Una aspirina, por favor

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El dolor de cabeza acecha cuando la luz ya no tiene sentido;

La vida pierde su equilibro;
Y el silencio de la noche me deja a un paso de la locura.

La noche pasa;
Y entre el tick y el tack;
La vida se me pasa;
Pero el dolor de cabeza no para.

Ya probé con analgésico;
Ya probé con fe;
Ya probé con whisky;
Ya probé con enamorarme;
Ya probé con todo lo que había por pobrar;
Pero al final el dolor siguió ahí.

Es una molestia pequeña;
No es nada comparado con que te traicionen;
Pero cuando la molestia esta todos los días;
Te recuerda de a ratos el dolor de estar solo;
Silencioso y de esos que enloquecen.

Me enojo con facilidad;
Me emputo, me caliento, me cabreo;
Como lo quieras decir;
Pero la sangre me hierve con el mas minimo intento de irrespeto.

Me enloquezco de a poquitos y a ritmo lento;
Lento como escuchar a alguien insoportable;
Lento como el crecimiento del país;
Lento como recuperar la confianza de alguien;
Lento, muy lento;
Tan lento como las noches con dolor de cabeza.

-SA

Escritos De Madrugada De Un Alma DesnudaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora