Queriendo al enemigo

Capítulo 10. Obsesionada

Sábado a la noche, mis ganas de estar acá eran iguales que estar mirando el techo de la mi habitación. Todos reían, parecían salidos de una postal de felicitaciones. Como siempre a un lado distraída, preguntándome que había pasado si no hubiese entrado . Que estaría haciendo si hoy no tomaba las molestias de levantarme , vestirme y llegar hasta aquí.
La respuesta hubiese sido la misma. Estaría ensimismada en mi propio mundo irreal, donde solo yo se que puedo ser algo más que un simple zombie.
Trace las líneas paralelas de mi pantalón algo distraída, mientras martín contaba unos de sus chistes.
Mar intentaba ignorarlo pero parecia una tarea imposible sus ojos se desviaban de vez en cuando.
Martin parecia muy feliz, pero sabia que su sonrisa era muy falsa, estaba tan dolido por el rechazo que no podia siquiera mirarla a los ojos, pero su personalidad simpatica lo salvaba de estar triste, siempre rodeado de gente, lo envideaba, si estaba triste se me notaba, no podia disimularlo.
-Tenes que hablar con él-le susurre en el oido a mar.
Mar se erizo de panico y me miro molesta.
-Sabes lo que pienso.
-Preguntaselo.
-No- grito mar.
Todos los demas nos miraron, sonrei quitandole importancia.
-Chiquilina- sisee y me dispuse a no hablar de eso.
La mesa de pool se estaba desocupando y la mire con ansias.
Recuerdo cuando nicolas me enseño a jugar el pool, era la primera vez que saliamos juntos y solos. Parecia que nos habia escapado.
-No nos dejaran entrar- dije mofandome.
-¿Querías jugar al pool?.
-Si.
-Entonces vamos.
Sonrei, el fuerte de nicolas no era ser impulsivo.
Recorde su rostro, parecia entusiasmado pero no demostraba nada, era tan inexpresivo.
-Hola- saludaron a mi lado.
El rostro entusiamado, pero inexpresivo de nicolas desapareció asi como el recuerdo habia llegado.
-Hola agustin- salude.
-¿Queres jugar?- pregunto apuntando la mesa de pool.
Sonrei quizas si implanto otros recuerdo en esa mesa de pool, sea más fácil olvidarme de los que tengo con nicolas, quizás.
-Si, me encantaria.
-Soy pesimo jugando- dijo con una sonrisa arrogante.
Nos acercamos a la mesa de pool, sea mas facil olvidarme de los que tengo con nicolas, quizas.
-Si, me encantaria.
-Soy pesimo jugando- dijo con una sonrisa arrogante.
Nos acercamos a la mesa de pool y senti que me cuerpo se ponia pesado.
Fue muy mala idea, pensar que olvidaria un recuerdo de el.
Mire los palos, mientras agustin elegia uno. Quedandome paralizada, estoy malditamente obsesionada. Totalemente obsesionada con nicolas.
No puedo reemplazar los recuerdos.
Tome por inercia un palo, y me gire para enfrentar la mesa. Agustin acomodaba las bolas en la mesa.
-Esto es asi, gorrion- me decia nicolas- debes tomar el palo asi, en esta posicion.
Indicó con sus dedos como hacerlo, pero realmente no le entendi. Sonrio de costado sin felicidad y me ayudo a acomodar mis dedos en esa extraña posicion. La temperatura se me habia subido cuando nicolas habia tocado mis manos, comenzaba a tener conciencia de cuanto me gustaba.
-Emilia- llamo agustin.
-Perdón , perdón - sonrei-Empiezo- dije.
-Si,claro.
Hice la apertura del juego de una manera perfecta, metiendo dos rayadas juntas, levante la ceja arrogante.
Agustin me miro fijamente y luego sonrio.
También lo mire fijamente, me gustaba agustin porque sonreia.
-Espera.
-¿Qué ?- pregunte desviando la vista de mi proximo acierto.
-Te desafío .
Frunci el ceño.
-No creo que deberias.
-Si gano,, tendremos una especie de cita.
-¿Especie?- pregunte.
-Si.
-Y si yo gano..- comence pero sinceramente no sabia que apostar- te lo dire cuando gane.
-¿Me tendrás en suspenso?.
-Eso parece.
Meti otra rayada, cuando levante la vista teniamos un publico no deseado.
Martin levanto su vaso y me saludo.
-Suerte- dijo.
Todos los demas estaban expectantes a mi tiro, que fallé de una manera dolorosa, choque mi frente contra el palo. Soy un poco timida.
Me quede a un costado viendo como agustin metia cuatro bolas lisas.
Chasque la lengua. Mi turno.
Meti el resto que me quedaba, y tenia una sonrisa triunfal cuando apunte hacia la bola ocho.
La promesa que le hice a nicolas retumbo en mi cabeza. Aprete los dientes.
Con un golpe certero meti la negra. Me quede observando el piso, tengo que romper esa promesa.
Todos aplaudieron.
-¿No sabia que jugabas al pool?- mire a martin casi molesta.
-Nunca me lo preguntaste.
Martin fruncio el ceño, pero asintio y se alejo del grupo. Por actitudes como esas, mar piensa que esta enamorado de mi.
-¿Qué pediras por haber ganado el desafio?.
Recorde lo que martin le habia pedido a mar. El calor del cuerpo se instalo en mi megilla. Debia romper la promesa que le hice a nicolas, tenia que besar a otra persona.
-Qué me beses.
Agustin parecio impactado.
-Gane el desafio- dije levantando la voz.
Con una sonrisa agustin me alejo de la mesa de pool.
Cuando se estaba acercando, lo aleje.
-¿Aquí?- pregunté mirando a los otros que habian observado el juego, aunque se estaban disipado,habia algunos chusmosos.
Agustin tomo mi mano y salimos al patio del bar. No queria en este lugar, no queria en el lugar... me frene ante ese pensamiento, ¿Soy tonta?, si y mucho, quiero olvidar a nicolas, no fortalecer su recuerdo. Maldita obsesionada.
Mire sobre mi hombro y comprobe que estabamos solos, hacia frio para estar afuera.
Sin preambulos, tomo mi rostro entre sus manos, y acerco su rostro.
Me agache, fue un impulso, escondi mi cara entre mis manos. -¿Qué estoy haciendo?- mumurre para mi misma.
-¿Qué fue eso emilia?.
-Perdón , no puedo.
Agustin se agacho a mi lado, quedando a mi altura. Fruncio el ceño. Sus ojos chocolates me miraron fijamente, era hermoso, cuanto más lo miro, más hermoso me parece. Extendi mi mano y toque su rosto. Piel perfecta.
Descanse mi mano en su hombro, y me molesto no poder aprovecarme de el.
-¿Cuentame de ese chico?.
Eso me saco de mi pensamientos lascivos.
-no quiero hablar de el.
-Tendras que hablar, ni siquieras podes besarme y se que te gusto.
-Que directo.
-Lo soy, para que no haya mal entendidos.
Me sente en canaste. No queria hablar de nicolas, empeoraba las cosas. Pero lo peor es que no puedo siquiera romper esa estupida promesa.
-Le hice una promesa- dije sincera- no puedo besar a nadie que no sea él .
Agustin comenzo a reírse .
-Te ayudare a romper esa ridicula promesa.
Se me tiro emcima, quede presionada bajo su cuerpo, me sujeto con una mano, mis brazos sobre mi cabeza. Y con la mano libre me tomo fuertemente de la barbilla.
Si decia que no es estimulante, estaba mintiendo, descaradamente.
-No creo que sea una buena manera, comenzare a deseperarme, y se luchar.
-No luches.
La voz de agustin bajo una octava,y me tilde.
Mire su boca con si fuera una barra de chocolate. Desvie la vista. Estaba muy conciente de su peso sobre el mio.
Senti su respiracion en mi cuello, y me tense.
-No pienses en el.
Como si fuera facil. Cerre mis ojos.
-Mirame, soy yo el que esta besando.
-como si ignoro el hecho.
Agustin sonrio y me parecio el chico más lindo del mundo. Queria que me besara.
-¿Qué hacen?- pregunto mar.
Me levante de sopeton, por ser descubierta en esta posicion.
-¿Interrumpo?- dijo enojada conmigo.
-Es obvio que si- respondio agustin, mientras se levantaba y me ayuda a levantar.
-¿Que hacian?.
-Queria besar a emilia, para que rompa esa estupida promesa, pero ya la va a romper.
Agustin tiro la bomba y se alejo dejandome ahi sola para que enfrente a mar.
-Habla de la promesa del beso.
-Si, esa misma.
-No creo que forzandote va a conseguir algo.
-Casi lo logra..
-Hasta que interrumpi.
-Vamos adentro.
-perdón - dijo mientras me abrazaba.
Negue con la cabeza , ahora que lo pienso, fue lo mejor, no iba a poder soportar que me besara agustin.
Cuando volvimos al grupo, agustin ya no estaba mas.
Mi celular vibro. Cuando leei el mensaje, sonrei.

Tenia una urgencia, romperemos esa promesa juntos.

¿Urgencia?, sera algo relacionado con los cazadores. Mañana se lo preguntare.
Cuando volvi a mi casa, el telefono sonaba. Aprete mis dientes.
Tome el tubo.
-Hola nicolas- salude- estoy bien- dije altanera, maldito cobarde.
Pero no respondieron del otro lado de la linea, como sabia que era el, no lo sabia. Solo lo presentia.
-Te hare una pregunta- me faltaba valor, mucho valor-¿ rompiste nuestra promesa?- solo nos hicimos una promesa, pero tambien puede que no acuerde, espero que diga que si, asi me libera de una vez.
-No- respondieron del otro lado de la linea y cortaron.
Me quede parlizada en mi lugar. Sabia que me liberaba si me decia que si.
Pero no era cosa de nicolas mentir. No sabia mentir, o yo descubria rapido sus mentiras.
¿Qué significa esto?.
Lo segui pensando acostada en mi cama, abrazada a mi almohada, que significaba ese no. Estoy más atada a él ahora.
Estoy todavia más obsesionada, si es que es posible.