The Arrival.

Capitulo 1: Arte.

-¡Anna!-Se escucho a través de mi puerta.-¡Levántate, no pienso llegar tarde a la galería!

Me senté en mi cama, froté mis ojos contra mis manos y bostecé. Hoy acompañaría a Emma a la galería de arte. Se supone que iríamos para encontrar una inspiración que le ayude que carrera elegir en la universidad pero era más por el hecho de que presentaban las obras de una amiga cercana. Yo ya estaba en una carrera, artes, me encantaba todo lo que tenía que ver con el arte, la fotografía, la actuación y la música. Emma era un poco más complicada en esos temas.

-Venga arriba.-Dijo Emma abriendo las persianas de mi habitación.-¿De verdad quieres desperdiciar este día tan lindo en Nueva York?

Sí, Emma y yo vivíamos juntas en Nueva York. Todo empezó con el hecho de que Emma quería estudiar en una universidad de acá. Nos pusimos de acuerdo, buscamos departamento y aquí estamos.

-Recuerda que hoy es la fiesta de Matt.-Dijo mientras yo me levantaba.

-Tranquila, volveremos a tiempo.

-Lo sé, lo digo para que me ayudes con mi ropa.

Me dirige al baño, cerré la puerta detrás de mí y prendí la ducha. Una vez termine, salí a mi habitación y escogí mi ropa. Me vestí y comencé a ordenar mi habitación.

-¿Ahora te da por ordenar? Nunca lo haces pero cuando tenemos que salir te da por ordenar.-Dijo Emma.

-Mi habitación está hecha un desastre, tengo que ordenarla en algún momento.

-Venga vamos.-Dijo tomando mi mano y llevándome hacia el auto. Tome mi bolso a la pasada.

Subimos al auto, Emma conducía. Vivíamos a una cuadra de Central Park, lo cual nos daba una bella vista al salir de casa. Emma y yo solíamos salir casi todas las noches, claro, cuando podíamos. En una de esas salidas, había conocido a Roy.
Roy era el chico perfecto, tenía todo bajo control, era académicamente perfecto, fisicamente perfecto y psicológicamente perfecto. Era alto, con pelo marrón y ondulado, tenía unos brillantes ojos azules y estudiaba negocios en la universidad. Lo conocimos gracias a una chica que nos invitó a una fiesta de su fraternidad. El inmediatamente se fijó en nosotras, pero más aún en Emma. Al igual que Roy, Emma cayó perdidamente enamorada de el chico de los ojos azules, así lo llamábamos cuando no sabíamos su nombre. Con el tiempo ellos se juntaron más y se fueron conociendo más rápido. Ellos ahora son pareja y estaban por cumplir un año de relación. Se podría decir que son la pareja perfecta.

-¿Me llamas a Roy? Tengo que avisarle que ya vamos en camino y que iremos un poco tarde porque alguien se demoró mucho.-Dijo Emma pasándome su móvil.

-Venga no me demore más que 5 minutos.

-Solo marca.

Marque el número de Roy y llame.

-Hola preciosa.

-Gracias me alagas, pero me temo que no soy tu novia.

-Oh, mala mía entonces. ¿Qué pasa A? ¿Emma está bien?

-Si, esta perfecta. Llamamos para decirte que vamos atrasadas pero que vamos en camino.

-Oh vale no me importa esperar, dile a Emma que la amo, nos vemos.-Dijo y colgó.

Le pase el móvil a Emma y ella lo guardo. Estábamos a menos de 8 cuadras de la galería. Una vez llegamos, estacionamos y entramos a la galería. La entrada, como era de esperarse, era muy elegante. Tan elegante que me hizo cuestionar la ropa que llevaba puesta. Era una puerta de cristal enorme de color crema, la cual para llegar a ella debías subir las escaleras. Emma las subió apresurada, ya que en la galería habrían obras de una amiga cercana.