Escritos De Madrugada De Un Alma Desnuda

Naufrago

Venía en un bote, de una tierra a la que le llamaba hogar;
Pero en medio del camino naufrague y perdí mi rumbo;
Pero no me confundan con Ulises;
Yo no soy ningún héroe;
Mucho menos soy astuto.

Apenas naufrague pensé en que no tenía oportunidad frente al inmenso mar;
Así que me deje hundir;
Me hundí y me hundí;
Y el fondo toque.

Allá en el fondo del mar me di cuenta de algo muy importante;
Tal vez lo único valioso que sé;
Cuando el mar te quiere ver sufrir;
Ni siquiera en el fondo del mar te ahogarás para descansar.

Así que volví a la superficie;
Y nadé y nadé;
Y llegue a una pequeña isla;
Pero allí no dure mucho;
Resulta que no te puedes mentir a ti mismo sobre cuál es tu hogar.

Seguí nadando;
Y así como Ulises me cruce con sirenas;
Pero, como les dije, yo no soy ningún astuto;
Así que me deje engañar.

Varias sirenas me hechizaron;
Pero eventualmente todas se cansaron;
Tal vez mis demonios eran demasiado para ellas;
O tal vez no les agradaban mis chistes.

Seguí nadando, aunque ya no sabía para adónde iba;
Por suerte, me encontré a unos marineros;
Ellos me entendieron;
Aunque no habían vivido lo mismo que yo;
Sin embargo, ahora les llamo amigos.

No me quede mucho tiempo en su barco, poco más de unos meses;
Pude haber sido descortés;
Pero para llegar a mi hogar;
Solo me necesito a mi.

Sigo nadando;
Nado y nado en soledad;
Y créanme, a veces me gustaría saber adónde me dirijo;
Pero lo único que se;
Es que en noches como esta, la corriente me tira para atrás.

-SA