿Qué paso?- pregunto mar.
-No me dejara pelear- dije sin poder contener las lagrimas- el me dijo que podia- intente decir pero mi voz me salia entrcortada por el llanto.
Intentaba respirar pero no podia, y las lagrimas no dejaban de correr.
Mar me abrazo y acaricio mi pelo.
-Tranquilo, vamos a lavarnos la cara- me tomo de las mano como si fuera una niña pequeña.
Asenti aún llorando.
Sostenia una taza de té de tilo, observando como los novatos daban vueltas en el campo de entrenamiento, lo enfilaba martin, una gorra tapaba la mitad de su cara, corria delante de los novatos con aire de soberbia,y eso atraia a las chicas que corrian detras de él , oculte una sonrisa.
Mire a mar que escribia a todo ritmo sobre su cuaderno, diria con toda seguridad que esta celosa, si muy celosa.
Levanto la vista y me miro fijamente como si pudiese matarme con la mirada.
-¿Porqué no te confesas?- le pregunte desviando la mirada nuevamente a martin.
-No es buena, parece que el gusta de alguien.
-¿De quién ?- quise intentar sonar inocente.
Pero mar no respondio.
Respire hondo, hace menos de diez minnutos habia tenido un ataque de histeria cuando agustin me dijo que no iba a luchar. Debia volver hablar con e3l. Que entre en razón que soy buena para esto. Aunque aun no lo demostre.
Martin se acerco a nosotras, agitado y acalorado.
-Estoy en mal estado- murmurro intercotadamente mientras se sacaba la remera.
Sonrio por lo bajo, si esto no es acortejar que alguien me explique que es. El vientre plano de martin exibio musculos muy detallados.
Mar lo miro fijamente hasta que su rostro se tiño de rojo y bajo rapidamente la vista.
Martin volvio al ataque sacandose la gorra y ventilandose con ella.
-Hace calor- dijo con voz seductora.
No podia aguantar la risa, asi que baje la vista.
-¿Qué sucede emi?- la voz de martin dejo de ser seductora para ser seria.
-¿Con qué ?.
Martin se sento sobre las puntas de su pies quedando a la altura de mis ojos.
Mantuve su mirada, comprendiendo que era lo que le preocupaba, sin poder evitarlo mis ojos se llenaron de lagrimas.
-Decime- dijo con voz amenazante.
-Agustin no quiere que yo luche- volvi a llorar.
Marin tomo su rostro entre sus manos.
-no es para que llores, hablaremos con él .
Mar comenzo a reirse histericamente.
-¿Que?- pregunto martin.
-Un chiste privado- sonrio falsamente mientras se levantaba y nos dejaba desconcertados .
Tarde comprendi su incomodidad, mire a martin.
-cree que gustas de mi.
-¿Porqué ?.
Martin dejo caer sus manos y senti que comprendio lo que le dije.
Sonrio asimilando mis palabras.
-habla con ella.
Martin asintio volvio a ponerse la remera.
-Volvere a correr- dijo enojado.
Deje mi taza sobre la mesa, mire a martin pidiendole disculpas en silencio, pero no podia ver asi a mar.
La encontre tirando piedras en el laguito que bordeaba al campo de entrenamiento. Pero me frene, estaba dividida, si martin se enteraba se enojaria conmigo.
-¿Qué pasa emi?.
Sentandome junto a ella y apoyando mi cabeza en su hombro.
-Le dije que no a agustin- comente- aun me cuesta superar lo de nicolas.
Mar no me decia nada, quizas por eso no queria declararse porque tenia miedo de que la rechazaran como a mi.
Lo unico que resspondio nicolas fue "Llego tarde, gorrion",se ajusto la mochila al hombro y se fue dejandome sola en mi habitacion.
Mire más allá de la laguna, esperando que suceda un milagro y pueda olvidarme de el. Decirlo sonaba facil.
-Te lastimo mucho.
Segui mirando al frente, quizas no fue buena idea hablar de esto, lo peor es como mi corazon se esta oprimiendo dolorosamente recordando esa tres palabras que hicieron que cambiara una parte de mi, aunque esa parte quiere salir y ahogarme con su depresión .
Nos quedamos asi durante mucho tiempo, podia clasificar este momento como algo armonioso, tranquilizante.
-¿Porque crees que te beso el caazador?- pregunto mar, sacandome de mi armonioso momento, renaudando nuestra conversacion antes del té de tilo. -No me beso.
-Apoyo sus labios.
-Pero no me beso.
-¿Ese cazador es el que tenes que matar?.
-Si, pero es muy fuerte, no creo que le pueda hacer un rasguño.
-¿Porqué te enojas con agustin?.
-Porque quiero que me deje intentarlo o morir en el intento.
Y esa idea me asusto.