Una casa de Guerra sin fin (Death Note) [Pausada]

Capitulo 15

- ¡Mello! - grito Matt corriendo de un lado a otro - ahora donde se abra metido... ¡Mello!

- Esta afuera - dijo monotamente Near - y por favor, ya no grites....

- Mmm.... de acuerdo, gracias Near - agradeció el peli-rojo un poco incomodo. Se dio vuelta y corrió hasta el lugar indicado, y efectivamente esta Mello mirando todavia a la nada, sin poder asimilar lo que había pasado - Mello, que bien que te encuentro, es hora de dormir - se acero a él y le toco el hombre - ¿pero que te pasa hombre?... estas helado....

- ¿Que ha... pasado? - se volvió a repetir, ignorando a el otro chico que empezaba a ponerse nervioso por todo eso.

- B-bro... ¿que te pasa?... contesta - lo agito un poco.

- ¿Tu también lo viste? - movió la cabeza al punto de quedar al frente de Matt, pero con los ojos perdidos.

- ¿Q-que cosa? - pregunto temblando.

- A... - miro a donde se supone que debe estar L, y si, hay estaba. El detective le hizo señales de que no dijera nada - a... - parpadeo unos segundos - nada, mejor vamos a dentro. No quiero un perro enfermo - se paro como si nada y se fue caminando, todavia tratando de asimilar lo que pasaba realmente.

- ¿Wtf? - susurro desconcertado. Miro a donde estaba viendo Mello y se encontró con unas cuantas hojas moviéndose.

Japón:

Apartamento de Light:

Light estaba sentado en el sofá de escuchando a Misa quejarse una y otra vez de su nuevo trabajo, que era un restaurante, pues se negó a hacer una película, pues el papel que le asignaron era de una gorda obesa que solo comía y que terminaba muriendo. Light solo suspiro hondo, miro a Misa gritar y moverse de un lado a otro. Light pensaba: ¿que le pasa a esta loca?, solo le pregunte qué que había pasado con L.

- Misa... - la llamo Light, tratando de pararla, que fue bastante efectivo.

- ¿Que pasa mi amor? - dijo olvidando la rabia que sentía hacia el restaurante.

- Si no me equivoco, yo te pregunte por L, no por tu trabajo - recordó tocándose la cien.

- ¡L! -pronuncio apenada - pues... es difícil... convencerlo - bajo la cabeza mirando al suelo un poco apenada, ya que le había prometido no fallar.

- Aaaah - suspiro - típico de L - sonrió - ¿que te ha dicho?.

- Que es imposible que nos veamos en persona por ahora. Osea, ¿que es lo que le pasa a ese tipo? - se cruzo de brazos sentándose al lado de Light.

 Los dos se quedaron en silencio mientras pensaban, uno en que haría para acabar con el detective y la otra en que pensaba el chico castaño. El silencio no duro mucho, pues sonó el teléfono y Misa contesto, saludando con cariño al hombre que se encontraba al otro lado de la linea, que era su suegro.

- Light-kun, Otosan llama - le paso el móvil y este con fastidio hablo.

- ¿Diga? - escucho el saludo de su padre por el teléfono - ¡oh, Otosan!... eres tu - dijo sin intención de ocultar su fastidio ante la llamada.

- Light, hijo. Tenemos noticias sobre uno de los Kiras - informo, sabiendo que su hijo estaba estresado.

- ¿Que clase de noticias? ¿que paso? - se hizo el interesado, aunque por dentro reía. El había planeado todo, era imposible no saber que eso iba a pasar.

- Ahora mismo, Aizawa te esta mandando una copia de la carta que recibimos por parte de un Kira, aunque todavia no sabemos si es el primero, segundo o tercero - aviso el padre.

- Entiendo - hablo sereno e hizo señas para que Misa le trajera la dichosa carta que había sido enviada por fax.

- Toma - le paso la carta la rubia al castaño.

- Gracias - la leyó haciendo el sorprendido - ¿una emboscada?, ¿que quiere decir eso? - ahora si que estaba sorprendido, el nunca había dicho que hicieran una emboscada.

- Si, ¿verdad que extraño?.

- Si - miro al shinigami que reía - bueno Otosan, si pasa algo... me avisan. Estaré revisando la carta - colgó sin esperar más - marcale a Mikami, y dile que vaya para el camerino de Takada, que le tiene que decir algo. Luego llama a Takada y dile que le advierta a Mikami que retire su amenaza, pues no era lo que yo le dije que dijera - ordeno serio.

- Claro, y según tu tenias todo bajo control - hablo el shinigami ya cuando la rubia se había ido.

- Lo tengo todo bajo control, es otra cosa que no puede controlar la estupidez humana - se burlo de forma sofisticada.

- Listo - llego sentándose otra vez la chica - mm... ¿quien tiene hambre?.

- Yo - Ryuk alzo la mano.

- Bien, vamos a buscar manzanas. Y para Light-kun, haremos unos panquesitos de chispas de chocolate - rió y se dirigió de a la cocina, no sin antes guiñarle el ojo a su amado.

Inglaterra:

 Ya eran las 2:00 Am. En una habitación, se encontraban dos chicos, uno que dormía como un tronco mientras que el otro no podía conciliar el sueño pensando en todo lo que le había pasado el día anterior.

 Mello miro a todos lados, a cada rincón, todo era oscuridad. Se levanto pesadamente y camino hasta el baño, prendió y cerro la puerta. Miro el techo pasando las manos a su cabello, ¿estaba haciendo mucho drama? no, de hecho estaba tomando todo con madurez. ¿Como te sentirías al ver a tu ídolo en tu casa? y sobre todo si te pide que tomes los problemas con calma. No quería decepcionar a L, pero no podía evitar sentir odio hacia la enfermera asesina de gente con cáncer.

 Lleno la bañera con agua caliente, se quito la pijama que tenia puesta tirándola a una esquina del baño. Se metió de un solo salto a la bañera, sintiendo que el agua relajaba sus músculos y los enfriaba. Sonrió, después de todo, todo tiene un lado bueno, pues había hablado con L cara a cara antes que su enemigo, osea, Near.

- Joven L, ya es un poco tarde, ¿no desea descansar un poco? - insistía Watari al detective, que revisaba unos papeles.

- ¿Descansar? - repitió más para él que para Watari.

- Si, desde que llegamos usted solo ha trabajado y trabajado. Su cuerpo necesita descansar, la mente necesita relajarse un poco.

- Me gustaría hacerlo Watari - lo miro - pero tengo que estar atento las 24 horas, imagínate que este descansando y que de repente Kira decida atacar.

- En cualquier caso, el joven Light se esta haciendo cargo de las investigaciones - recordó dejando una taza de porcelana al lado del detective.

- Gracias - tomo el té y bebió un sorbo.

- Además, también esta el Jefe Yagami, el señor Aizawa, el señor Mogi, el señor Matsuda - L le interrumpió.

- Ciertamente, no me consuela saber que Matsuda esta también a cargo de la investigación - confeso enseñándole una hoja - de hecho, he fabricado un horario para adivinar lo que hace Matsuda, no me quiero arriesgar a que por culpa de ese idiota la investigación se vea afectada.

- Deberías tener más confianza en tu equipo de trabajo - hablo Watari.

- Supongo, pero con él me cuesta mucho. Ya que, Matsuda es un idiota - acto seguido, volvió a revisar sus papeles y a teclear cosas.

(.....-.....)

- ¿Como va, como esta?

 Desde de un tiempo de no actualizar, he vuelto con muchas ideas locas. Quiero mandarle un saludo especial a @Otakusayu , que es una gran amiga mía. Y bueno, sin más que decir, Good Bye.